El Descanso de One Direction. |Completa|

Capítulo 8

Termino de bajar la última maleta frente a los ojos expectantes de Harry, este se acerca ayudándome a dejarla donde se encuentran todas las otras maletas de las chicas, sus ojos no dejan de mirarme en ningún momento y realmente me pongo incomoda. No me gusta que me miren a mis ojos. Por mi parte, me concentro en arreglar mi polera que se ha desordenado en el trayecto de la habitación a la primera planta.

Danielle y Jade llegan seguidas por Lottie y Camil, todas dejan sus últimas maletas junto a las anteriores e imitan mi acción parándose a contemplarlas. Sin duda ninguna quiere irse hoy. Por mi parte no quiero dejar esta casa, he estado 48 horas con Harry y aun así considero que han pasado como las vacaciones de verano, cortas y suspicaces.

Sé muy bien que puede que nunca más lo vuelva a ver y mi corazón se encoge al entender que este momento, será uno de los más importantes de mi vida y tal vez también el más devastador.

—Bueno —habla Jade rompiendo el silencio en el que nos hallábamos sumergidos cada uno de —. Creo que esas son todas las maletas. Debemos ya irnos, llegaremos tarde si no partimos ahora.

Siento un fuego que me desgarra la garganta. Miro hacia alguna de las chicas para ver sus expresiones, son idénticas a la mía. Un tono apagado se apodera de iris de nuestros ojos y una mezcla de desilusión y pena tiñen nuestras fracciones.

Pueda notar como la chispa que caracteriza a Danielle o Jade ha dejado de habitar por unos momentos sus ojos. Seguramente yo no me quedo atrás, debo parecer un alma en pena.

—Comenzare a subir las maletas al auto —suelta Harry tomando dos maletas respectivamente con cada mano —. Suban mientras terminó con esto.

Jade se adelanta con Harry caminando por detrás. Camil y Danielle hacen lo mismo excepto yo. Mis piernas por un momento han dejado de obedecer a mi cerebro y no han hecho nada más que quedarse estáticas enfrente de esa pila de maletas. Parecen haberse desconectado de mi cuerpo.

Me repito una y otra vez que esto pasaría y que yo estaba preparada para esto, pero la parte que siempre dice la verdad, sabe que aunque intente convénserme de que no debía porque afectarme el hecho de separarme de Harry, igualmente tendría esta sensación desgarradora por dentro.

Levanto la mirada hacia mi izquierda, dado a que una mano se ha posado suavemente en mi hombro y me ha proporcionado un par de golpecitos de aliento. Lottie se encuentra sonriéndome tímidamente, intento sonreír para decirle que estoy bien, pero termino solo haciendo una mueca parecida a la que hago cuando siento dolor.

—Esta bien, Kate —dice, sé que trata de aminorar la tristeza que hay en el ambiente pero solo logra ponerme más sensible —, no tienes por qué estar llevándolo tan bien. Sé que quieres parecer madura, pero tienes diecisiete, no puedes ser una máquina sin sentimientos.

Asiento con la cabeza luego trago seco para poder hablar sin esta sensación amarga. Me cuesta un poco relajarme dado a que mi mentón ha comenzado a temblar.

—No quiero ser tan débil. No quiero llorar por todo —mis palabras, desgarran y arden al ser dichas, sin embargo logro sonar lo bastantemente sincera.

 —Es Harry, Kate. Es respetable sentirte así.

Al oír aquella frase mis defensas bajan y una lágrima se escapa de mi ojo, me la quito rápidamente, casi como un rayo y elimino bruscamente todo indicio de que estuve a punto de llorar y que me encuentro anímicamente mal.

—No voy a llorar. No voy a llorar nuevamente —repito en voz alta, pero dirigiéndome netamente a mí misma.

He llorado mucho en mi vida, por las burlas en primaria, por el chico que me gustaba en primero de secundaria, cuando se fue Zayn, cada vez que peleaba con una de mis amigas, cuando anunciaron el descanso, al enterarme de la separación, por Harry, por Niall, Liam, Zayn y Louis, no debo llorar más. No quiero derramas ninguna lágrima nunca más por alguien que no sea yo.