-Debo admitir que eres muy valiente al declarar tus sentimientos hacia mí en televisión -escucho la voz de Victor detrás de mi.
Me pongo nervioso y no tengo las fuerzas para darme la vuelta.
-Me alaga el que hayas dichos tus sentimientos a los demás, así como el hecho de que hayas dejado en claro el no querer dejarme ir -siento como Victo me abraza por detrás y me tenso ante su tacto -Pero me hubiera gustado más que me lo hubieras dicho primero a mí.
Su aliento cerca de mi oído me hace temblar y él no hace más que apretarme contra él en su brazo.
-Yuri ¿Qué quieres que sea para ti? -pregunta con tono bajo. Con esa voz que me provocan mil y una cosas.
Entonces me da la vuelta y sujeta mi barbilla para quedar cara a cara. Me sonrojo y comienzo a temblar debido al nerviosismo.
-¿Quieres que sea una figura paterna? -negué con la cabeza.
-¿Un hermano?¿Un amigo? -volví a negar.
-¿Un novio? -y antes de que pueda contestar, Victor me besa.
Me besa lento, dulce, cariñoso. Me besa de tal manera que lo único que puedo hacer es abrazarme a él. Yo también le beso, sintiéndome feliz ante tal acto que me hace sentir correspondido.
Entonces, cuando el beso termina, solo puedo aferrarme más a él y pensar que con Victor a mi lado todo estará bien.
¿Me hubiera sentido así desde aquel día en el que Victor me preguntó que quería que él fuera para mi? La respuesta es si y me arrepiento de no haber dicho mis sentimientos desde ese entonces.