Orígenes

Capítulo 8: A MÍ NO ME ENGAÑAS

Mi despertador sonó con su característico sonido de las olas rompiendo en las rocas.

Abrí mi armario, cogí una camiseta negra y un peto tejano de pantalón corto. Me puse las Nike Air Force blancas y me peiné.

Cogí mi mochila, me la colgué y me asomé al cuarto de mis padres. Vi que mi padre no estaba, eso significaba que algún asunto de la empresa necesitaba su atención urgentemente. Natalia se abrochó los últimos botones de su falda de color azul marino y se metió meticulosamente el polo granate por dentro de la falda. Entró en el baño para darse unos últimos retoques en el pelo y se subió las calcetas hasta las rodillas a juego con el polo que llevaba.

-Peque, te llevo en la moto.-

-Vale.- Terminamos de desayunar y esperé a que mi hermana cogiera sus cosas. Me maquillé rápidamente y fuimos al colegio. Cuando llegué le respondí a Pablo: "Tranquilo. Te veo esta tarde en el bar."

Llegué al bar y me encontré con mi jefe.

-Buenas.-

-Hola. ¿Has visto a Pablo?- Negué con la cabeza.

-Pensé que estaría aquí.- Me abroché el delantal.

-Debería de haber estado aquí desde hace más de una hora. ¿No sabes dónde está, ni nada?-

-No, no me ha dicho nada. Quedé en que nos veríamos aquí esta tarde. Leyó mi mensaje pero no me respondió.- Era raro que Pablo desapareciese así de repente.

-Le he llamado cincuenta veces y tampoco me lo coge. Prueba tú.- Marqué su número. Varios tonos de comunicación sonaron.

-"¡Hola! Ahora mismo no puedo atenderte. Deja tu mensaje después de la señal."-

-Nada, me salta el buzón. Solo nos queda esperar.-

Al acabar la jornada no supimos nada de Pablo. No llamó, no escribió, ni apareció. Algo raro pasaba, y yo iba a averiguar que estaba ocultando.

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Buenas tardes, mis amores!! Comienza la acción!! Hasta el próximo capítulo:)