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Permanecimos largo rato en aquel lugar, Baekhyun seguía entre mis brazos y yo continuaba besando aquellos apetecibles labios. De repente comenzó a llover con demasiada fuerza y ambos tuvimos que salir. No teníamos lugar donde ir, solo una cabaña muy a lo lejos.

—¿Crees que alguien viva ahí? —preguntó el chico junto a mi, tomando mi mano.

—Deberiamos ir a averiguar.

A pesar del miedo que me invadía en aquel momento, debía ser el valiente de los dos y dirigirme hacia allí sin importar que hubiese. Pudimos entrar en aquel lugar sin problemas, lucia demasiado grande y había una chica detrás de un mostrador.

Disculpe, ¿podriamos quedarnos?

—Esto es una residencia de casillas, se supone que para eso son, cariño.

Aquella chica lucia un poco escalofriante, nos observaba con una amplia sonrisa y una mirada demasiado penetrante.

—Quisieramos rentar un lugar por esta noche. —pidió Baekhyun, sacando dinero para pagar, quise oponerme pero él negó. — Si usas tu tarjeta Sojin sabra que estuviste aquí y no creo que eso te beneficie. —notaba un poco de tristeza en su voz y me acerque a él para rodear su cintura con mis brazos, pegando su espalda a mi pecho.

—Hacen una hermosa pareja. —dijo la chica frente a nosotros. — Mi nombre es Nayeon, espero sea agradable su estadia.

*

Maldita lluvia. Maldito Kim Jongin. Maldita Nayeon. —gruñí al ver aquella casilla a la cual habíamos entrado.

Era demasiado desagradable, lucia vieja y a punto de caerse, las ventanas tenían algunas roturas y había goteras. En fin, nos habían lanzado a un lugar que parecía abandonado.

—Creo que puedo hacer que esta noche en este lugar de cuarta sea mas agradable para ti, Park.

Baekhyun comenzó a quitarse la camisa luego de prender un pequeño fuego, dejándola cerca para que se secara. Volteó para observarme de una manera seductora, bajando luego sus pantalones y permitiéndome tener una hermosa vista de su perfecto cuerpo. Seguia estando igual de palido y apetecible, con un trasero aun mas prominente que daban ganas de morder.

—Ven aquí, Park Chanyeol, te extraño. —susurró, metiendo una de sus manos debajo de su bóxer, acariciándose él mismo para luego morder su propio labio inferior. — Mmh...

No pude resistirme mas y me lance sobre su cuerpo, tomándolo entre mis brazos para luego cargarlo hacia la cama donde no tarde en lanzarlo. Sus pequeños y suaves gemidos eran música para mi, sus manos recorrían mi amplia espalda mientras las mias se concentraban en aquella fina cintura y en repartir caricias en sus rosados pezones.
Extrañaba demasiado sentirlo debajo de mi, incluso invadir su cuerpo.
No tardamos en estar completamente desnudos con todas las prendas regadas por el suelo y Baekhyun gimiendo conmigo entre sus piernas. Besar y morder su cuello era una adicción para mi y quería estar seguro de que todos supieran que tenia dueño.

Te amo, Chanyeol... —susurró el mas bajo junto a mi oído mientras yo acariciaba su entrada con mi miembro.

Mi corazón comenzó a latir con fuerza, una felicidad enorme me invadió y por fin, luego de tanto tiempo, volví a sonreír de verdad.
No dude ni un segundo mas y tome sus labios entre los mios, besándolo con dulzura a medida que entraba en él.
Baekhyun era mío, solo de mi propiedad y nadie podría cambiar eso pasara lo que pasará.

También te amo, Baekhyun

Snapchat ↪ ChanBaek/EXODonde viven las historias. Descúbrelo ahora