[No apto para todas las edades XD]
Llega a la escalera, comienza a subirlas lentamente, llega a la habitación, abre la puerta con su pie. Siento el colchón blando bajo mi espalda.
Justin me empuja suavemente haciendo que caiga de espaldas sobre el colchón. Se posiciona sobre mí apoyando todo su peso sobre sus codos a mis costados. Me besa. Me besa. Me besa. Luego me vuelve a besar…
Mis manos se escabullen bajo su camiseta, no tardé mucho en deshacerme de esa molestosa prenda. Ya estábamos a mano. [Recuerden que Justin ya le había sacado el vestido a la rayis]
Siento sus manos recorrer mi espalda de arriba abajo llegando al broche de mi sujetador.
-¿Estás segura de esto?-Preguntó con la respiración entrecortada. Asentí.- Una vez que comience no podré parar…-Me advirtió.
-No quiero que pares…-Le murmuré al oído, él sonrió. Se deshizo de mi prenda superior haciendo que se perdiera en una parte desconocida de la habitación.
-Eres tan hermosa…-Me murmuró entre jadeos.-Tan tan tan tan hermosa…-Volvió a decir. Me besó fugazmente. Alcancé la hebilla de su cinturón y me deshice del mismo, Bieber con una patada hizo que estos salieran volando a una esquina del cuarto. Mordisqueó mi cuello, y luego abrió paso hasta llegar a mis pechos, los admiró y besó cada uno, empezó a tocarlos, apretarlos, mordisquearlos, lamerlos. Solté un gemido, y él sonrió sobre mi piel. Enredé mis dedos en su sedoso cabello, busqué sus labios.
Nos besamos, él a mí, yo a él. Bajé sus bóxers deshaciéndome de ellos y él me miró pícaro, él alcanzó el elástico de mis bragas. Miré de reojo a su “Amiguito” o más bien “Amigote”, estoy segura que eso no me entraría dentro….joder…
Bajó mi última prenda y cogió mis caderas pegándome a él por completo, impidiendo que pasara cualquier corriente de aire. Me besó más feroz que antes.
-¿Lista?-Me susurró al oído. Asentí acelerada. Me besó la punta de la nariz y sentí a su miembro erecto entrar en mí. Un dolor agudo se apoderó de mis caderas y pelvis, pero no tardó en ser reemplazado por una oleada extrema de placer. Me sentí en las nubes, y al juzgas por sus gemidos él también.
Aceleró sus embestidas está vez más que antes mientras me besaba con todo el amor del mundo. No tardamos mucho en tocar el cielo y caer rendidos al colchón.
Me abrazó pegándome a él, besó mi frente suavemente y yo suspiré.
-Te amo, demasiado, princesa…-Murmuró sobre mis labios, yo sonreí y lo besé.
-Yo también, y mucho…-Esta vez él me besó a mí. Me pegó más a su torso haciendo que mis pechos se pegaran a él, soltó un gruñido seco sobre mi rostro.-¿Qué?-Pregunté al notar su cara de sufrimiento.
-Tú me pones demasiado…-Admitió y me sonrojé.
Nos quedamos dormidos poco tiempo después.
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Me desperté. Unos acogedores brazos rodeaban mi cintura con ternura. Sonreí al recordar lo que pasó en la noche. Pero me sonrojé, ¿Qué tan mal habré estado? Dios…no pensé en eso, Justin ya era todo un experto en este tema y yo apenas comenzaba. Probablemente él se haya acostado con millones de chicas, mejores y más bellas que yo, entristecí.
-Nena…-Susurró en mi cuello.-¿Estás despierta?
-Sí…-Dije bajito. Él me volteó y mientras tomaba mi rostro entre sus manos me besó.
-Gracias por lo de anoche, el mejor cumpleaños de mi vida…-Sonrió sincero. Le devolví el gesto.
-De nada….
-¿Pasa algo?
-No, nada.
-¿Te hice daño?-Expresó preocupación en sus ojos caramelo.
-No, no, estoy bien.-Reí.- Es solo que… ¿Con cuántas chicas has estado?
Pareció incómodo de responder esa respuesta.-Bueno… ¿ A qué viene esa pregunta?
-A que seguro que fui pésima.-Dije casi inaudible.-Lo siento…
El rostro de Justin cambió a pálido.- ¿De qué hablas? Joder….eres la chica más caliente con la que he estado…-Me mordisqueó el cuello haciéndome reír.
-Justin, sé que no es así, pero solo debía pedirte perdón.
-No tienes nada de qué disculparte. Soy yo el que tengo que agradecerte por dejarme haber sido el primero…
-Aw…-Le apreté sus cachetes de bebé.-Eres tan dulce….-Besé sus labios mientras jugaba con su cabello.
-Tú eres más dulce y adorable que yo, eres mi chica, solo mía…-Me devolvió el beso con más intensidad, yo sonreí.
-Iré a darme una ducha…-Me levanté y me puse la sudadera que llevaba Justin ayer. Entré al baño, me quité la camiseta y prendí la ducha.
Esparcí espuma en todas partes de mi cuerpo, no pasó mucho tiempo para sentir unos brazos envolviéndome desde atrás. Mordió el lóbulo de mi oreja, yo gemí involuntariamente.
-Gatita….-Susurró.- ¿Quieres compañía?-Yo mordí mi labio y asentí. Sus manos subieron a mis pechos y los apretaron con suavidad, luego bajó a mis caderas y las impulsó hacia atrás, contra él. Besó mi cuello mientras lamía mi piel.
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NARRA JUSTIN:
-¿Qué quieres desayunar?-Dijo revolviendo la nevera. Mordí mi labio al observar su redondo trasero apuntándome acosadoramente.
-Lo que sea estaría bien.-Sonreí a pesar de que ella no estaba viéndome.
-Prepararé unas tostadas con Waffles…-Avisó mientras sacaba todos los ingredientes necesarios, los llevó a la encimera y empezó a cocinar. Me senté sobre esa mesa en la que ella estaba preparando el desayuno esperando a que terminara y a observar cada perfecto detalle de su pequeño rostro….era tan hermosa… y joder que su cuerpo parece haber sido fabricado por un artesano…
Comimos lo que ella nos preparó, y la verdad es que le había quedado bastante bien, tanto que le pedí para repetir. Lavó los vasos y platos, enseguida la apreté contra la pared y empecé a besarle el cuello con desesperación.
-Justin….-Gimió.-Ahora no…-Me apartó empujándome.
-¿Por qué no?-Dije poniendo mi mejor cara de niño bueno.-Anda….por favor…-La apreté contra la pared juntando nuestras anatomías por completo, la volví a besar.
-No, me sigue doliendo todo de ayer y hoy en la ducha…-Admitió sonrojada. Yo la miré atrevidamente y besé su frente. Su celular sonó sacándonos de nuestro mundo, lo atendió.
Intenté escuchar algo, pero me fue imposible. A medida que la conversación avanzaba ella se tornaba más pálida. Me preocupé tal punto que estaba sobre ella intentar averiguar lo que ocurría.
Su celular cayó de sus manos al suelo, ella se quedo estática, no reaccionaba.
-¿___? ¿Qué pasó?-Le pregunté, ella estaba shockeada por algo. Se lanzó a mis brazos y sollozó cada vez más y más fuerte. Me apretó con firmeza, su respiración era irregular y ya me estaba comenzando a preocupar.
-Nena…… ¿Qué paso? Dime, por favor….-Acaricié su espalda.-Vamos, no me gusta verte así, anda, dímelo.-Susurré en su oído, ella se separó un poquito y yo tomé su rostro entre mis manos.
-Justin…-Sollozó con voz angustiada. Yo limpié sus lágrimas que aún seguían cayendo.
-¿Si, bebé? – Besé sus labios un mini segundo.
-Mi madre murió.-Y rompió en llanto una vez más mientras yo solo la abrazaba fuertemente en mis brazos aguantándome las ganas de llorar junto a ella, joder, odio verla así.
