Me gustas, Ross. ➸Ross Lynch

Veintitrés

Hazel Wesley

Camine de un lado a otro por toda la habitación 12:30 am, Ross no estaba en la habitación, hace aproximadamente tres horas habia llegado y me llevo la sorpresa que Ross no esta, me estaba preocupando demasiado, con decirle todo lo que le dije hoy no quiere decir que no me preocupe por el, lo amo pero ya no quiero sufrir mas, no puedo olvidarlo.

Me sente en la cama, pase una mano por mi cabello, el sueño me estaba venciendo no podía dormir y menos sin tener ninguna noticia de el, tome mi celular y las llave de la habitación, iba a salir la habitación cuando le dan un leve golpe a la puerta, rápidamente abri la puerta no había nadie excepto un sobre en el suelo, lo tome abri el sobre no tenia remitente.

«Hazel claramente Ross no esta contigo esta conmigo, llegó a mi habitación y dios mio es una furia en la cama ¿Sabes eso, no? El se quedara conmigo los últimos dias en Miami será mejor que te regreses o que vayas con James que igual esta aca, ¿Casualidad? La casualida no existe, Haz. Adios.

Att: Kate Roberts»

—Mierda—maldigo en voz baja—Esto no es cierto—Cerre la puerta detras mi.

Camine hacia el ascensor, ya en la recepción salí del hotel, el aire de Miami pegó en mi rostro «¿Donde estaras, Ross?» pensé mientras caminaba hacia un bar, el deberia de estar en uno, llegando a un bar, entre estaba repleto de personas, en una mesa estaba un chico rubio con una hoja en sus manos, parecía que tarariaba una canción, no ¿Que hacia Ross cantando una cancion? Negué, sali de ese lugar, camine hacia otros puesto de bebidas alcohólicas, nada, el no estaba en ningún lado, estaba empezando a creer que estaba con Kate, una lagrima resbaló por mi mejilla, hice una bola la hoja que tenía en mis manos, odiaba todo lo que le estaba pasando, camine de regreso al hotel quería descansar un poco.

Pero él le seguía preocupando.

—¿Estas bien?—pregunto una chica rubia acercándose a mi—No te veo bien ¿Necesitas algo?.

—No, tranquila, estoy bien—Sonreí—Solo necesito descansar.

—¿Segura?—volvio a preguntar—Mi novio y yo podríamos ayudarte.

Volví a negar, visualice a un chico acercarse detras de ella, no se veía muy bien su rostro, Erick, era el.

—¿Erick?—susurre.

—¿Se conocen?—la rubia alzó una ceja—¿Qué te hizo, querida?.

Erick se puso nervioso, negó con la cabeza sus labios se movían pero no pronunciaba nada solo pude entender «no le digas», esta chica estaba siendo engañada ¿Lo dejaria?

—Lo contrataron para hacerme una estupidez, linda no te enojes con el, si lo amas esto no es nada solo fue un mal entendido, pero me ayudó a resolver un problema y por cierto Erick gracias—sonrei—No te dejes llevar por el dinero que te pueden dar ellos, se tu mismo ¿Si?.

—Disculpa lo que te hizo, le dije que el si tiene o no dinero no importa yo lo amo tal como como es—la castaña se acercó a besar a Erick.

—No te preocupes, Erick—lo llame, el me miro sonriendo—¿Kate Roberts y James Lewis están juntos?.

—Si, acabo de verlos, me reclamaron por no hacer mi trabajo bien, Ross y tu prepárense vienen etapas difíciles—Erick me miro enternecido—No puedo decir mas ¿Nos vamos?.

—Adios—me despedí de ellos y camine de regreso al hotel.

La recepción estaba vacía, camine hacia el elevador, ya dentro de el pase una camino por mi cuello, mis ojos estaban rojos, tenia demasiado sueño, estaba cansada y le entro un temor al recordae las palabras de Erick, algo estaba por ocurrir y no sabia si estaba lista.

Entre a la habitación con la esperanza de que el estuviera aca y no fue asi, cerré los ojos imaginandome lo peor. Abrí el armario saque mi pijama y me la coloque 1:02 am tanto tiempo había pasado afuera que no le dio tiempo de llamar a Abs para platicarle todo.

Volvi a marcar el telefono de Ross «Hola soy Ross ahora no puedo contestarte ¿Podrias dejar tu mensaje? Te debolvere la llamada cuanto puedo recuerda; la música es poesía con personalidad ¡BOOM!» sonreí al escucharlo, no podía olvidarlo por mas que luchará no lo conseguía y dudaba en hacerlo.
Me recoste en la cama, estaba por cerras los ojos cuando abren la puerta de golpe.

—¿Hazel?—susurraron—Mi amor regrese—me cubro con las sabanas, ya estaba alucinando—¿Nena?—abrí los ojos me quite las sabanas.

Ross estaba con una guitarra en su mano y unas hojas en su otra mano, trato de sonreir.

—¿Ross?—salí corriendo a abrazarlo, ya entre sus brazos me heche a llorar—Pense que te habia pasado algo.

—No mi amor, estaba en un bar, estaba componiendo algunas cosas tarariando una cancion—Senti que me abrazo mas fuerte, escondió su cabeza en mi cabello.

—Eras tu, vi a un chico tarareando una canción cuando sali a buscarte, me llego una carta de Kate, me decia que tu estabas con ella, pensé que en realidad te habías ido con ella—solloce.

—Jamas te dejaria princesa—beso mi cuello—No puedo olvidarte, Hazel hago lo posible para ya no sentir nada por ti pero jamas sucedera mi corazon te pertenece a ti—no pude resistirme mas y lo bese.