-Saben que deben ser castigados por este comportamiento ¿verdad? -habló Yuuri tranquilamente, observando a los pequeños desde la puerta del salón.
Todos los niños dejaron de hacer lo que estaban haciendo, para correr felices al encuentro con su profesor, haciendo que este retrocediera un poco debido al impacto. Sintió como estaba a punto de caer, pero alguien lo abrazó por detrás para evitarlo.
-Estos niños te adoran, mira que hacer este desorden para hacerte venir -dicho esto, se escuchó una risa. Yuuri no pudo evitar sonrojarse ante lo dicho por Viktor, además de que este no lo había soltado.
-Gracias -murmuró apenado, separándose del mayor -Tienen que recoger las cosas que hayan sacado de su lugar, después hablaremos-.
Los niños se apresuraron a recoger todo, estaban felices por tener a su profesor con ellos.
-Yuuri, me alegro que hayas llegado pronto -habló el director, quien se encontraba en la sala.
-Tenía que hacerlo, ya me encargaré yo de ellos, lamento lo que tuvo que pasar -dicho esto hizo una pequeña reverencia.
-No te preocupes, entiendo a estos niños, después de todo mi nieto Yuri también ha reaccionado mal al ver que no estabas tú, viendo que todo está bajo control me retiro -dicho esto salió del salón.
-¿Yurio es su nieto? -preguntó sorprendido, dándose vuelta para encarar a Viktor.
-Así es, Yakov es mi padre, por lo tanto es abuelo de Yuri -Viktor sonrió ante las expresiones del lindo profesor.
-Pues no se parecen en nada -dijo con un puchero en el rostro, Viktor río ante ello.
-Tenemos muchas cosas que acomodar -dicho esto empezó a ayudar a los pequeños a recoger todo lo que habían tirado.
Yuuri sonrió al ver a Viktor actuar tan cariñosamente con los niños, sobre todo con su hijo.
-Yuuri que bueno que llegaste -habló Yuko entrando en el salón, los niños voltearon a verla.
-Lamento que hayas tenido que pasar por esto -el tono de voz de Yuuri sonaba triste, debido a lo que su amiga había soportado.
Los niños se miraron entre sí y dando una señal le dieron la palabra a Jean. Viktor sonrió ante esto, esos niños eran más inteligentes de lo que todos creían.
-Yuko-sensei en nombre de todos nosotros, quiero pedir disculpas por nuestro anterior comportamiento. Agradecemos sus atenciones con nosotros, pero a partir de ahora nos gustaría estar al cuidado de Yuuri-sensei -dicho esto hizo una reverencia y los demás niños lo siguieron.
Yuko sonrió.
-Entiendo completamente el por qué lo hicieron, no tienen que pedir disculpas, yo me retiro -hizo una breve inclinación y se dispuso a salir.
-Gracias -susurró Yuuri con una gran sonrisa. Yuko salió del lugar.
Yuuri se acercó a los demás para ayudarles a recoger. Entre risas, bromas y juegos terminaron rápidamente, además de situaciones divertidas entre el profesor y Viktor. Los niños reían al ver las reacciones de su profesor ante los halagos de Viktor. Los niños pensaban que su profesor se veía muy lindo sonrojado. Viktor pensaba lo mismo.
-¿Quién quiere explicarme qué fue lo que sucedió? -habló seriamente Yuuri cuando terminaron de ordenar. Se encontraban en el piso, sentados en forma de círculo.
Los niños se veían entre sí, pensando que decir en su defensa.
-Estábamos jugando en el patio de la escuela, esperando a que tocaran el timbre que indicaba el inicio de las clases -habló el pequeño Yuzuru.
