21.

139 16 11
                                    

Narra Jennifer

Al final no pude darle la rosa...

***

Narra Gabriela

Ahí estaba yo, con Railey de rodilla justo frente a mí sosteniendo mi mano. Y tenía una importante decisión que tomar.

Flashback

-¿Hola?- abrí la puerta del departamento y entré buscando alguna señal de vida. Dejé a Rose en el suelo y se dirigió a algún lado.

-¡Hola, linda!- escuché a Railey desde una de las habitaciones y me dirigí allí.

-¿Está todo bien?- pregunté apoyándome sobre el marco de la puerta. Ella me miró y me sorprendió corriendo a abrazarme.

-Todo está excelente, es sólo que tenía que hacerte una pregunta.- mi novia me soltó y me miró sonriente.

-¿No podía ser por celular? Estaba con Jennifer.- frunció el ceño.

-Mi pregunta es bastante importante.

-Bueno, vale.- suspiré.

-La cuestión es la siguiente, en estos dos años que llevamos juntas- tomó mi mano- me he dado cuenta de que hacemos una increíble pareja.- sonreí.

-Lo sé.- puso los ojos en blanco con una sonrisa ante mi comentario.

-Y quería saber si podríamos mejorar nuestra relación con- de pronto miró atrás de mí y frunció el ceño. -¿Por qué hay un cachorro en la casa?

-Oh, es Rose. Me la regaló Jennifer.- sonreí y ella soltó mi mano.

-¿Qué?

-¿Tiene algo de malo?- cuestioné curiosa, ella alzó una caja.

-¡Sí!- gruñó molesta. -¡Yo te iba a preguntar si me querías acompañar a adoptar un perro!

-¿No podías hacerlo por celular?- pasé mi mano a través de mi cabello. Realmente quería estar con Jennifer.

-¡Quería verte!- ¿Por qué me estaba gritando? -Pero veo que estabas ocupada comprometiéndote con alguien más.

-¿Comprometiendome?- alcé una ceja. -¿Esta es una escena de celos?

-¿Acaso crees que un perro es un regalo normal? ¡Por supuesto que no! ¡Es un regalo con bastante peso! ¡No se lo das a cualquiera!- Rose comenzó a ladrar y ambas voltamos a verla, estaba ansiosa por los gritos.

Me incliné hacia la cachorra que de inmediato comenzó a lamer mi rostro haciéndome reír.

Narradora

Railey ardía por dentro ante la idea de ver que alguien más le había obsequiado el regalo que ella llevaba tanto tiempo planeando. Había decidido cambiar la propuesta de matrimonio a la adopción de un pequeño amiguito, sabía que su novia deseaba un perro, sólo que  no se había animado a obtener uno por miedo a que tal vez fuese mucho compromiso. Pero luego de pensarlo parecía mejor idea que un matrimonio prematuro. Así que mientras Gabriela estaba con Jennifer ella investigó sobre los cuidados de un perro y visitó varios centros de adopción.

Después de tanto esfuerzo en tratar de darle a su novia un regalo de cumpleaños increíble, ya se le habían adelantado. Estaba frustrada, la estaba perdiendo contra su antigua rival...

¿Existiría algún posible regalo que le demostrara a Gabriela lo comprometida que ella estaba en esa relación? Pues sí... Lo había... Ese pequeño objeto guardado en su bolsillo, dentro de una caja, era la mayor muestra de amor que Railey podría darle a su novia.

Mientras veía a su novia ser lamida por la pequeña dálmata no pudo evitar sentir que poco a poco la perdería si no hacía algo al respecto.

Le iba a declarar la guerra a Jennifer.

-Gabriela.- la llamó indecisa con su mano derecha jugueteando nerviosamente con la caja dentro del bolsillo. Su novia la miró y cargó a la cachorra.

-Lo siento, me distraigo fácil con ella.

-Está bien.- suspiró derrotada. La castaña la miró curiosa.

-¿Está todo bien?- Gabriela sentía que algo estaba mal, el ambiente se puso tenso y el silencio de Railey la puso nerviosa.

-Sí... Es sólo que... Yo te amo.- declaró Railey rindiéndose.

Era la primera vez que se lo decía. Gabriela sintió su mundo caer en pedazos. ¿Por qué se sentía mal?

-¿Qué?- Rose se quedó muy quieta y atenta a la situación a su alrededor.

-Sí.- Railey pasó la mano por su cabello nerviosa. -Pero eso lo sabes.- su novia asintió lentamente. -La pregunta es si tú me amas a mí.

"No."

¿Pero lo diría en voz alta? Por supuesto que no.

-Yo te quiero muchísimo.- su novia sintió su corazón romperse.

-¿Y a ella sí la amas?- Gabriela sintió un nudo en la garganta. ¿Por qué había preguntado eso? La respuesta obviamente le haría daño a Railey.

-Yo...

-Gabriela.- la cortó de inmediato, realmente no quería escucharlo. -¿Te quedarías conmigo- se armó de valor y sacó la caja, se colocó de rodillas y rogó al cielo porque todo terminase bien mientras tomaba la mano de Gabriela. -por el resto de tu vida?- mostró el anillo dentro de la caja.

Fin del flashback

Ahora, al ver la indecisión en el rostro de su novia, se percató de que no fue buena idea.

"Maldición."

Railey tristemente sonrió, no quería escuchar la respuesta.

-Tranquila.- se levantó y, sin soltar la mano de su novia, la miró con ternura. -Aún no me he ganado ese derecho. No respondas.

-Railey, lo siento tanto.- Rose lamió la lágrima que caía por el rostro de su dueña.

-No te preocupes, está bien. Tal vez algún día.- bromeó. Tomó el anillo y lo admiró. -Me gustaría ponerlo en tu dedo, incluso si no nos comprometemos. ¿Puedo? Así al menos sería como una promesa de que algún día lo haremos.- Gabriela asintió llorando. -No nos vamos a casar.- afirmó. -Aún.- añadió dudosa. -Pero algún día quizá...- lo metió en el dedo anular de su novia. -Podrías llegar a amarme como yo a ti.

El corazón de Gabriela se rompió al notar que Railey se esforzaba por parecer fuerte. Miró la pequeña joya en su dedo, era un plateada con pequeñas líneas que formaban rosas recorriendo todo el anillo. Era una preciosidad.

-Es bellísimo.- una lágrima más cayó, Railey sonrió y pasó su pulgar para borrar aquel rastro.

-Lo sé.- bromeó.

-Perdón.- corrió a los brazos de su novia y la apretó con fuerza. Con cuidado de no lastimar a la cachorra. -Lo siento tanto.- Railey se aferró a ella tratando de unir los pedazos de su corazón roto en vano.

-Estúpidas sentimentales que somos.- bromeó ya con la voz rota. -Parecemos un par de bebes lloronas.- ambas rieron entre lágrimas. -No es como si hubiéramos terminado.

-Te quiero mucho, Railey. ¿Lo sabes?- recostó su cabeza sobre el hombro de su novia. Railey asintió.

"Yo te amo... Y eso me está matando."

***

Sigo viva :v Así que voten para celebrarlo (?) Lean mi otra historia >:v

Cálida como el sol. (Yuri) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora