Lo primero que invade la mente de Sam nada más ver la furgoneta que hay justo delante de la casa de Niall es ¿Dónde me voy a sentar? Un enorme bullicio de personas se arremolina alrededor del vehículo, y entre ellas, él. Distraído, va y viene agarrando entre sus manos diversos objetos, una sombrilla, toallas de playa…
Sammy permanece a unos cuantos metros de aquel ajetreo, y contempla la escena. Niall viste una camiseta ancha de tirantes que deja ver buena parte de su cuerpo, sin embargo, cuando Sam desliza la mirada hacia abajo… se encuentra con un bañador verde y amarillo chillón, y unas chanclas de lo más horteras. No puede evitar reírse para sus adentros. Sí, ese es el chico por el que hace unos segundos casi perdía la compostura.
Entonces Niall se revuelve el pelo, toma una gran bocanada de aire y la expulsa contrayendo los labios, de forma que se le hinchan los mofletes. Hace más calor de normal, por lo que no podrían haber elegido mejor día para ir a la playa.
Él eleva la vista y se encuentra a Sammy, mirándole. Una incontrolable sonrisa de satisfacción se le extiende por el rostro al verla, y su piel siente el irrefrenable impulso de estar más cerca de ella, tan cerca que ya no haya espacio entre los dos.
-¿Esa es tu novia?
Una simple frase. Una simple persona que pronuncia esas palabras. Millones de dudas, preguntas y temores que derivan de esa concatenación de sonidos.
Niall mira a su hermano y sonríe. Sonríe porque la mínima diferencia entre dos monosílabos se hace infinita y pesada cuando se trata de relaciones.
Sam no ha llegado a oír bien las palabras de Greg, pero su intuición no iba desencaminada. Sin embargo, su protectora mente ha creado una frase mejor. Para ella, lo que de verdad ha dicho Greg es “¿Esa es Sam?” Sam. Sólo Sam. Porque con ese nombre ya está todo dicho. Ese nombre implicaría que Niall le ha hablado a su familia de ella, pero de una forma entusiasta, inolvidable, recalcando en cada conversación su nombre.
Una novia, puede ser sólo otra novia más.
-Me muero de ganas de verte en bikini – la saluda Niall nada más Sammy se aproxima a la casa.
-Hola Sam, ¿qué tal estás? Bien, Niall, gracias por preguntar – recrea Sammy con distintos tonos de voz, lo que hace reír al rubio.
-Me tomaré eso como un “yo también quiero verte en bañador”.
Sam pone los ojos en blanco, pero sonríe.
Niall toma la bolsa que ella carga y la deposita en el enorme maletero abierto.
Entonces un grito hace que Sammy pegue un respingo. Dirige su mirada hacia la derecha y se relaja al descubrir a un bebé sonriente que mueve los brazos y piernas en diversas direcciones.
-Parece que Theo quiere conocerte – dice Niall con una sonrisa. Sammy muestra sus dientes en un gesto de inmensa felicidad, le encantan los niños. Esa es una de las razones por las que estudia educación especial.
-Hola, Theo – dice Sammy con la boca pequeña, poniendo una voz adorable y ridícula al mismo tiempo – Yo me llamo Sam – y acto seguido le coge una de las diminutas manos entre sus dedos. Theo la observa con sus enormes ojos, a medio camino entre el azul y el esmeralda, e inevitablemente se le comienza a caer la baba a causa de su boca entreabierta. Greg lo estrecha más fuertemente entre sus brazos y sonríe con orgullo.
-Cariño, se le está cayendo la baba – informa una mujer de mediana edad, de semblante decidido y alegre. Esta saca una toallita y limpia la barbilla de Theo, que se siente muy a gusto recibiendo tanta atención.
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Die young! (Niall Horan)
FanfictionUna fiesta. Un chico y una chica. Podría ser la historia de cualquier persona, pero es la de Niall Horan y Sam Sandlers, separados por los sueños que él logró alcanzar. Mullingar, como telón de fondo un bar, música alta y recuerdos. Sentimientos que...