Capítulo 7: NATALIA

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Al llegar a casa vi los dos coches de mis padres aparcados. Miré la hora. Las nueve y media. Saqué las llaves y entré en casa.

-Cariño, llegas un poco tarde, ¿no?- Dejé el casco en el salón y le di un beso a mi madre en la mejilla.

-Lo sé. Hoy he tenido mucha clientela en el bar y mi jefe tuvo que dejarme a cargo porque le surgieron unos asuntos. He tenido que enseñarle a su sobrino cómo funcionaba el bar y esas cosas.- Entré en la cocina y me dirigí al lavadero para meter mi uniforme en la lavadora, apestaba a tabaco y comida.

-Al parecer el sobrino vivía aquí. Pero a los dieciséis se fue con su familia a Valencia. Ha vuelto para estudiar en la UCAM. Necesitaba un trabajo para pagarse el piso que ha alquilado en el centro y su tío le ha contratado.-

-¿Todo eso te lo ha contado tu jefe?- Me apoyé en la encimera.

-En parte sí. Lo demás lo sé por Don Ernesto. Don Ernesto conoce a Pablo desde que tenía diez años.- Cogí un vaso y saqué una botella de vidrio de la nevera para echarme agua fría.

-Entiendo... ¿Quieres cenar?- Miré a mi madre mientras bebía desesperadamente el agua fría. Estaba muerta de sed.

-Claro. ¿Qué hay de cena?- Dejé el vaso sobre la mesa.

-Te he comprado "Ya te como", no sabía si llegarías antes que yo o más tarde, y si querías o no cenar.- Sonreí. Mi madre tan atenta como siempre.

-¿Son de pollo?-

-Sí. Te los hago. Ve a saludar a tu padre. Está en el despacho con Natalia.-

-¿Con Natalia?- Mi madre puso una olla con agua a hervir.

-Sí. No sé qué estarán haciendo.- Se abrochó el delantal y se puso a prepararme la cena. Subí las escaleras de camino a la buhardilla. Llamé a la puerta y la abrí. Vi a mi hermana y a mi padre echando una partida con el Mario Kart en la Wii.

-Hola.- Me quedé de pie contemplando como mi hermana se enfurruñaba cada vez que mi padre la adelantaba.

-Hola, cielo.- Era gracioso ver como mi padre seguía con el traje y jugaba con una niña de trece años a un videojuego.

-Hola.- Mi hermana giró el volante en ese momento y derrapó entrando de espaldas en la meta.

-¡Te he machacado!- Mi hermana se puso a bailar para restregarle la victoria a mi padre.

-Cierto, me has ganado. Pero ahora tienes que irte a dormir. Mañana tienes clase.-Natalia se cruzó de brazos y puso su peso sobre una pierna.

-Enana, hoy es jueves. Mañana saldrás a la hora de comer.- Mi hermana me sonrió al recordar que los viernes los estudiantes de todos los cursos menos bachillerato salían a la hora de comer. Los alumnos de bachillerato salen todos los días a la hora de comer.

-¿Mañana me llevas en la moto?- Mi hermana apagó la Wii y recogió el resto de bártulos.

-No creo.- Natalia se puso triste.- El sábado, si no tengo planes, nos vamos al bar las dos juntas, ¿te parece?-

-¡Sí!- Me reí ante su reacción.

-Venga, ahora vete a dormir.- Le di un beso en la frente y bajó las escaleras para despedirse de mi madre y bajó a la tercera planta.

Dejé a mi padre terminando un trabajo y me bajé a cenar cuando oí la voz de mi madre llamándome.

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Buenos días, mis amores!! Quería decir que el personaje de "Natalia" está inspirado en mi hermana pequeña, @natexpos. Hasta el próximo capítulo :)


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