Narra Gabriela
-¿No le dijiste que habías perdido la virginidad con ella?- cuestionó Karla divertida.
-¡Por supuesto que no!- respondí ofendida. -¿Acaso no ves que la mujer no recuerda nada? ¿Crees que debería agobiarla con recuerdos de esa clase?- ella alzó una ceja.
-Ella cree que tu primera vez fue con algún hombre de por ahí, ¡me lo dijo anoche!- me reprimió. Yo alcé una ceja. -Así mismo, dijo que el silencio que le proporcionaste la hizo creer que ya habías tenido sexo con alguien más.
-Pero yo ya he tenido sexo con alguien más.- no pude evitar ponerme roja ante esa frase. Mi reacción pareció divertir a Karla. -Y me quedé en silencio porque me sentí culpable.- murmuré mirándola. Ella se apoyó sobre su codo y se recostó en la mano viéndome.
-¿Culpable?- suspiré asintiendo.
-Sí.- confesé. -Como si la hubiese engañado, como si hubiese olvidado nuestra relación... Pero luego recuerdo que no somos nada. Y debo decir que es confuso.- ella sonrió.
-Aún la amas.- declaró segura. Asentí sin dudarlo. -¿Y qué haces con Railey aún?- alzó una ceja. La verdad es que a ella le agradaba Railey pero no como mi novia.
Flashback
-¡¿Le terminaste?!- exclamó totalmente furiosa. Asentí tímida. -¿Ya te rendiste?- su voz bajó a decepción. Yo negué con la cabeza.
-No.- aclaré ofendida. -Pero no puedo seguir dependiendo de nuestra relación, es una relación que no existe si ella no está.- suspiré.
-No puedo creerlo.- rió nerviosa. -Has dejado a mi mejor amiga mientras está en coma. ¿Qué sigue? ¿Me vas a dejar a mi también cuando tenga un accidente?- alzó una ceja acusatoria.
-No digas estupideces. Somos amigas desde hace ya dos años, deberías saber que no dejaría a Jennifer sola jamás. Solo hemos terminado, seguiré visitandola y dejando regalos.
-No digas que "han terminado" cuando la que lo terminó fuiste tú. Ella no tuvo derecho a opinar. ¡Podría haberte hecho cambiar de opinión si estuviese consciente!
-¡Pero no lo está!- grité haciendo que ella retrocediera. -¡Y es por eso que le he terminado!- exclamé ya harta. -¿Tienes una puta idea de lo que es que tu novia esté coma? Sabes lo difícil que es? ¿Alguna vez pensaste en las ganas que tengo de besarla, llevarla a cenar, abrazarla, hacerla mía, llevarle el desayuno en la cama?- ella dejó escapar una lágrima. -No poder hacerlo me mata cada día y lo seguirá haciendo hasta que despierte.- murmuré comenzando a quebrarme. -Y por eso necesito disminuir el dolor.- ella asintió sin decir nada pero sabía que aún no estaba de acuerdo.
Nos tomó unas semanas volver a ser igual de cercanas y no discutir al respecto. Hasta que...
***
-¿Le pediste que fuera tu novia a Railey?- se burló creyendo que era una broma. -Esa estuvo buena.- rió aplaudiendo. Yo negué con la cabeza seria y su expresión cambió lentamente. -No me digas que es cierto.
-Lo es.- me encogí de hombros. -Es linda y buena persona, no veo el problema.- ella me miró asustada.
-¿Qué hay de Jennifer?- murmuró. -¿Ahora sí te rendiste?- negué nostálgica.
-Hay sentimientos inolvidables, el amor te hace recordar.- repetí la frase que mi madre alguna vez me dijo, la mitad estaba en mi anillo. -Y yo soy incapaz de olvidarla, pero tengo que darme una oportunidad a mí misma.- sonreí a medias. -Y a Railey.
Ella se acercó con una mirada triste.
-No hieras a nadie.- murmuró abrazandome.
Yo no supe si se refería a Railey o a Jennifer. O tal vez se refería a mí.
Fin del flashback
Y bueno, en aquel momento pensé que las tres saldríamos heridas, no puede haber esa clase de sentimientos entre tres personas sin que al menos una termine con el corazón roto.
-No la quiero dejar.- admití. -La quiero.
-Pero no la amas.- retiró el brazo de donde estaba apoyada su cabeza y se echó sobre la cama viendo hacia el techo. Yo la imité.
-No por eso la dejaré, el amor tarda en crecer.- ella rió.
-Con Jennifer fue diferente.
-Con Jennifer siempre será diferente...- murmuré para mí misma consciente de que me escuchó.
Narra Jennifer
-¿Qué edad tienes?- la chica me miró sonriente.
-¡Te interesa conocerme!- se lanzó en un abrazo que me dejó sin aliento. -16.- dijo orgullosa haciéndome reír.
-Eres divertida, Tania.
-Está en la sangre, tú también lo eras.- el verbo en pasado hizo eco en mi cabeza.
-¿Cómo era yo?- ella se alejó sentándose en la silla frente a mi camilla con cara pensativa.
-Tenías muchas compañeras. No eran tus novias, pero siempre las andabas besando y cosas así.- me miró feliz. -Me decías que la principal regla en tu manual de vida era divertirte.- asentí sintiéndome como una puta.
-¿Tuve muchas novias?
-Sólo Gabriela.- sonrió. -Y Karla dijo que eran linda pareja.- su sonrisa desapareció. -Pero jamás pude presenciar su relación... Sólo veía a Gabriela totalmente enamorada de ti... Y tú inconsciente.- me miró con sus ojos café. -Para cuando me di cuenta, ya eran mi pareja favorita y comencé a imaginar cómo se verían con hijos de ojos verdes y esas cosas.- rió haciéndome sonrojar. -Mamá siempre me dice que cambiamos mucho de humor en una misma conversación, me acabo de dar cuenta de que es cierto, está en nuestra sangre.- asentí. -Lo siento, hablo mucho.
-Está bien, es entretenido escucharte, Tania. Lamento no recordarte.- ella sonrió a medias.
-Está justificado.- asentí pensativa.
-¿Gabriela está soltera?- ella rió ante mi pregunta.
-¿Te gusta todavía?- sonreí.
-Sí.- se inclinó hacia mi camilla como si fuese a decirme un secreto.
-Preguntale a ella cuando la veas.- susurró decepcionandome. Yo quería la respuesta. Pero asentí con la cabeza.
-Primero necesito que me ayudes en algo.- dije cuando una idea repentina cruzó mi cabeza.
***
Abracé a mi hermana, me sirvió mucho que fuese a la tienda a comprar lo que le encargué.
-¡Gracias!- exclamé contenta estrujando su pequeño cuerpo con alegría. -Sé que le gustará.- sonreí en el abrazo.
-Por supuesto que sí, después de todo se lo darás tú.- rió ella soltandome, me miró fijamente y su sonrisa desapareció. -Pero.- su tono cambió. -Olvídalo.- fruncí el ceño.
-¿Qué?
-No es nada, le gustará.- me aseguró. Asentí confundida.
***
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Gracias a quienes leen, votan y comentan... Son especiales en mi corazón Camren shipper.
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Cálida como el sol. (Yuri)
RomanceContinuación de "A su lado no hace frío" pero con una historia diferente... Sus respectivas hijas. Jennifer era orgullosa, hermosa, para nada humilde y segura de sí misma. No dudaba en decir su opinión sin importar las consecuencias. La rebeldía era...