Desperté por la sensación de labios besando mi cuello. Abrí los ojos y así fue efectivamente, allí estaba mi novio….<<Como adoro decirlo…>> besando mi cuello mientras acariciaba suavemente mis mejillas.
Me observó con una sonrisa pegada a su rostro.- Despertaste, llevas dormida como 11 horas, muñeca…- Besó dulcemente mis labios. Cada vez que me besaba lento y tierno, provocaba que algo en mi interior ardiera y se sacudiera de deseo…lo sé…asusta, pero debo admitirlo.
-¿Dormiste bien?- Continuó acariciando mi rostro mirándome directamente a los ojos sin perder de vista su ternura.
-Sí, de hecho me siento mucho mejor ahora.-Sonreí y él me devolvió el gesto.
-Joven, ¿me permite un momento a solas con la señorita?-Preguntó educadamente la Dra. Cristina que estaba siguiendo el caso del Dr. Nicols. Justin asintió y salió por la puerta.
-¿Ocurre algo Dra. Cristina? - Me senté expectante.
-No, tranquila, solo quería hablar contigo unos momentos sobre un tema de importancia.- Se sentó en la silla junto a mí.
-Adelante.
-Bueno, verás, tú tienes 17 años, ¿Cierto?
-Sip.
-Nos preocupa que tan joven estés manteniendo relaciones sexuales.
-¿Qué? ¿De qué habla? Soy virgen.- Enrojecí instantáneamente.
-Es bueno escuchar eso. Pero que no te importe perder tu virginidad, en algún momento tendrá que pasar, solo quiero advertirte que te cuides cuando lo hagas, no podrías tener un embarazo adolescente, es complicado y consume bastante tiempo y energía.
-Claro, gracias.
-Y otra cosa…-Sonrió.
-¿Sí?
-¿Ese que salió hace un rato es tu novio?- Sonrió de oreja a oreja.
-Sí.- Dije orgullosamente.
-Pues solo por saber, ¿sientes cosas en tu interior cuando te besa, toca y esas cosas?
Este era el momento para aclarar mis dudas sobre este tema.
-S-s-sí….-Tragué gordo, este era el momento para preguntar.- Y una pregunta, ¿Por qué cuando él me abraza, toca, todo eso, siento que….siento que….algo arde en mi interior, que me quema, siento algo que….que…no puedo explicar, que me carcome por dentro, como si se me mojara, bueno… tú ya sabes…?- La última aclaración me costó admitirla.
-_____-Rió conteniendo su risa.- Mhm… tú… [Advertencia al público menor de edad XD] tú te….
-¿Yo qué?- Pregunté desesperada.
-Tú te excitas….-Dijo sonriente. A estas alturas ya era un tomate de lo roja que estaba. – Pero eso es normal en todo humano, es cuando ya no puedes contener tus emociones por más tiempo, es algo natural…-Me tranquilizó con una sonrisa.- Bueno, debo irme, fue un placer ___, nos veremos luego…-Sonrió mientras se ponía de pie.
-Claro…
-Le diré a tu novio que pase…
Salió del cuarto y casi enseguida Justin entró al mismo y tomó el lugar donde anteriormente estaba ella.
-Bebé…-Acarició mi mano.-¿Pasó algo?
-No, descuida…-Reí para mis adentros al recordar la “charla”
-Bueno, te creeré…-Sonrió. Se sentó sobre la cama, y con su mano recorrió todo el trayecto de mi cuello hasta el borde de mis shorts pijamas. Acarició la piel debajo de mi blusa, bajo mi ombligo. Acercó sus labios con los míos y los unió ardientemente. Se alejó con una sonrisa en su rostro, como si hubiera ganado un premio. Su mano seguía en la cinturilla de mi pijama.
Pensamientos no-puros vinieron a mi cabeza…. Maldición.
La maquina que mide los latidos del corazón empezó a provocar sonidos agudos y continuos….mierda…
-Nena…-Justin se alejo y me miró sonriente, sus ojos estaban nublados de alegría, euforia y…. Lujuria…sí, eso…- ¿Yo te excito?- Me dijo con burla, esperanza, alegría y ternura.
-¿Yo? Debes estar bromeando…-Fingí una risa. Estaba totalmente roja.
-No…-Rió tierno.- No lo estoy… -Pasó su mano por mi vientre subiendo cada vez más hasta encontrarse con mis pechos. La maquina empezó de nuevo con los chillidos.- ¿Lo ves? Sé que soy caliente, no debes decírmelo…-Ronroneó sexymente.
-No.-Dije seca y quité su mano de mis pechos.- No lo eres…
-¿Ah, sí? ¿Eso piensas?- Dijo con un toque de ironía en su voz mientras volvía a poner su mano sobre mis “nenas”.- No debes avergonzarte, todos los humanos sentimos atracción por alguien, como yo por ti…- Confesó sonriendo.
-No me causa gracia…-Dije roja.
-Nadie se estaba riendo…- Se acercó cada vez más a mí, nuestras narices chocaban, tragué grueso. La máquina de nuevo empezó con su tintineante melodía aguda.
-Lo que sea, quiero dormir….-Justin rodó los ojos riendo para luego seguir mirándome con ternura.
-¿Por qué me miras así?- Dije confundida.
-Porque eres hermosa…-Me calló de un fuerte beso quitando todo mi oxígeno.
