I met you in the chat [ 태기 ] Fanfic

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Estaba orgulloso, Jimin estaba orgulloso de él y de lo que habían hecho. El corazón de Jungkook podría explotar de emoción y felicidad, pero un sentimiento como ese nunca duraba mucho.

Cada vez que creía acercarse al mayor caía en la cuenta de que Jimin nunca se fijaría en él exclusivamente. Quería al mayor para él sólo pero sabía que nunca lo tendría, por muy orgulloso que estuviera de él.

Por eso cuando terminó la conversación con su nuevo "daddy" corrió, como otras veces, a la casa de su hyung mayor. Este siempre le recibía y estaba dispuesto a ayudarle a olvidarse de sus sentimientos hacia Jimin. Después de días llorando e hinchando sus cuerpos a helado habían descubierto una manera de consolarse más saludable y efectiva.

Nada más entrar por la puerta el mayor se imaginaba solo con verle a que se debía su visita. Jungkook ignoró que Namjoon estuviera acostado en el sillón con su erecto pene al descubierto y se marchó a la habitación de Seokjin directamente y empezó a desnudarse. Se tumbó en la cama a la espera de su amigo.

-Jungkookie... - El mayor se colocó en el marco de la puerta con sus brazos cruzados sin siquiera tapar su erección oculta bajo un pantalón que Jungkook podía reconocer que no era suyo. - Estaba ocupado con Namjoon, comprenderás que no puedo dejarle solo. ¿Te importa que... Te ayudemos los dos juntos?

Jungkook asintió inexpresivo y volvió a recostarse en cuanto el mayor fue en busca del otro chico. Realmente estaba nervioso y emocionado, ese iba a ser su primer trío y no podía negar que el miembro de Namjoon le tentaba a lamerlo sin parar.

Cuando le llamaron y le dijeron lo que harían Namjoon no podía creérselo. Sintió algo de odio hacia el menor por haber interrumpido el agradable momento que estaba teniendo gracias a la virtuosa boca de Seokjin, pero todo quedó en el olvido en cuanto entró a la habitación sin taparse sus partes bajas, pues Namjoon carecía de eso llamado pudor.

El menor comenzó a impacientarse y con un grueso sonido de garganta reclamó que alguien, quien sea, empezase a anestesiarle de Jimin. Fue el mayor de todos quien tomó la iniciativa subiéndose como un tentador gatito sobre el cuerpo del menor. Sus manos ascendían a la vez que él lo hacía, rozando con sus uñas la suave piel de Jungkook, quien empezó a jadear expectante de lo que sus hyungs más experimentados podrían hacerle.

Jungkook sujetó con sus pequeñas manos el rostro del mayor y le dejó un casto beso, invitando a su amigo a ser quien llevase el control. Seokjin lo tomó sin dudarlo, besando más profundamente, introduciendo su lengua en la cavidad mientras con su diestra dibujaba círculos en el vientre ajeno que hicieron a Jungkook temblar y retorcerse en busca de más de ese sensual roce.

Namjoon se mantuvo al margen disfrutando de la vista y acariciando a penas su miembro, pero decidió actuar de una vez, unirse y tomar el control de ambos chicos. Hincó rodillas en el borde de la cama y retiró parcialmente el pantalón suyo que Seokjin se había puesto para cubrirse al abrir la puerta, el agradable orificio quedó frente a él a su disposición.

Una lamida y Seokjin perdió el hilo de los besos con el menor. Para cuando Namjoon empezó a penetrarle con su miembro bucal Seokjin se retorcía y empujaba su cuerpo hacia la boca del mayor.

Jungkook se había quedado sin saber qué hacer desde su posición, el chico sobre él gemía extasiado de forma aguda como si nada más importase a parte del placer que sentía.

Namjoon conocía cada parte, cada reacción del cuerpo del mayor como si hubieran estado juntos toda la vida. Jungkook envidiaba ese nivel de unión que sus mayores tenían y deseaba como ninguna otra cosa estar así con Jimin. Se regañó a sí mismo por estar pensando en Park cuando debería estar olvidándose de él. Para eso estaba allí.

Se acomodó mejor, quería ser cómplice de Namjoon en ese momento por lo que juntos harían gritar al mayor. Su boca hizo suave contacto con el sensible cuello de Seokjin paseando por él antes de morderlo traicioneramente. Sus dientes dejaron una notoria marca roja sobre la piel de la que Jungkook se enorgullecía.

Rodeó la cintura del mayor con sus brazos mientras fue bajando esparciendo lamidas y mordiscos por todo el cuerpo ajeno. Estaba lamiendo el bajo vientre del mayor a la vez que frotaba uno de sus pezones cuando sintió que agarraban su pene, Namjoon introdujo dos dedos de golpe en el caliente orificio de Seokjin mientras que con su mano libre masturbaba el miembro del menor, y este se endurece cada vez más con cada tirón de la grande y áspera palma de la mano de Kim sobre la delicada piel de su pene.

- Levantaos. - Ordenó Namjoon y ambos obedecieron jodidos, estaban ya metidos en sus excitantes movimientos y todo había sido detenido sin esperarlo.

Quitándose su camisa y bajó la mirada de los otros dos jadeantes chicos se sentó en la cama y llamó al chico de sonrojadas mejillas, Seokjin, a que atendiera su duro miembro. El mayor se situó entre las piernas del tipo e introdujo el pene ajeno entero en su boca, delineando con su lengua cada relive, cada vena hinchada, el gran glande con su delicioso sabor a presemen.

- Jungkookie, pequeño... - Namjoon quería enloquecer a su pequeño amigo, no era de esos que compartían a sus chicos, pero de eso tratan los tríos. - Mira el hermoso agujero de mi chico. ¿No es tentador? Tan húmedo, rosado y abierto, esperando a que un buen miembro lo atraviese y haga buen uso de él. ¿No quieres probarlo?

Mentiría si dijera que su pene no había temblado cuando Namjoon le mostró aquello al bajar los pantalones, pero él nunca había hecho eso. Siempre se limitó a dejarse penetrar por su amigo Seokjin, jamás se imaginó metiendo su pene en el mayor.

- B-bueno, si a Seokjin hyung le parece bien que lo haga... ¿Qué dices hyung?. - Namjoon no le permitió responder pues agarró algo bruto de sus cabellos y empujó su cabeza contra su miembro. El mayor captó el mensaje y continuó con sus húmedos movimientos.

- Seokjin no hablará ahora. Vamos Kookie, mete ese pene tuyo en el agujero de mi chico. Imagina que se trata de Jimin, ¿no te gustaría sentirte así de cercano con él?

Era cierto, le encantaría alguna vez tocar el apolíneo cuerpo de Jimin, el chico era hermoso y seguramente su ano lo era también, probablemente tanto o más que el de Seokjin. Sus pies se movieron por si solos hacia la cama, subió en ella y sin cuidado alguno penetró al mayor introduciéndose en él por completo.

- Ahh... Kookie eso duele y se siente muy bien... Empieza cariño. - Seokjin dejó caer su torso sobre la cama cuando Namjoon se apartó de ella.

Se aferró a las sábanas aguantando las embestidas de su pequeño amigo. La inexperiencia de Jungkook como activo le estaba pasando factura a Seokjin pues con cada golpe sentía un dolor en su interior que no le abandonaba, aunque no negaba que el menor le estaba haciendo gemir de delirante placer.

- ¡Ahh...! Jimin... Te amo Jimin...