Die young! (Niall Horan)

Peleas y reconciliaciones

Os dejo en multimedia la canción "Be your everything" de Boys like girls para que la escuchéis con el cap bc es amor y :3 

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Niall se retuerce las manos, las une, las separa, entrelaza sus dedos, se las frota y restriega sin parar. Está tentado de comenzar a morderse las uñas, pero es un mal hábito que hace tiempo que no pone en práctica, y quiere que siga así.

Sam lo mira totalmente quieta. Observa su nerviosismo y se da cuenta de lo estática que está ella en comparación, pero no puede evitarlo. No se puede mover. Es como si se le hubieran congelado los músculos, o peor. Como si una gran ancla tirara de su corazón hacia el centro de la tierra.

-Sam… - el irlandés trata de ordenar sus pensamientos, pero todo lo que pasa por su cabeza le parecen frases terribles. No sabe cómo decir lo que siente, tampoco lo que va a ocurrir, su realidad, el contrato y todo lo demás.

Ella lo observa tragar saliva con gran dificultad, y suspira sonoramente.

-Niall, creo que no… quizás es que tú y yo tenemos ideas diferentes de lo que somos y lo que queremos – dice ella tomando la palabra.

-¿Ideas diferentes? ¿Qué es lo que quieres tú?

Ella vuelve a suspirar y de pronto se siente muchísimo más preparada para tener esta conversación de lo que pensaba que estaría.

-Nos acostamos juntos. Para mí eso fue… como la confirmación de que estábamos saliendo o algo así. Me dijiste que no iba a haber ninguna otra chica.

Niall asiente y se muerde los nudillos sin poder remediarlo.

-Y es verdad. No ha habido ninguna otra chica, y tampoco la va a haber. Pero… me siento incapaz de… no… simplemente no puedo… no puedo ponernos una etiqueta. Todavía no – suspira Niall arrugando las cejas.

-¿Por qué no? Tampoco es para tanto. Es sólo… una forma de presentarnos. Quiero que cuando hables con tus amigos les digas que soy tu novia, no una especie de… follamiga.

Niall ríe nerviosamente ante el comentario de ella.

-Sam, créeme que cuando les hablo a los chicos sobre ti, lo último que tienen en mente es que eres mi follamiga. Pero… ser mi novia es… algo mucho más serio.

-¿Me estás diciendo que no quieres ir en serio conmigo?

-No – exclama rápidamente él.

-¿Qué lo que tenemos no es serio? ¿Es un juego para ti? ¿Una forma de entretenerte cuando no estás de gira?

-No, no – dice él negando enérgicamente con la cabeza.

-¿Entonces? – Dice ella cruzando los brazos sobre el pecho, que se está empezando a cabrear.

-Sam, tú no lo entiendes. No puedo… no puedo presentarte al mundo. No puedo hacer lo nuestro oficial.

-Pero yo no te he pedido que lo hagas. Sólo quiero… que tú… - ella chasquea la lengua y se pasa una mano por el pelo, apartándose los ondulados mechones de la cara – mira, da igual, haz lo que quieras.

Sam se levanta de la cama y se dirige hacia la puerta, cruzándose de brazos.

-Sam, por favor, no te enfades – implora él, poniéndole una mano en el brazo, pidiéndole sin decir una palabra que se gire y lo mire.

-No, no me enfado, Niall. Pero tienes que entender que no me hace precisamente feliz saber que tú esto ya lo tenías pensado y bien claro mucho antes de hablarlo siquiera conmigo. Y ni te has parado a escucharme. Mi opinión te ha dado absolutamente igual. Claro, cómo el señorito Niall es el famoso de los dos, es el que toma las decisiones. – Sam se gira y lo mira ferozmente – pues que te quede bien clarita una cosa, Niall, no estoy dispuesta a ser un secreto de mierda.