Estaban todos en el aeropuerto para despedir la ida de Cory. Habían llevado una cámara para sacarse muchas fotos, ya que probablemente el grupo se demoraría en reunirse de nuevo.
—Vuelve pronto —dijo Brooke abrazándolo.
Los chicos le empezaron a dar un par de consejos para un buen viaje mientras lo llenaban de besos y abrazos.
—Kyle, ¿Puedo hablar contigo? —preguntó el británico.
El resto de sus amigos retrocedieron unos pasos para que pudiesen hablar a solas y con tranquilidad.
—¿Quieres terminar, cierto? —infirió el rubio desanimado.
—Sabes que no lo hago para hacerte daño —respondió Cory triste— tú sabes lo que pienso de las relaciones a larga distancia.
—Si, si... es sólo que —hizo una pausa para mirarlo a los ojos— no quería que llegara este momento, ¡Tenemos tantas cosas por hacer!
Cory lo tomó de la mano suavemente y sonrió. Ambos se miraron con tristeza, pero a la vez nostalgia.
—Piensa que cuando vuelva podemos ser un amor de verano —sugirió el británico riendo.
—Te voy a extrañar —agregó el rubio con los ojos llorosos.
Ambos se abrazaron con la piel de gallina, muchas cosas podían pasar en un año y definitivamente se iban a extrañar uno al otro. Cory sintió un terrible dolor en el pecho al ver a su novio tan dolido.
—Te amo —susurró Cory.
Kyle le dio un dulce, pero apasionado beso de despedida. Este lo hizo sentir miles de mariposas en su estómago y volver a enamorarse como si fuese el día uno.
—Espero verte pronto —dijo el rubio.
Ambos volvieron con el grupo, quienes esperaban ansiosos debido al poco tiempo que quedaba para que comenzaran a abordar los pasajeros.
—Antes de que nos separemos, sólo quiero decir que ha sido un año increíble y no puedo creer que hayamos logrado convertir al escuela en un lugar abierto —dijo Brooke con una sonrisa.
—Por un momento pensé que no lo lograríamos —agregó Teddy.
—Estoy muy orgulloso de todos ustedes, espero verlo pronto —comentó Darren. Los chicos lo miraron confuso— ya saben Harvard está lejos de aquí, será difícil que nos veamos.
Los cinco se volvieron a abrazar con más fuerza que antes, recordando cada uno distintas experiencias que ocurrieron durante el año.
—Hasta el verano —se despidió Cory tomando su maleta.
Caminó lejos de los chicos, quiénes lo veían alejarse con tristeza. Tenían ganas de ir corriendo tras él y secuestrarlo para que nunca volviera a Inglaterra, pero así no era la realidad.
—¿Alguien quiere un helado para pasar las penas? —preguntó Teddy.
Los chicos aceptaron de inmediato y se fueron cabizbajos en el automóvil dd Teddy hacia el centro comercial de la ciudad. Allí se sentaron en una heladería a gozar sus últimos momentos.
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Mis mejores amigos gays
Teen FictionCuatro chicos y una chica, pero no es un pentágono amoroso. Es un grupo lleno de amistad. Conoce a Brooke una chica solitaria que tiene la suerte de conocer a estos cuatro sensuales, divertidos y homosexuales. Juntos vivirán la vida a lo loco, mient...