Llevaba una semana evitando a Pablo. En el bar, cuando venía al colegio... Me gustaba pero me mintió.
Al salir ese día de clase recibí un mensaje de mi jefe diciendo que hoy tenía el día libre.
Me monté en la moto y arranqué. Me fui a mi casa y recibí un mensaje de mi amigo Hugo: "Te vienes a hacer motocross?" Lo cierto es que era viernes y echaba de menos hacer motocross. "Sí. En diez minutos en la pista." Al segundo me llegó un mensaje de Hugo: "Allí te veo." Me puse una camiseta ajustada negra de tirantes y unos pantalones cortos. Guardé el traje en la mochila y me puse el casco que usaba para hacer motocross junto con las gafas. Salí en dirección a la pista. Cuando llegué, vi a Hugo colocándose el traje. Aparqué detrás de él. Me quité el casco y me dirigí hacia él.
-Buenas.- Me empecé a hacer una trenza de raíz.
-Ya iba siendo hora de que te tomaras un respiro. Con tantas horas de estudio y trabajo apenas te veía.- Me reí y me até el final de la trenza. Saqué el traje y me lo coloqué. Deje mis cosas en una tienda que había montada y arranqué mi moto de motocross. Llevaba el número siete en rosa fosforito y dado que la moto era blanca y azul, hacía que el número llamase más la atención.
-¿Al mejor de tres vueltas?- Me abroché el traje y tapé mi camiseta.
-De acuerdo.- Me puse el casco y me bajé las gafas para evitar que el polvo me entrase en los ojos. Miré a Hugo y toqué el acelerador a modo de provocación. Hugo se río dejando ver su perfecta y blanca dentadura antes de ponerse el casco. Acto seguido nos dieron la salida. Teníamos la pista para nosotros solos. Él me había enseñado a hacer motocross, antes no era capaz de levantar el peso de esa moto, a pesar de que fuera más ligera de la que estaba acostumbrada a llevar, ahora era prácticamente igual de buena que él. Hice las mejores piruetas y los mejores giros que sabía, le hice morder el polvo. Cuando vi la meta derrapé posicionando la moto al otro lado de la línea y proclamé mi victoria.
Esperé a que llegara y me quité el casco. Me había despeinado un pelín. Me bajé de la moto, me quité la mitad del mono atando las mangas en mi cadera y me quité los guantes.
Cogimos y fuimos a la tienda. Al llegar le vi. Pablo me estaba mirando. Llevaba un mono y a su lado había una moto azul y negra con el número uno. Iba a correr ahora. Se acercó a mí.
-Eres buena. No sabía esta faceta de ti.- Intentaba ser amable.
-No es la única que desconoces. En cambio yo he descubierto una tuya bastante... como decirlo... Ilegal.- Le mantuve la mirada y la sonrisa se le borró de la cara y le cambió el semblante de la cara. Se puso serio, parecía enfadado. Apretó la mandíbula junto con los puños. Hugo contemplaba la escena sin comprender nada.
-Ahora si no te importa, estoy ocupada.- Le di un empujón en el abdomen y se movió para dejarme pasar. Saludé a mi mecánica y le dejé la moto para que le hiciera una revisión y comprobase que todo iba bien antes de que siguiera corriendo.
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Buenas noches, mis amores!! Espero que no me odiéis mucho por retrasar las partes más intrigantes de mi historia, pero dado que la estoy editando no puedo subir los capítulos de golpe, aunque si no recuerdo mal, lleváis una tercera parte publicada. Hasta el próximo capítulo:)
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Orígenes
Teen FictionAlexis era una adolescente normal hasta que conoció a Pablo, un chico que se dedicaba a ser un inocente universitario de día y un temerario corredor de carreras en la noche. Tras comenzar a entablar una relación personal con Pablo, Alexis sufre un a...