-¿Algún problema, Yuuri? -preguntó Seung preocupado.
-Sentí como si alguien estuviera siguiéndome todo el día, pero no logré identificarlo, tal vez solo sean especulaciones mías -habló en tono pensativo, tratando de recordar todo lo que hizo en el día y si había visto a alguien que lo observara.
-Puedo acompañarlo mañana, así me aseguro de que está a salvo -sugirió el guardaespaldas.
-No te preocupes, todo está bien, nadie sabe quien soy -dicho esto se retiró del despacho, necesitaba descansar.
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-Buenas tardes, ¿puedo tomar su orden? -preguntó amablemente a ese chico rubio.
-Estoy esperando a alguien, pediré hasta que él llegue -contestó el cliente sin voltear a ver al mesero.
-Puedes ir ordenando, ya estoy aquí -Yuuri volteó a ver al hombre con una voz tan imponente, observando como se sentaba enfrente del otro chico -Podría traerme una taza de café y una rebanada de su mejor pastel-.
Yuuri asintió y anotó lo pedido, luego observó al rubio.
-Una taza de chocolate y dos galletas de avena -fue lo único que dijo.
Luego de esto, el mesero se retiró.
-Así que es él -Viktor habló interesado.
-Así es, ¿me vas a decir por qué te interesa? -habló fastidiado.
-Mi padre envió una carta, contenía su nombre y una foto, dijo que lo investigáramos, no dijo más, por eso necesito saber quien es él, por qué mi papá lo conoce y qué quiere de él -dijo con voz seria, llamando la atención de Yurio.
-¿Hablaste con tu padre anoche? -se cruzó de brazos y observó alrededor del local, tratando de encontrar algo que delatara al chico que estaba investigando.
-Me dijo que esperaba mi reporte durante una semana completa, dijo que lo vigiláramos a todo costa y que me presentara ante él en su casa, luego me dio las gracias -ahora su voz sonaba incrédula, aún no creía que su padre le diera las gracias.
-¿LAS GRACIAS? -gritó el pequeño, llamando la atención de todos en el local y espantando a un pobre chico que traía la orden.
-Aquí tienen -habló mientras ponía todo lo ordenado en la mesa -Que disfruten.
-Es muy lindo -habló Viktor llevándose un bocado de pastel a la boca -Y esto está delicioso-.
-No entiendo que quiere tu padre de él, no le veo nada raro, es un chico que se gana la vida trabajando, que no tiene vida social y que es muy confiado, no creo que esté involucrado con nosotros ni mucho menos que tenga negocios -el rubio dio un sorbo a su chocolate para luego comer una de sus galletas.
-Ha sido muy raro todo esto, pero conoceremos las respuestas hoy en la noche, llama a JJ necesito que nos acompañe, él es muy bueno sacando información -dicho las órdenes prosiguió a devorar el pastel.
-Entendido, ¿tengo que seguir investigándolo hoy? -preguntó con la boca llena.
-No es necesario, puedes irte con Jean -.
Cuando ambos hombre hubieron terminado su merienda, Yuuri se dirigió a recoger lo utilizado dejando también la cuenta, previamente pedida.
-Yuuri, sería genial que pudieras recibirnos hoy en tu casa, tenemos muchas cosas de que hablar, Yaroslav Nikiforov me ha enviado -dijo Viktor, parándose frente al chico.