Nos estábamos besando, que raro ¿No?
-¿Interrumpo algo?- Allí estaba Sara abriendo la puerta con una sonrisa.
-¡Sara! - Brinqué fuera de la cama, pero Justin me detuvo.
-No debes agitarte, ____, te hará mal…-Me cogió de la cintura por detrás y besó mi cuello.
-Esperen…-Se mostró sorprendida.- Ustedes son….
-Novios.- Completó Justin entusiasmado mientras me apretaba contra él suavemente.
-Ya veo…-Dijo Sara sonriente. Se acercó a él y lo verificó con la mirada.-Pues no está nada mal…-Susurró Sara felicitándome en el oído. Creo que Justin lo escuchó porque rió por lo bajo y me dio un apretón en el trasero.
Ardí en celos, y mi novio lo notó enseguida cuando mi amiga se fue.
-Tu amiga no está mal.- Ronroneó.
-Imbécil.- Murmuré y le di la espalda. Me rodeó la cintura y pegó mi espalda a su abdomen. Otra vez ese estúpido calor en mi cuerpo…
-Adoro cuando te pones celosa.- Susurró en mi oído.-Me….pone caliente…-Mordió el lóbulo de mi oreja lenta y fuertemente.
-Suéltame.- Quité sus brazos de mi cuerpo, seguía de espalda.
-Nena…-Dijo triste.- No me gusta tu amiga.-Me volvió a rodear la cintura por detrás.-Me gustas tú….-Me besó el cuello disfrutando cada milímetro de mi piel.
-Tú también me gustas…-Dije tímida, aunque en realidad lo amo. Sentí como sonrió sobre mi piel y despacio me dio la vuelta mientras me pegaba contra él.
-Te quiero, ___, te adoro…- Besó la comisura de mis labios y chocó su frente y nariz con la mía. Nuestras respiraciones se mezclaban, compartíamos el mismo aire.
-Disculpen…-El Dr. Nicols. Ingresó con unas hojas blancas puestas en un sujetapapeles.- Srta. Lagers, ya está habilitada para irse, puede cambiarse y luego dirigirse a su casa.- Sonrió fraternalmente.- Nos vemos luego…-Asentimos y salió cerrando la puerta detrás de él.
-Vamos…-Justin me cogió fuertemente de la mano y me arrastró unos pasos.
-¿Pero qué? Suéltame…-Me solté bruscamente de él.-No puedo ir así a la calle.- Señalé mi pijama.
-Oh, vamos nena….apúrate…-Se cruzó de brazos mirándome fijamente.
-Ok, date la vuelta…-Hice ademanes con las manos. Él me miró con cara de “¿Es enserio?” y se dio la vuelta para luego soltar un gruñido seco.
Me di la vuelta yo también. Quité mis shorts y blusa quedando en ropa interior. Inmediatamente, sentí un par de brazos arropar mi cintura delicadamente y unos labios posarse en mi cuello.
-Eres tan malditamente sexy….-Ronroneó.
-¡Justin! Quiero vestirme sin que me toques…-Chillé molesta.
-Vamos, nena, soy tu novio…-Insistió
-¿Y qué tiene? Quiero vestirme.-Bufé.
-Eres tan difícil….-Suspiró contra mi oído.-Me gusta tenerte entre mis brazos…-Admitió.
-Suéltame, luego podrás abrazarme.-Negocié.
-No es lo mismo…-Soltó aire.-En este momento puedo sentir la suavidad de tu piel bajo mi tacto, en cambio cuando llevas ropa…no…-Dijo triste y se separó de mí. Eso que acababa de decir me partió el corazón por completo…es que a veces es tan tierno….
Me vestí y ambos salimos rumbo a su auto. En menos de 10 minutos ya estábamos pasando por la puerta principal de mi casa.
Divisé una notita color rosa pegada en la heladera.
“Hija, me iré por 2 semanas a Europa para entrevistas, reuniones y nuevos lanzamientos de la marca. No me extrañes!- No te preocupes, no lo haré…- Dejé dinero en tu habitación, y también habilité tu tarjeta de crédito esta tarde por si necesitas algo, nos vemos!!!”
Justin quitó la nota de mis manos y la leyó atentamente. Su expresión parecía divertida mientras me miraba.
-Baby, ¿Sabes lo que esto significa?- Me acorraló contra la heladera.
-No ¿Qué?- Tragué saliva duramente.
-Pues….-Acortó la distancia entre nuestros labios. Nuestras frentes estaban juntas.- Que estarás solita en tu casa…
Rozó nuestras mejillas.
-¿Y?
-¿Quieres que me quede contigo estas dos semanas? No quiero que te pase nada…-Me miró preocupado.
-Como quieras.-Sonreí ante su ternura. Unió nuestras bocas.- Quédate conmigo.- Susurré sobre sus labios.
-Por supuesto, preciosa, no te dejaría sola…-Me besó profundamente.
-Iré a bañarme…-Me despegué de él.
-¿Te acompaño?- Preguntó amable.
-No, descuida.
-Pero tus costillas…- Señaló el sitio donde bajo mi blusa se encontraban vendadas mis costillas.
-Estaré bien.-Besé su mejilla y subí hacia mi baño.
Me despojé de toda mi ropa e ingresé a mi ducha. Me dejé llevar por la cálida agua que caía sobre mi cuerpo.
Un dolor agudo e intenso penetró mi cuerpo, especialmente mis costillas. Tal vez algo de agua se filtró por mis heridas.
Di un grito ahogado y caí al suelo por el dolor. Estaba temblando de frío también, dado a que seguía desnuda en el suelo de la ducha mientras el agua seguía cayendo sobre mí.
Inmediatamente, sentí la puerta abrirse de un solo golpe y alguien envolvió una toalla en mi cuerpo con delicadeza.
-Nena…-Susurró preocupado mientras me alzaba en sus fuertes brazos.
Me depositó sobre la cama y me sentó en su regazo.
Puse mi cabeza en su hombro y él envolvió sus brazos en mi cintura.-Gracias…-Dije débil.
-Me asustaste,___, pensé que te había pasado algo, no sabes lo preocupado que estaba cuando escuché tus gritos desde la cocina.-Besó mi hombro.-¿Te duele?
-Sí, mucho, pero ya se me pasará…-Lo tranquilicé. Me acarició la espalda que seguía cubierta por la toalla color blanco. Enrojecí.
-¿Te pasa algo?- Dijo Justin mirando mi rostro rojo de vergüenza.- ¿por qué te sonrojas?-Me miró sonriente.
-……-No contesté
-Mh…..para que te quedes tranquila, no te vi desnuda, prefiero reservarme la sorpresa para otro momento…-Dijo dándole doble sentido y mostrando su sonrisa de comercial. Enrojecí aún más.
-¿Cómo hiciste para no ver? Algo tuviste que haber visto…-Dije no muy convencida.
-Al decir verdad, solo vi tus piernas, luego de eso envolví la toalla en ti. Estaba más preocupado de ver si te habías hecho daño que por el hecho de que estuvieras sin ropa.-Besó mi cuello.
-Gracias, Biebs…-Lo abracé aún más.- Iré a vestirme…
-Yo te ayudo, princesa-Me detuvo. Me sentó sobre la cama y cogió las prendas que yo había llevado al baño.
-Levanta los brazos.-Obedecí. Yo tenía la toalla amarrada a mi cuerpo. Luego de terminar de ponerme la camiseta que más o menos me llegaba por las rodillas bajó un poco la toalla hasta mis caderas. Me puso las bragas con sus ojos cerrados y quitó la toalla por completo para luego volver a abrir los ojos.
-Te quiero, Justin….-Acaricié su rostro dulcemente.
-Yo más….-Acarició mis piernas. Hice una mueca.- ¿Pasa algo?- Dijo sentándose en la cama.
-Tú no me quieres más que yo a ti, créeme.- Dije tímida.
-Por supuesto que sí, no sabes cuánto- Tomó mi rostro entre sus manos.
-No, y tú lo sabes.-Suspiré con cansancio..- Yo no solo te quiero, yo te amo, Justin…-Se me quebró un poquito la voz.
-_____-Yo bajé la mirada.-_____, mírame.-Suplicó.-Maldición, mírame….-Alzó mi mentón.- No llores.- Limpió mis lágrimas con su pulgar.- No puedo decirte que te amo, porque no lo sé, pero te adoro con mi vida, si tu mueres, yo muero, si tu sonríes, yo sonrío, si debo elegir una manera de morir, elegiría que fuera en tus brazos.- Sonrió tímido.- Te quiero,____, aunque no te ame, yo te quiero…-Me partió el corazón. Me tomó de la cintura y me pegó a él.
Me besó cerrando el pacto, yo enseguida le correspondí.
-Te amo, Biebs…-Dije esperanzada con que él me respondiera con un “Yo también”, pero no contestó. Reprimí un fuerte suspiro y me levanté con un poco de dificultad debido al dolor de mi cuerpo, y ahora el de mi corazón.
-¿A dónde vas?-Preguntó curioso.
-A la cocina, iré a preparr la cena.
-Te acompaño.
-No. Quédate aquí, yo puedo ir sola…-Necesitaba una escusa para alejarme de él para pensar.
-¿Me quieres lejos de ti?- ¡Rayos! ¿Cómo adivinó?
-No.-Dije seca.
-¿Te enojaste conmigo? Dime que hice mal….
-Tú no has hecho nada mal, yo soy la que siempre jode todo…-Murmuré. Caminé lo más rápido escaleras abajo.
Ya no podía soportar que él no correspondiera mis sentimientos, estoy casi segura que yo solo le caigo bien, y quizás sí le guste un poco, pero es que yo lo amo…
Estaba sufriendo por amor…
