La vida

123 14 1
                                    

Recuerdo que mi madre siempre me decía que debía luchar por todo aquello que quería.

Mi padre me decía que del soñar no se obtenía nada, que para ello debía trabajar.

Mi abuelo me dijo que no me preocupara, que el destino tenía escrito mi camino.

Mi abuela decía que yo decidía cual de todos los caminos tomar.

Por ello, a mis diez años de edad lo único que podía hacer era estudiar, ayudar en mi casa y cuidar de mis abuelos. Sentía que eso era todo lo que mi pequeño cuerpo podía hacer.

Entonces, cuando yo tenía los trece años de edad, mi abuelo falleció.

Ese día mi madre me dijo que aquellos que habían hecho su papel en el mundo, debían partir.

Mi padre me dijo que a todos nos llega la hora de morir.

Mi abuela me dijo que siempre las mejores personas dejaban este mundo primero.

Años después, con dieciséis años de edad, la persona que me dejó fue mi mamá.

Recordé las palabras de aquella personas más cercanas a mi y me pregunté:

Mi madre falleció por qué ya había cumplido su papel en el mundo, por ser la hora de partir o por ser una buena persona.

El día de su funeral mi padre me dijo, a veces las personas se van para dejar de sufrir.

Mi abuela me dijo es lo mejor para ella.

¿Mi madre había sufrido? ¿A caso ella no era feliz?

Yo creía que si.

Por ello cuando mi abuela falleció tres años después, me dije a mi mismo que era lo mejor, después de todo ella estaba enferma y que esta era la única manera para dejar de sufrir.

Mi padre no se veía triste con el acontecimiento, ni tampoco feliz, sabía que ellos no habían tenido una gran relación, pero al menos mostraba respeto por mi difunta abuela.

Recuerdo que me dijo, las personas siempre tienen miedo de morir pero tu abuela no lo tuvo, ella lo deseaba, deseaba dejar de sufrir.

Entonces recordé que ella misma me había dicho que a veces morir era la mejor opción.

Pasaron los años, me gradué, me casé, obtuve un buen empleo y tuve hijos, era muy feliz, después de mucho tiempo de verdad era feliz.

Por ello, a mis 46 años de edad me dijo que estaba bien, que estaba bien que mi padre me hubiera dejado, sentía que el había logrado sus metas a base de trabajo, sabía que le había llegado su hora, sabía que no había tenido miedo y que había sido lo mejor.

Y yo ahora con mis 86 años de edad tampoco tengo miedo, porque recuerdo todo aquello que mi familia alguna vez me dijo y sé que ha llegado el momento.

Y te digo yo ahora, llegó mi momento, no tengo miedo, merezco descansar después de haber sido tan feliz.

Porque trabajé muy duro para obtener lo que quería, me considero una buena persona, a lo largo de mi vida conocí el propósito de mi vida y sobre todo, yo decidí que camino de mi vida tomar y no me arrepiento de nada.

Wow! Se publicó sin mi nota. Así que tendré que escribirla otra vez.

Bueno sólo para decir que a veces a las personas les llega una época en que las cosas no resultan como lo planean y cosas inesperadas ocurren. Pero a veces pueden ser Buenas y otras malas.

Me gustaría saber que piensan acerca de esto y saber que personaje consideran que podría tener este tipo de pensamientos.

Nos leemos pronto. Los quiero.💖

One-shots VikturiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora