Por más de que Brooke quería irse a su casa para estudiar Matemáticas, aquel poster de la campaña de Astrid le preocupaba un montón.
Fue corriendo hasta la casa de Teddy, por suerte ese día fue con zapatillas a la escuela. Tocó el timbre con la respiración agitada. La madre abrió, se le había olvidado que hace menos de una semana, habían discutido.
—Hola —saludó Brooke intimidada por la expresión de la mujer— ¿Está Teddy?
—No quiere ver a su novia falsa —dijo a punto de cerrar la puerta.
—Mamá, déjala entrar —ordenó el castaño desde las escaleras. Ambos se miraron de mala manera, pero él terminó ganando. La mujer sigilosamente se fue hacia la cocina.
Ambos subieron a la habitación de Teddy. Ella se sentía extraña de ver una cama, pensando en su pequeño encuentro en el auto.
—¿Qué pasa Brooke? —preguntó él sentándose en su cama.
—Tengo que hablar contigo... —hizo una pausa— de muchas cosas.
La cara de Teddy pasó de una expresión alegre a una más preocupada por lo que estaba a punto de decir Brooke.
—¿Ha pasado algo? —preguntó él.
Brooke sentía un nudo en la garganta y a los segundos estalló en llanto. Su amigo la sentó junto a él, abrazándola.
—Yo —tartamudeaba— he sido egoísta, no te he preguntado a cerca de tus padres y su reacción. Además, siento que fue mi culpa ¡Si no hubiésemos peleado!
—Tranquila —la consoló— mi mamá anda con el período, pero no está molesta conmigo. Tal vez contigo. Por otro lado, mi padre está intentando aceptarlo... aun que me trata como si fuese una niña.
—Lamento tanto haberte hecho pasar por eso —dijo ella limpiándose las lágrimas.
—Brooke —la miró directo a los ojos— se me quitó una gran carga de encima. ¿Te sientes mejor?
Ella se quedó pensando en qué decirle primero, ¿Sus sentimientos? ¿Lo ocurrido con Derek y Astrid? ¿Hablar lo del auto?
—¿Puedo hacerte otra pregunta sobre ese mismo día? —preguntó la rubia.
Teddy se sonrojó e inmediato desvió la mirada.
—¿Lo del auto? Solo, estaba triste y enojado, y tu estabas ahí, viéndote bonita y consolándome. Fue una... distracción —respondió el castaño.
A Brooke le salió una lágrima. ¿Cómo podía haberse hecho ilusiones con un chico gay, que solo la considera su amiga y novia falsa? Se sentía horrible por dentro, pero ese comentario la hizo sentirse más enfadada que triste. Teddy la volvió a mirar, pero esta en un estallo de ira, le dio una fuerte cachetada. Su palma quedó marcada en la mejilla de su amigo.
—No vuelvas a hacer algo así, ¿Me afecta sabes? —volvió a llorar— ¿Cómo puedes decirme que mi pérdida de virginidad es una distracción para ti? Me gustas Teddy, te intento olvidar, pero siempre vuelves con un beso ¡Que para ti no es nada, y para mi lo es todo! Te odio por ser gay. Te odio por hacerme sentirme mal. Te odio por tratarme como un pedazo de mierda que le da celos a tu novio o que cubre tu gran secreto —hizo una pausa— Te odio por ser solo tu amiga.
El chico estaba sorprendido, no sabía que decir u opinar ante tal declaración. Ella todavía agitada, se limpió las lágrimas y se paró de la cama.
—Por cierto —agregó Brooke— no se que mierda pasó entre Derek y tu, pero está con Astrid.
Teddy la miró confuso, al parecer no sabía nada al respecto. Brooke salió rápidamente de esa casa. En el camino, recibió una llamada telefónica, a lo que ella contestó.
—¿Hola? —preguntó al atender. Era un número desconocido.
—¿Brooke? Soy Christian. Estaba pensando en...
—Disculpa Chris, antes de que digas cualquier cosa, hoy no me siento bien y es el peor momento para llamarme.
—Oh vale, discúlpame —respondió a través de la línea. La chica cortó inmediatamente la llamada.
Mientras en la escuela, Astrid seguía pegando sus carteles para la campaña.
—¿Segura que funcionará? —preguntó Chloe.
—Claro, Brooke lo vio. ¿Cuánto a que ya le dijo a Teddy? —contestó Astrid moviendo su melena castaña.
—¿Y si Derek no quiere ser parte de la campaña? —agregó Chloe.
—Querida —dijo Astrid— tengo una pequeña carta bajo la manga. Ahora, solo hay que esperar a que nos contacte.
De pronto, el teléfono de la chica comenzó a sonar. Era Derek.
—¡Eres una adivina! —comentó Juliette.
Astrid hizo una reverencia y luego atendió.
—Hola queridísimo novio —lo saludó.
—Astrid —dijo el chico por el otro lado de la línea— no estamos juntos, ¡Por última vez!
—Entonces, ¿A qué se debe tu llamado? —preguntó sonriendo.
—Supe que me pusiste en tu campaña para el baile —contestó— no preguntaste. Pienso ir con otra persona.
—¿Enserio cariño? Que triste estoy —había una gran ironía en su tono de voz— ¡Espera! Tengo una idea... el otro día encontré un video tuyo fascinante, ¿Y si se lo muestro a la escuela?
—No... ese video no —respondió.
—Entonces arrienda tu traje del joker, que vas a ir conmigo a ese baile y seguirás siendo mi novio, ¿Escuchaste querido!
—Pensé que habías eliminado ese video —se escuchaba muy enfadado.
—De mi móvil, no de todos mis dispositivos ¡Te quiero! —la chica cortó la llamada sonriendo.
Sus amigas emocionadas, celebraron junto a ella.
—¿Escucharon chicas? —comentó Astrid— estamos en camino a recuperar lo que es nuestro.
Las otras dos rieron ante el comentario.
—Quiero ver la cara de Brooke cuando se entere de la competencia —agregó Chloe.
—¿Competencia? —preguntó Juliette.
—No te preocupes de Brooke, ya sé como meterme en la cabecita de esa zorra —dijo Astrid.
—¿Cómo? —preguntaron sus amigas al unísono.
—¿Conocen a un tal... Christian? —preguntó ella.
N/A: Hola❤️ ¿Cuál creen que es el plan de Astrid con Christian?
Según ustedes, Christian es ¿Bueno o malo?
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Mis mejores amigos gays
Teen FictionCuatro chicos y una chica, pero no es un pentágono amoroso. Es un grupo lleno de amistad. Conoce a Brooke una chica solitaria que tiene la suerte de conocer a estos cuatro sensuales, divertidos y homosexuales. Juntos vivirán la vida a lo loco, mient...