Parte 1 de 2
-¿Estás bien? -preguntó Yurio a mis espaldas.
-Por supuesto -respondí sin dejar de ver a la ventana.
-Dicen que necesitas quedarte unos días más aquí hasta que se aseguren que estás estables -sentí como trataba de acercase a donde me encontraba, así que voltee a verlo.
-Gracias Yurio, quiero descansar un poco ¿podrías retirarte? -Yurio solo asintió y salió de la habitación.
Me acosté en la cama de esa habitación y la observé completa. Era una típica habitación de hospital.
Según lo que me explicó Yurio, había tenido un accidente automovilístico hace unos días. Pero yo no lo recuerdo. Sólo se que me encontraba rumbo al aeropuerto.
¿Por qué no recuerdo?
-No me han permitido verlo, solo Yurio ha pasado y él ni siquiera es familiar -escuché una voz que provenía de fuera.
-Lo lamento Señor Nikiforov, pero es por el bien de la salud mental del paciente -habló calmadamente el que supuse era algún doctor.
-¿Y mi salud mental? Yo también deseo ver a Yuuri y saber que está bien, yo también la he pasado mal estos últimos días sabiendo que él se encuentra en esa cama de hospital y no me permiten verlo -la voz de esa persona se enconchaba desesperada y algo rota por lo que debía ser un llanto.
No quiero que esa persona llore más.
¿Por qué?
¿Quién es él?
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Siempre es lo mismo, chequeo médico por la mañana, visita de mi doctor para hacer unas preguntas acerca de como me siento y Yurio entrando luego de un rato para decirme que es posible que salga al otro día.
No se cansan de decir mentiras. No se cansan de darme esperanzas de salir al siguiente día y después decir que aún no. Se que algo está mal conmigo, no recuerdo nada. Siento un vacío en mi interior. ¿Qué es lo que no me dicen?
¿Por qué no me lo dicen?
Entonces escucho la voz que, como todos los días, trata de persuadir al personal para que lo dejen pasar.
Quiero decir que lo dejen pasar. Quiero decir que me dejen verlo. No se quien es, pero se que necesita de mí y por alguna razón su voz me es familiar. Quiero saber quien es.
Al escuchar su voz desesperada, llena de tristeza y rota debido al llanto, también tengo ganas de llorar. Porque se que él sabe que me ha ocurrido y sufre por ello. Lloro porque sufre por mi culpa y ni siquiera se quien es. Él llora por algo que yo no sé.
¿Por qué lloras?
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-Muy bien Yuuri, eso es todo por hoy, esperaremos los resultados de tus estudios médicos para saber tu estado y saber si... .-
La alarma de emergencias se escucha por los pasillos, así que el doctor sale inmediatamente, dejando sobre la cama mi expediente médico.
Con nerviosismo tomo la carpeta y la abro, no puedo evitar llorar.
Yuuri Nikiforov. Accidente Automovilístico. Amnesia. Aborto.
-Yuuri -escucho la voz de aquella persona que ha venido día tras día y nunca he podido ver.
Siento los brazos de esa persona abrazándome y me aferro a él.
Mi apellido es igual al de ese hombre. Ese hombre me ha dado un beso en la frente y me reconforta con sus palabras de amor, mientras que lloro y él llora conmigo.
Entonces el vacío tiene sentido y llevo una de mis manos a mi vientre, plano, sin la vida que llevaba dentro de mi.
¿Por qué?
¿Por qué me ha pasado esto a mí? A mi familia.
¿Por qué no recuerdo nada?
Siento los labios de Nikiforov sobre los míos y le devuelvo el beso, tímido y lento. Mi cuerpo reconoce su calor. Reconoce mi lugar en ese abrazo tan reconfortante.
No necesito más.
¿Por qué? No lo sé.
Espero les haya gustado. Quería intentar algo diferente, así que me gustaría leer que les ha parecido.
Así como agradecer el hecho de que cada vez más personitas se pasan por aquí a leer. Me emociono mucho al saber que les gustado lo que hago.
Sin más que decir, nos leemos pronto.
