-Te amo.-Luego de eso caí en un profundo sueño. Mis ojos se cerraron y toda sensación posible desapareció. Veía todo negro. Mi vista se había esfumado por completo. Estaba inconsciente, o quizás en un coma…
NARRA JUSTIN:
Me encontraba sentado en la sala de espera junto a su madre, Alice Lagers, esa celebridad, en unos sillones color chocolate. Ella ojeaba una revista y yo estaba expectante a todo mi alrededor, al decir verdad, ella no estaba ni un poco preocupada por su hija.
Tomé de mi 5ta taza de café desde que estoy aquí, no podía sacarme la desesperación que corría en mi interior. Dejé que quemara mi garganta con su amargo sabor a cappuccino y cerré mis ojos deseando que todo esto nunca hubiera pasado, me sentía como lo peor del mundo, todo esto es mi culpa, de nadie más que yo…
Llevaban haciéndole una cirugía de más o menos 4 horas, faltaba poco para que sea el momento de las visitas. La ansiedad me carcomía por dentro y mi pie golpeaba el piso con impaciencia.
Una chica morocha y esbelta se sentó a mi lado, ya que el otro asiento lo ocupaba la madre de ___.
-Justin…
-¿Selena?- Fruncí el ceño.
-Ajam, vine a visitar a mi padre, lo están tratando.-Dijo con normalidad.
-Ya veo…-Dije nada interesado.
-¿Y tú? ¿Qué haces aquí?
-Yo traje a ___, tuvo un accidente hace unas horas y la están operando.- Mi voz se quebró un poquito.
-¿Te encuentras bien?
-Sí, es solo que parece haber sido todo mi culpa, jodí todo, ella me….
-¿Ella qué?
-Ella dijo que me amaba….o algo así…-Dije tratando de no ponerme sentimental, ya había llorado bastante con solo pensar en lo que podría pasar dentro de la sala de operaciones.
-Mhm….-Suspiró.- ¿Y tú qué sientes por ella?
-No lo sé…-Reflexioné.-Debo pensarlo mejor.
Un hombre canoso de no más de 50 años salió de una sala y se dirigió a mi y Alice.
-Señora Lagers, venga conmigo…-Ella se levantó.
-¡Hey! Yo también quiero ir.- Exigí enojado.
-Solo los familiares pueden ingresar.- Condicionó.
-Yo…-Pensé algo ingenioso que me permitiera verla.- Yo soy su novio.
-Bueno, en ese caso venga conmigo.- Acertó y la señora Lagers acompañada por mí lo seguimos a paso acelerado.
Ingresamos a una sala pequeña con un escritorio y dos sillones. Nos sentamos y él comenzó a hablar.
-La situación de ___ es especial.- Dijo entrelazando sus dedos.- Un auto la atropelló y tiene algunas costillas rotas. Sufrió traumatismos de 2do y 3er grado, que en términos simples significa peligro.- Chequeó una libretita de notas.- Por lo que veo se desangró en plena avenida.
-¿Estará bien?- Intervino Alice.
-Esperemos que sí.- Sonrió grato.
-¿Ya despertó? ¿Podemos verla?- Pregunté desesperadamente.
-No, no ha despertado. Sin embargo es una chica fuerte y saludable por lo que la posibilidad de mortalidad es casi nula. No está en coma, y eso es muy importante, pero aún no sabemos porque no ha despertado. Suponemos que es el estrés del momento.-Dijo en tono comprensivo.
-No la he visto estresada…-Dijo desinteresada mientras tecleaba en su Black Berry.
-Sr. Bieber, ¿Sabe alguna situación que pudo provocarle estrés o frustración a la señorita?
