Sam abre el armario de la cocina y saca la tostadora para prepararse unas tostadas con mantequilla. Cuando termina de untar la crema amarillenta sobre las rebanadas de pan más quemadas de lo que le habría gustado, se gira y se apoya sobre la encimera, saboreando el sobrante de mantequilla que se ha quedado en el cuchillo de untar. Sin poder evitarlo, su mente salta de un pensamiento a otro hasta que se encuentra cara a cara con un chico rubio.
Sammy frunce los labios y se pasa la mano libre por el cuello, justamente por la misma extensión de piel que los labios de Niall habían rozado apenas unos días atrás. Casi sin pretenderlo, una marea de sensaciones la inunda, rememorando las caricias en su piel y el dulce movimiento del aire surcando la habitación.
Jamás pensó que un simple recuerdo pudiera llenar tanto la habitación.
-Niall – pronuncia su nombre en un susurro apenas audible incluso para sí misma, llevándose las yemas de los dedos a los labios, articulando dos palabras más – te quiero.
Cierra los ojos y lo único que ve es el color cálido que produce la luz de la cocina en la oscuridad de sus párpados cerrados. Se saca la zapatilla de estar en casa sacudiendo el pie y observa la marca de distinto color que le surca la planta del pie.
Algunas cicatrices son más bonitas que otras.
ᴥᴥᴥ
Niall levanta el torso con la cabeza todavía apoyada en la cama, viendo del revés a Liam, quién está sentado en la butaca a los pies de la cama. El rubio se vuelve a acomodar bien, sintiendo las piernas de Louis debajo de las suyas. Tienen la ventana de la habitación abierta, pero todavía se percibe el olor a tabaco que ha dejado Zayn al fumarse un cigarrillo. Llevan toda la tarde encerrados en la misma habitación, y Harry está empezando a pensar que se podían haber ahorrado bastante dinero reservando una sola habitación para los cinco. Sin embargo, también sabe que eso es una situación especial y que no suele pasar tan a menudo como para hacer de ello un hábito.
Se oye un perezoso bostezo y Zayn esboza una sonrisa pícara.
-No duermes mucho últimamente, ¿eh, Nialler?
Aunque ese últimamente parece únicamente significar la noche anterior a su regreso para Zayn y los demás. Unas carcajadas generalizadas resuenan por toda la habitación e incluso el irlandés no puede evitar sonreír con los ojos cerrados.
-No os voy a contar nada si es eso lo que queréis – dice entre pequeñas carcajadas.
-¡Ajá! Así que hay algo que contar – dice Louis incorporándose apoyando un codo en el colchón y observando a Niall con una sonrisa pícara en los labios.
Niall abre los ojos y ríe. Entonces Harry, quien estaba sentado en el cabecero de la cama, se mueve a gatas hasta llegar a Niall y acerca su cara todo lo que puede a la del rubio, mirándole con ojos de loco. Niall ríe con más fuerza ante los métodos de interrogación de sus amigos.
-¿Es esto lo que hicisteis? – Louis se pone de rodillas y se arrastra hasta dónde está Harry, que todavía permanece en la misma posición en la estaba gateando. Louis se coloca justo detrás de él y comienza a mover sus caderas haciéndolas chocar contra el cuerpo del pelinegro, que comienza a emitir exagerados y falsos gemidos. Niall estalla en carcajadas, pero un intenso color rojizo le cubre toda la cara, delatándole.
-¿Ya has hablado con ella hoy? – Pregunta Liam tratando de desviar el tema y evitando que las hormonas se apoderen de sus cuerpos ya no tan hormonados.
-Sí, por mensaje. – Responde Niall toqueteando sus pulseras de tela.
-¿No la vas a llamar? – Zayn se pone en pie, alisándose sus pitillos negros.
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Die young! (Niall Horan)
FanfictionUna fiesta. Un chico y una chica. Podría ser la historia de cualquier persona, pero es la de Niall Horan y Sam Sandlers, separados por los sueños que él logró alcanzar. Mullingar, como telón de fondo un bar, música alta y recuerdos. Sentimientos que...