Capítulo 28: ¿AMNESIA?

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Pablo seguía reventándole la cara al chico.

- Pablo, para.- Pablo me miró con los nudillos enrojecidos y cubiertos de sangre a causa de los golpes.

-¿Qué pasa?- Paró de golpear al chico pero no se levantó de encima, hasta que mostré el álbum.

-Me conoce.- Abrí el álbum para mostrarle las fotos a Pablo y a Luis.

-Y tú a él por lo que veo.- Luis no entendía nada, como todos los demás.

-Según estas fotos, lo conozco. Según mi persona, no.- Dejé que Luis cogiese el álbum y lo ojease.

-Explícate.-

-Para mí él es un auténtico desconocido. No recuerdo haberle conocido nunca, ni haberme sacado esas fotos con él.- Pablo lo miró.

-¿Qué sabes?-

-¿Qué sé?- Se rió dejando ver la sangre cubriendo sus dientes.-Ella sufrió un accidente.-

-El único accidente es el que me provocaste tú, capullo.- Pablo se interpuso apartándome de él.

-Todo lo que he hecho es justificable.- El muy desgraciado estaba completamente seguro de si mismo, tenía que mantener la paciencia.

-Adelante.Explicanos cuales son tus motivos.- Pablo seguía entre nosotros.

-Cuando tenía quince años te conocí, pasamos dos años juntos, como amigos.-

-Sigue.-

-Tú querías ir a la fiesta que organizaba un amigo mío en su piscina, pero como eras dos años menor, no te habían invitado. Conseguí colarte en la fiesta y todo iba sobre ruedas hasta que la fiesta se desmadró.-

-¿Qué pasó en esa fiesta?- Pablo apretaba los puños junto con la mandíbula.

-Alexis cayó al agua.-

-Se más específico.- Me crucé de brazos en un fallido intento de contener la rabia y prepararme para el golpe.

-Estábamos bailando junto al borde de la piscina cuando un par de chicos te levantaron dejándote en el aire. Iban a tirarte a la piscina.- Su rostro se entristeció.- Te soltaron y provocaron que te golpeases fuertemente la cabeza con el bordillo. Te sumergiste en el fondo de la piscina, cuando vi que no subías a la superficie me tiré y te saqué del agua. Estabas inconsciente y no te encontraba el pulso. Llamé a la ambulancia y una vez en el hospital permaneciste inconsciente durante dos días. Al despertar no recordabas nada de lo sucedido ni quién era yo.-

-Mis padres me habrían contado que sufro amnesia.-Dudaba de lo que me decía, aunque tuviera sentido. No me fiaba de él. Me atropelló y mató a Salva.

-No sufres amnesia completamente. El golpe causó que perdieras parte de tus recuerdos, y para mi mala suerte, fueron los míos.- Noté un pinchazo en el pecho. Me dirigí al chico.

-¿Cómo te llamas?-

-Nacho.-


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