CAP 9:
NARRA JUSTIN:
-Desátame de una maldita vez, Will!- Me sacudí sobre el asiento. Ya habían pasado 2 horas desde que se la llevaron.
-Estoy en eso, tranquilízate…- El moreno contestó ya fastidiado mientras desataba el fuerte nudo de mis muñecas.
-Toma, quizás esto ayude.- Jace se acercó s Will mientras le pasaba una sierra de mano.
Terminó de desatarme y enseguida me dirigí hecho una fiera hacia la puerta.
-A dónde crees que vas?- Jace me jaloneó hacia el baño nuevamente.
-A buscarla, no dejaré que se queden con el dinero del rescate…-Gruñí mientras me zafaba de su agarre.
-No, quédate, luego veremos que hacer…-Harry intervino
-No! Mientras más esperemos más probabilidades de que le hagan algo hay, no hay tiempo.- Insistí
-Mmm….-Sonrió de oreja a oreja Jace- Por qué te importa tanto si le llegaran a hacer algo?- Me miró cómplice sin borrar la sonrisa de su rostro, las risas de fondo de los chicos retumbaban en mis oídos.
Rodé los ojos, eso era totalmente ridículo, apenas la conocía de hace 10 días, además de que no era mi tipo. Salí en busca de mi Ferrari riendo ante las ocurrencias de esos dementes.
Narra ____:
-Auch!!!! Déjame! Te dije que no lo sé- Me retorcí en la silla.
-Vamos muñeca, solo dímelo….dime cual es la combinación de la cuenta de tu mamá- Nadie dijo nada por un momento. Me vio desafiante y con rabia en los ojos.- Con que no hablarás…..- Dijo como una afirmación. Instantáneamente, hundió un cuchillo en el costado de mi muslo derecho, traté de aguantar las lágrimas para no mostrar debilidad, pero me fue imposible.
-Suficiente por ahora…-Intervino Scott desde el otro lado de la habitación.- Tráemela. – Tom desató mis amarres y Luke me llevó brutamente hasta él. Me sentó a la fuerza sobre el mismo sillón rojo en el que Scott se encontraba, que me miraba fijamente como si me desnudara con la vista y con lujuria reflejada en sus ojos marrones. Mierda….
-Que…..qué me vas a hacer?- Lo miré con pánico corriendo por mis venas.
Se acomodó mejor en su asiento y se le dibujo una sonrisa maliciosa.
-La pregunta será que no te haré….- Me tensé como nunca al escucharlo.
Se me abalanzó arriba y me llevó a rastras hacia una habitación alejada de los otros chicos.
Estaba tapizada con un blanco deprimente y con manchas, tablas de madera gastada se esparcían por todo el emparejado. Una pequeña ventana estaba en el marco superior de la pared, en donde se une con el techo. Una pequeña cama, que parecía trozos de alambres con un edredón verde y polvoriento estaba en las cercanías de la puerta. Por último, había una puerta que conectaba la habitación con lo que supongo yo que sería un mugriento baño.
Todo esto parecía una prisión, un calabozo, algo sacado de una película de terror que no tengo palabras para seguir describiendo la horrible pieza, hasta había manchas de sangre en una de sus esquinas.
El castaño me aventó contra la cama y me esposó a la misma.
-Quédate aquí…-Gruñó mostrando los dientes y azotó la puerta al marcharse.
Joder! Definitivamente moriría allí, necesito salir de aquí de una manera u otra.
Empecé a forcejear de las esposas metálicas y allí fue cuando me di cuenta que en el interior de las mismas habían colocado pequeños trozos de vidrios, que producía que cualquiera que tratara de zafarse los vidrios rasgaran su piel con facilidad. Me rendí y me acosté nuevamente contra el húmedo colchón.
