Snapchat ↪ ChanBaek/EXO

73.[@PrincessMin]

Me recosté en la arena, sintiendo la mano de Jongdae tomar la mía para luego entrelazar nuestros dedos entre sí. Aquella tarde había sido maravillosa, mi novio me había llevado a pasear por el lugar y nos pudimos permitir un momento a solas. Últimamente nuestra vida era un problema tras otro y lo peor de todo era que nada de todo eso lo causábamos nosotros.

La vida amorosa de Baekhyun y sus amigos era algo que nos agobiaba cada día pero aun así lograba hacer nuestra rutina más divertida. Desde que había conocido de mi novio en un parque de diversiones de pequeño jamás habíamos peleado. Aquel día un niño había robado mi algodón de azúcar y mi príncipe me regaló el suyo, volviéndonos así mejores amigos. Con el tiempo ambos comenzamos a notar nuestros sentimientos hasta confesarnos. Jongdae era una de las cosas más hermosas que me habían pasado en la vida.

Luego conocí a Baekhyun quien era amigo de Jongdae en la universidad y ahora éramos un hermoso grupo, o como nos gustaba decirle, ChenBaekXi. Claramente en un principio peleaba porque el Chen estaba junto al Baek y no junto a mi nombre como debería ser pero termine por olvidarlo, después de todo, sonaba bien.

Mi novio era una persona demasiado atrevida, sociable y solía no tener vergüenza con nada. A veces eso provocaba celos en mí pero siempre supo cómo aliviarme.

—Extrañaba estar a solas contigo. —murmuró, volteándose para mirar mi perfil.

Siempre lograba que me sonrojara cuando mantenía su mirada fija en mí. Muchos dicen que un amor así de fuerte solo se conserva algunos años pero el amor que siento por Jongdae cada día se vuelve más grande.

—Yo también, por fin tenemos un momento para nosotros. —me voltee también, permitiéndome ver sus ojos brillar mientras su mano se acercaba a mi rostro.

Recorrió una de mis mejillas con sus dedos, acortando un poco más la distancia para besarme. Jongdae era una persona increíble, muchas veces solían preguntarme como era que alguien como yo soportaba a este chico pero eso me agradaba aún más. Nadie lo conocía tan bien como yo, nadie sabía de las mañanas despertando a su lado, de sus besos y caricias constantes, de sus detalles románticos y sus noches haciéndome el amor con delicadeza. Él era todo lo que yo podía desear en una pareja sin importar lo que pensaran.

—Estuve pensando mucho estos días, Min. He visto parejas desmoronarse, sufrir, separarse y volver a unirse. Aun así ambos seguimos juntos, haciendo nuestra relación más fuerte y creo que ya he esperado mucho. —Jongdae tomó mi mano, haciéndome que me sentara al igual que él para luego abrir una pequeña cajita frente a mí, revelándome un delicado anillo que me provocó una enorme sorpresa. — Quiero que te cases conmigo, Minseok. ¿Aceptarías ser mi esposo?

Aquella mirada, el sol a punto de esconderse tras el horizonte y saber que estaba queriendo unir su vida a la mía provocaron que las lágrimas comenzaran a salir y yo saltara a sus brazos, tirándonos a ambos sobre la arena de nuevo.

—Claro que acepto, quiero casarme contigo. —dije, recibiendo luego un suave beso por su parte y una de esas sonrisas gatunas que tanto me encantaban.

—El rey se casa con un plebeyo, ¿quién lo hubiera pensado?

No tarde en reír, golpeando su hombro con algo de fuerza.

—Yo soy el príncipe y tú eres un idiota, pero mi idiota a fin de cuentas.

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