Die young! (Niall Horan)

Detalles

**si podéis, escuchad el cap con Night Changes en acústico**

Sam se pasa la mano por los mechones castaños, recién alisados. Una tímida sonrisa acude a sus labios, pero es una sonrisa triste. Todavía sigue haciéndolo. Después de todo, sigue alisándose el pelo cada vez que quiere verse más guapa. Y una parte de ella misma sabe que no lo hace por ella, sino por él. Por Niall.

Suspira y se sienta en el borde de su cama, tratando de arrugar lo menos posible la falda del vestido, que es plisada. Se mira las uñas con detenimiento, comprobando hasta el más mínimo detalle de todo su atuendo. Debe estar guapa, aunque no sabe muy bien por qué. Van a un restaurante pijo de Dublín, no quiere parecer una mindungui. Quiere estar al mismo nivel que el resto de clientes, al mismo nivel que Niall.

Se lleva una mano a la mejilla y comienza a pellizcársela, sumida en sus pensamientos. ¿Por qué se siente como si esta fuera la última vez que fuera a verle? Tiene un mal presentimiento. Desde la última vez que se pelearon, ya no hablan mucho. La cantidad realmente no importa, pero es la profundidad de las conversaciones lo que desespera a Sam. Es como si Niall hubiera dejado de confiar en ella, como si ya no fuera tan sincero como antes. No le culpa, sabe que teniendo una novia que no ha hecho más que gritarle desde que ha vuelto a Mullingar, no ayuda mucho. Pero no puede evitar ser como es y los nervios e inseguridades se manifiestan en ella de esa forma.

El timbre resuena en la planta de abajo. Toma una gran bocanada de aire, se mira de nuevo en el espejo de su habitación, alisándose el vestido en la parte del estómago, coge el bolso y baja las escaleras. A veces cree que no conoce a Niall en absoluto, pero no sabe cómo cambiar eso.

-Hola – la saluda Niall con una sonrisa afable, tan típica en él.

-Hola – dice ella con visible menor entusiasmo. Niall frunce los labios y traga saliva, en un intento por calmarse. Sabe que algo no va bien. Desde el día de la comida con sus amigos, Sam ha estado actuando más raro de lo normal.

Entran en el coche. Niall trata de empezar una conversación antes de arrancar el vehículo, pero se siente torpe.

-¿Voy bien así para ese restaurante? – Pregunta Sam señalándose la ropa con las manos.

-Sí, sí. Vas genial – apunta él, azorado.

Se produce un silencio entre ellos al tiempo que Niall gira la llave de contacto.

-No te parece que voy guapa.

-¿Qué? – Niall gira la cara, ligeramente preocupado por las palabras de Sam.

-No me has dicho que voy guapa. O que el vestido me queda bien. Solo… voy genial – afirma ella pestañeando repetidas veces y mirando por la ventanilla al exterior, en dirección contraria a Niall.

Niall cierra los ojos y se lleva las manos al cuello de la camisa, desabrochando el primer botón. Apaga el motor del coche y se desabrocha el cinturón, girándose totalmente hacia Sam, que sigue ignorándolo deliberadamente.

-Sam – la llama él, poniendo una mano en su brazo – Sammy.

Ella finalmente desiste de su cabezonería y lo mira, sus ojos reflejando un tono de tristeza.

-¿Qué nos está pasando? – Pregunta él, aunque suena como una pregunta retórica.

-¿Qué me está pasando? – Sam se muerde el labio inferior, buscando un ápice de sorpresa en los ojos de Niall, pero no lo encuentra. Él le desabrocha el cinturón y se acerca todo lo posible a ella, tratando de no tocar el cambio de marchas ni el freno de mano. – Lo siento.