Troublemaker |payne|

Capítulo 6.

—... Quizás mañana —le respondí a Calum una vez que llegamos a la salida de Jackie's. 
—Sé que algún día saldrás conmigo, Abbie —guiñó un ojo.
Me resistí a poner los ojos blancos y sólo asentí. ¿Cómo podía ser siempre lo mismo? Más idiota era yo por no tener el valor de simplemente decirle que no a cada una de sus propuestas. Tomé la correa del bolso que colgaba en mi hombro con más fuerza mientras esperaba a que Niall se apareciera en su auto.
—Creo que ya te deberías rendir, Cal —Ashton le golpeó el hombro mientras reía.
Reí junto a mi compañero al ver el rostro de indignación de Calum. Quizás si el chico fuera menos insistente podríamos ser amigos. Ashton, sin embargo, era el único que podía mantenernos bajo control; tanto para él como para que dejara de coquetearme, como para mí para que no le diera un puñetazo en la nariz. Divisé un auto con el volumen de la música demasiado alto y por un momento pensé que era Niall, pero al ver que era otro modelo y color, supe que no se trataba de mi mejor amigo. Me sentí un tanto molesta por el hecho de que me hiciera esperar tanto. Él sabía que salía a las seis, ¿por qué se estaba restrasando?
—Llegaron los chicos —murmuró Calum golpeando levemente el abdomen de Ashton.
Miré nuevamente hacia el auto. Habían dos chicos en los asientos delanteros; uno rubio y, gracias al sol, pude ver también que tenía unos muy celestes ojos. El otro -que estaba conduciendo- tenía el cabello castaño claro, pero no pude ver el color de su mirada.
—¡Hey, chicos! —saludó el rubio—. ¿Tenemos compañía?
Pasó sus ojos por todo mi cuerpo como si no estuviera realmente aquí. Apreté mis puños a mis costados y mordí mi lengua para no soltar alguna grosería hacia él.
—No —sonreí cínicamente.
—Lástima —volvió a decir el rubio.
Segundos después, la puerta del piloto se abrió y el castaño bajó del auto mientras arreglaba su flequillo hacia un lado. Caminó hacia nosotros; no hice más que impacientarme más por la tardanza de Niall, pues no me gustaba mucho estar rodeada de gente que no conocía. La verdad, no me gustaba para nada. Él chocó los cinco con Calum y Ashton antes de acercarse para besar mi mejilla. Volví a sonreír de manera fingida al sentir algo de su saliva quedar impregnada en mi piel. Ugh.
—Soy Michael —sonrió—. ¿Tú eres...?
Esperó escuchar mi nombre, sin embargo, antes de hablar, Calum lo hizo.
—No tu próxima conquista, Clifford.
—¡Eh, sólo quiero ser amigable! —él protestó.
—¿Cómo se llama la chica? —habló una voz por detrás de Michael.
Miré por encima de su hombro y vi al rubio acercarse a nosotros. Llevaba una polera de Nirvana. Bien, al menos tenía buen gusto musical. Fue su turno de chocar los cinco con sus amigos, pero esta vez él no hizo ningún movimiento hacia mí más que sonreír. Nuevamente iba a responder, pero el sonido agudo de un cláxon sonó en la acera. Todos volteamos. Mi sorpresa fue máxima cuando vi una moto y a un chico mirando en nuestra dirección a través de su casco negro. ¿Niall se había comprado una moto? ¿En qué momento pasó eso? Me acerqué hacia él sin quitar la vista de su nueva adquisición e ignorando por completo a los amigos de Ashton.
—¡Wow, Niall! —dije sorprendida—. ¿Qué pasó con tu auto?
—¿Niall? —él rió. Mierda, ¿no era Niall? Deslizó el casco por encima de su cabeza y guiñó un ojo—. Pensé que sabrías reconocer un buen gusto.
—¿Liam? —susurré frunciendo las cejas.
—El mismo e inigualable —asintió.
Me crucé de brazos y ladeé la cabeza, esperando una explicación de todo esto. ¿Dónde estaba mi mejor amigo? Miré a ambos lados de la calle, esperando a encontrarme con alguna cámara escondida o a Niall riéndose de mi expresión.
—¿Qué haces aquí? ¿Dónde está Niall?
—En el trabajo —se encogió de hombros.
—¿Trabajo? —cambié el peso de un pie al otro—. Niall no trabaja.
—Zayn le consiguió trabajo en la ferretería de su tío. Ahora trabajan los dos juntos desde las tres hasta las nueve.
¿Hasta las nueves? ¿Y qué se suponía que yo haría en toda la tarde sin Niall? ¿Liam me iría a dejar a la casa? Ugh, ahora tendría que hacer yo la cena todos los días. Niall y yo pareceríamos un jodido matrimonio.
—No te creo —me limité a decir cruzándome de brazos.
—¿Te está molestando? —escuché la voz de Calum acercándose.
Me sobresalté al sentir su brazo rodear mi cintura e inmediatamente lo miré. Su ceño estaba fruncido y sólo miraba a Liam, quien tenía exactamente la misma expresión en el rostro.
—Eres tú el que está molestando, la verdad —murmuró Liam.
—Está bien, Calum —le di una sonrisa apenas—. Estoy bien.
—¿Lo estás? —él me miró levantando una ceja—. Ayer tampoco parecías muy contenta de verlo.
—Todo está bajo control, gracias —quise zafarme de su agarre, no obstante me mantenía con fuerza pegada a su costado.
Los ojos de Liam bajaron a la mano de Calum que estaba posada en mi cintura y volvió a mirarlo, sólo que esta vez parecía estar a punto de tirar rayos láser por los ojos y soltar bocanadas de fuego por la boca.
—¡Cal, nos vamos! —pude reconocer la milagrosa voz de Ashton.
Liam y Calum miraron en dirección a los demás mientras que yo aprovechaba la oportunidad para alejarme del brazo de mi compañero. Puse mis propias manos en mi cintura viendo cómo los demás chicos caminaban hacia el auto de Michael, el cual estaba estacionado unos metros por detrás de la moto de Liam.
—Ya voy —murmuró Calum; dudaba si ellos habían escuchado su respuesta. Volvió su mirada hacia Liam, pero sus palabras iban dirigidas a mí—. Cualquier cosa, Abbie, sabes que me puedes decir, ¿cierto?
—Lo sé, gracias.
—No permitas que se te acerque demasiado —volvió a decir.
—Ok, gracias, Cal —aclaré mi garganta—. Los chicos te esperan.
De un momento a otro, sus labios se plasmaron en mi mejilla. Ahogué un grito e instintivamente miré a Liam, quien seguía fulminando a Calum con la mirada. Él se alejó lentamente. Una vez que todos los chicos estaban dentro del auto, éste pasó por un lado de nosotros. Pude ver a Ashton despedirse con la mano, y nuevamente tenía esa sonrisa de lástima en sus labios. Agité suavemente mi mano hacia él. Y se alejaron, dejándonos a Liam y a mí en un incómodo silencio.
—¿Y ése? —preguntó.
—¿Debo darte explicaciones? —alcé una ceja.
—Sí.
Puse los ojos en blanco sin decir absolutamente nada. La verdad es que no tenía ganas de pelear ahora; las miradas de Calum y Liam ya tensaron mucho mi cuerpo y me sentía realmente exhausta debido al largo día en Jackie's. 
—¿Subes? —dijo luego de un rato.
—¿Niall te mandó a buscarme?
—No, la verdad —sonrió con aire arrogante—. No creo que se haya acordado siquiera de avisarte que no vendría.
—¿Y por qué estás tú aquí? —pregunté ignorando su segundo comentario.
—Quería presumirte mi moto nueva —dio unas palmaditas al asiento trasero de la moto.
—¿A mí? —reí con ironía—-. Podrías haber gastado tu tiempo en otra parte porque la verdad me importa una mierda que te hayas comprado una moto. De hecho —añadí— podrías haberla presumido con algunas putitas que quisieran dar un paseo.
—Ellas son muy fáciles —se encogió de hombros—. Yo quiero que tú caigas a mis pies.
—¿De qué hablas, idiota? —exclamé—. No caería a tus pies ni por dinero, ¿sabes?
Negó con la cabeza mientras reía. Sus ojos no dejaban los míos, como los míos tampoco dejaban los suyos. ¿Cómo podía tener unos ojos tan jodidamente bonitos y ser un arrogante de mierda al mismo tiempo?
—Mira —resopló—, tú has sido la única chica que no me ha coqueteado ni tratado como un rey en toda la vida, así que te voy a coquetear, te rendirás y luego me iré. ¿Por qué lo haces tan difícil?
—Espera, espera —parpadeé varias veces mientras procesaba sus rápidas palabras—. ¿Tú me quieres enamorar para luego romperme el corazón?
—Sí —ladeó la cabeza—, probablemente eso es lo que haré: enamorarte. Ahora, sube al auto que te llevaré a pasear por la playa.
—Estás loco, Liam.
Se quedó en silencio, simplemente contemplando directamente hacia mis labios. Tragué con fuerza y en seguida comprendí qué era lo que estaba haciendo.
—Qué bonito se escucha mi nombre saliendo de tus labios —susurró.
Pegué un grito de irritación en el instante en que miraba las nubes pasar tranquilamente, inmunes a todo lo que estaban presenciando. Hice mi máximo esfuerzo por ignorar su comentario.
—La playa está a una hora de aquí —dije.
—Te dije que haré lo que sea para enamorarte.
—¿Tienes claro que eso será imposible?
—No perderé las esperanzas.
No dije nada más. Luchar con Liam era simplemente imposible, así que sólo me limité a cruzar mi bolso por mi torso, subir a su moto en silencio y ponerme el único casco que tenía. Rodeé mis brazos en su cintura y, segundos después, nos alejamos a toda velocidad de mi trabajo.
No podía dejar de pensar en sus palabras, en la forma en que movía sus labios con cada letra y los movimientos que hacían sus cejas en cada expresión. ¿Qué carajos estaba pensando? Él era así; su misión era esa, y me lo había dicho. No podía dejar que me ganara, y me resistiría a cualquier propuesta o movimiento que hiciera hacia mí.
Abbie Jones no sería una sus víctimas.

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Perdón por haber tardado tanto u_u, pero prometo que ahora sí me pondré al día, porque ya terminé la novela que estaba haciendo sdkjf (Si no la han leído, se llama "La filosofía de amarte", y la segunda temporada se llama "el arte de encontrarte". Unos títulos de mierda, pero supongo que valdrá la pena leerla). Besos :) <3. AH, Y RECOMIENDEN ESTA NOVELA, PLEASE<3.