I met you in the chat [ 태기 ] Fanfic

31.

El salón del juicio fue lentamente desalojado tras el golpe de martillo por parte del juez indicando el cierre del caso. En una citación se resolvió todo no fueron necesarias más.

El pecho de Taehyung aún se encontraba agitado mientras se levantaba y caminaba, viendo como Yoongi salía corriendo de la sala. Sus pasos resonaban en eco junto con sus sollozos, al llegar a la puerta miró a ambos lados, buscándole.

Al verle corrió hacia él sin pensarlo. Para su sorpresa Hoseok se había girado en su dirección y le recibió con sus brazos abiertos. Se aferró a su cuerpo mientras él le sujetaba de su cintura y le atraía dejando salir sus lágrimas también.

- Hoseok... Gracias, de verdad. - Acurrucaba su rostro contra la camiseta desarreglada de su ahora oficial ex-marido.

- No es a mi a quien tienes que agradecer Yoongi. - Señaló detrás del rubio, donde estaba Taehyung con su rostro rojo aguantando sus lágrimas de emoción. - Él me hizo ver lo correcto, si tu amor por mi acabó no puedo atarte, pero ya que mi amor por ti perdura te pido que no me apartes de ti, déjame ser tu amigo Yoongi, por favor.

- Claro que sí Hobi. ¿De verdad no me guardas rencor? - El mayor negó indeciso, no es que le guardase rencor, pero no sabía cómo se supone que debía sentirse, aunque solo quería que su pequeño fuese feliz, porque en eso consiste el amor, ¿no?

Del salón donde se celebró el juicio por divorcio únicamente, pues con los testimonios de Hoseok, Yoongi y Taehyung fue suficiente para desestimar la denuncia de abuso sexual a un menor, eso y una pequeña gratificación económica al juez que hoseok pagó, salió el abogado de Jung hecho una furia.

- ¡Señor Jung es usted el mayor imbécil que he visto en mi vida! ¡Maldito cobarde calzonazos, dejándote engañar por esa zorra rubia! ¡Solo es una put...!

- ¡No te permito que te dirijas a Yoongi de esa manera! Te lo advierto, quiero olvidarme ya de los juzgados por el resto de mi vida pero no dudaré en demandarte por acoso y difamación. - Taehyung se acercó a ellos posicionándose junto a Yoongi, ambos apoyando a Hoseok. - Ahora váyase a su casa a engrosar la lista del paro, no quiero volver a verle.

El arrogante hombre trajeado apretaba su maletín con fuerza huyendo impotente del lugar sintiéndose humillado bajo las jocosas miradas de los tres chicos. Yoongi se sentía orgulloso del moreno por defenderlo a pesar de todo, Hoseok se giró hacia los otros dos sonriente y Taehyung no pudo evitar saltar a los brazos del mayor de todos dándole las gracias por todo.

Todo era muy surrealista y carecía de mucho sentido, pero ¿acaso el amor tiene sentido? Renunciar a la persona que amas para que otro la haga feliz, es algo difícil y realmente inusual, pero Hoseok así lo decidió y no podía sentirse mal por ello, pues si Yoongi era feliz también lo sería él.