Me gustas, Ross. ➸Ross Lynch

Doce

No lo podía creer, él... James había llegado y lo peor es que me encontró entre los brazos de Ross.

Definitivamente este no era su día.

— ¡Hola, James!.— Saludo Ross.— ¿Qué haces?.

Que pregunta tan estúpida.

— Veo que tienes entre tus brazos a MI novia.— James me tomo del brazo y me separó de él.

Mi corazón latía con fuerza, se pelearon los presiento, ¡Mierda!.

— Vamos arriba, James.— Lo tome de la mano e intente subir las escaleras.

— Te advierto que no te le vuelvas acercar.— James miró a Ross.

— ¿Debería tenerte miedo?.— Ross empezó a subir las escaleras.— No lo tengo, Lewis.— Me tiro un beso y subió hasta su habitación.

James me miro, negó, bajo la mirada y camino hacia su habitación, ¿Por que eres tan estúpida? ¿Por que? Nada de esto hubiera pasado si no fuera por ti.

— James.— Toque la puerta.— James, abre la puerta.— Sentí que le quitaba llave.

Suspiro al verlo, todo estaba mal.

Yo estaba mal.

— Ve a dormir, linda.— Sonrió.— Tus padres se darán cuenta que estas acá y me dirán que me vaya.— Acarició mi mejilla.

— No.— Entre a la habitación.— Tu y yo vamos a hablar.— Cerré la puerta y lo senté en la cama.

— Hazel.— Me dijo.— Ve a dormir, mañana será otro día.

— Tu no eres así, tu estas tratando de controlarte ¿Sabes? Estas qué te quemas por dentro, tus celos James.

— A la mierda todo.— Se paró de la cama.— Si estoy que me quemo por dentro, te vi en los brazos de ese desgraciado dime algo Hazel.— Me tomo de la barbilla.— ¿El o Yo?.

¿Qué? Si supiera que amo a Ross, y no a él ¡No sería tan cruel! Se sincera con el Hazel. No puedo destruirlo, no ya mucho daño le hice.

— Tu.— El sonrió.— Te amo a ti.— El se acercó a besarme.

— Y yo a ti.— Sonrió viendo hacia la puerta, volteo a ver y era Ross el que estaba ahí.

Y ahora sí.

Tragame tierra...

Ross Lynch

Salí de ahí, no podía seguir viendo como ella le decía que lo amaba a él y no a mi, ahora si Lynch ya la perdiste ¿te rendiras? Ross no ella es tuya lo se, pero es la verdad ya la perdí ¿Qué puedo hacer ante eso? nada.

Absolutamente nada.

— ¿Saldrás?.— Rydel bajo las escaleras detrás de mí.

— Si.— Tome mi sudadera y mis llaves.— No se a que hora volveré.

— No quiero que hagas ningún tontería, escuche todo.— Se acercó a mi.— Iré a donde tu vayas ¿Si?.

— Voy a tomar algo a un bar, Delly, es peligro para ti.— Bese su frente.— Regreso pronto.

Salí de casa, tenía que salir de ahí cuanto antes, sibno lo mató a él, juro que lo mató. Estacione el auto y baje, caminé hacia el bar que estaba enfrente, necesitaba desahogarme.

— ¡Lynch!.— Christopher sonrió.— ¿Qué te trae por el?.— Me senté.

— Lo mismo de siempre, Chris.— Negué, me entrego mi bebida de siempre.

— Hazel de nuevo.— Me miró.— ¿Ya le dijiste que la amas?.

— Si, bueno algo así.— Hice una mueca.— Ella ama a James.

Él estaba por decir algo, cuando el sonido de mi celular notificando un mensaje.

Te necesito, Ross

¿Que quieres Kate?

Estoy en el hotel de siempre quiere pasar esta noche contigo ¿vienes?.

Si.

— No te desquites con Kate.— Christopher me miro.— Es tu vida yo lo se pero, man.

— Tranquilo, solo saciare mis ganas solo eso.— Pague por la bebida y salí de ese lugar.

(. . .)

— Hasta que llegas.— Kate se tiro a abrazarme.

No dude nada y le quite su ropa, la empuje a la cama, me empecé a quitar la ropa Protección, Ross Si.

Y todos ya sabrán que pasó después de eso...