Todo mundo tiene miedo. Miedo a fallar. Miedo a perder. Miedo a decepcionar. ¿Mi miedo? Mi miedo es que Victor se vaya de mi lado.
A lo largo de mi carrera me he encontrado con diferentes tipos de miradas. Algunas miradas son analíticas, otras buscan observar mi desempeño en la pista, algunas más son de asombro y felicidad ante mis movimientos, pero existen miradas que buscan las virtudes y defectos, que ven más los errores que los logros, miradas que te critican, miradas que te logran bajar el autoestima. Esas miradas duelen y duele más el saber que no son solamente para ti, sino también para tu entrenador, en este caso para Victor.
Pero siempre he asumido mis errores, siempre he buscado mejorar. Por ello daré todo de mi para ser cada vez mejor y que Victor se quede.
Eso es lo único que le pido, Que confíe en mi y se quede a mi lado.
Quiero ser mejor, se que puedo ser mejor. Superaré las expectativas de Victor y demostraré que soy digno de tenerlo como entrenador. Nadie lo juzgará, porque ha pesar de que aun está muy verde como entrenador sé que juntos podremos aprender. Aprenderemos a formar un equipo, un equipo invencible.
Por eso cuando lo veo correr hacia la entrado de la pista, no puedo más que acercarme a él debido a la felicidad. La gente aplaude, grita, aclama. El comentarista habla acerca de mi rutina. Y yo solo puedo sentir los labios de Victor sobre los míos. Podrá ser un simple roce, una leve caricia, pero significa mucho para mí. Porque ese beso no puede significar más que una cosa: Amor. Porque podemos llamarlo confianza, cariño, anhelo, apoyo, compañía, deseo, entro otras más, pero hemos aprendido juntos a que este sentimiento, que esto que sentimos se llama amor.
-No he encontrado otra manera de sorprenderte más de lo que me has sorprendido a mí -escucho decir a Victor en cuanto caemos al hielo.
-¿En serio? -respondo sin sentido.
Porque en ese momento la felicidad de saber que lo que hago le ha gustado, la felicidad de saber que confía en mí y que se quedará no me dejan pensar en nada más que querer seguir ahí, junto a él, entre sus brazos. Disfrutando de lo vivido hoy y pensando en que en un futuro, a pesar de mis inseguridades, no deberé tener miedo porque sé que Victor estará ahí y con eso nada más me hará falta.
Espero que les haya gustado. Se que solo narro los sentimientos de Yuri, pero al ver Yuri on Ice lo primero que se me ocurre es lo que él siente en esos momento. Espero que próximamente pueda traerles otro contenido, con más diálogos he interacción entre Victor y Yuri. Gracias por su apoyo.