Capítulo 25.

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Al día siguiente, cuando el reloj marcó las seis de la tarde,  tomé mi bolso y salí de Jackie's para esperar a Liam en la cuneta, justo donde me había venido a dejar esta mañana. Mi celular vibró, indicándome un mensaje de Sasha. El día de hoy nos habíamos comunicado sólo por mensajes, pues aún nos sentíamos incómodas por lo que había pasado ayer, así que leernos era más fácil que mirarnos a la cara.

El familiar sonido del claxon de la moto de Liam me hizo levantar la vista. De inmediato le sonreí en el momento en que sentía miles de mariposas desatarse por todo mi cuerpo. Con toda la elegancia de sus movimientos, bajó de la moto y se sacó el casco. Una sonrisa ocupaba sus labios, aquellos que seguían rodeados de esa sensual barba.

—¿Llego a tiempo? —preguntó antes de darme un suave beso en los labios.

—Llevo esperando más de media hora —bromeé.

—No, ¿en serio? —se alteró—. Lo siento, perdón, pensé que...

—Liam —reí tomando su rostro entre mis manos y juntando nuestras narices—, era un chiste. Has llegado a tiempo. Como siempre.

Soltó el aire que no sabía que estaba conteniendo y, con su mano restante, me atrajo desde la cintura. En seguida comenzó a besarme con pasión. Un segundo después sentí su lengua adentrarse en mi boca y yo se lo permití totalmente al instante en que llevaba mis manos a su suave cabello.

—¡Hey, Abb! —sentí una voz externa llamándome a unos metros.

Liam y yo miramos al mismo tiempo, para luego ver tres chicos saliendo de un auto que yo ya conocía. La mirada dura y la voz amarga no era de nadie más excepto Calum, quien venía junto a Luke y Mike. Resoplé mientras entrelazaba mi mano con la de Liam fuertemente, esperando lo peor.

—Tiene que ser una broma —exhalé sólo para que escuchara Liam.

Una vez que los tres chicos llegaron frente a nosotros, Calum sonrió, sólo que tenía tanta antipatía y cinismo en su rostro que estaba segura de que se le saldría por las orejas. Me aferré a la mano de Liam con un poco más de fuerza.

—Parecieron siglos, ¿no crees? —dijo en forma de saludo.

—¿Qué mierda quieres? —Liam luchaba por mantener su tono de voz neutral.

—Así que finalmente te decidiste por este idiota, ¿eh? —Calum ignoró totalmente la pregunta de Liam y sólo me miraba fijamente—. Pensé que lo odiabas. Quiero decir, basándome en el gran golpe que te dio la otra vez y cómo le gritaste en la comisaría.

Apenas tenía palabras para defenderme, pero cuando sentí cómo Liam estaba a punto de matarlo, acaricié su brazo con mi otra mano y aclaré mi garganta.

—No es asunto tuyo —espeté.

—Pero se veía bastante serio, si te soy sincero —su hipocresía era palpable a kilómetros.

—Métete tu sinceridad por el culo —habló Liam.

Calum lo miró por primera vez y se cruzó de brazos mientras reía. Negó con la cabeza y barrió todo el odio de su mirada a través de Liam.

—¿No puedes estar por un segundo sin pensar en meter cosas en el culo de la gente?

Noté la tensión recorriendo todo el cuerpo de Liam y cómo ya estaba dispuesto a caminar hacia Calum, pero nuevamente lo detuve con mis acciones. Nuestras miradas se conectaron y le di a entender un "cálmate" que pareció comprender. Dirigí mis ojos al idiota de Calum una vez más.

—Deja de dar pena y vete al diablo —dije.

Comencé a caminar junto con Liam en dirección a la moto, pero antes de hacerlo, miré a Luke y a Mike, quienes seguían en completo silencio, pareciendo los malditos guardaespaldas de Calum.

Troublemaker |payne|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora