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Flashback
Jungkook se encontraba llorando en el parque, rogando y pidiéndole a sus papitos a que apareciesen de una vez y lo salven de su infierno.
—¿En dónde estás, gordo de mierda? —gritó un niño tan alto como para que el azabache se dé cuenta que se dirigían hacia él.
—Gordo de mierda, ¡aparece!
Jungkook sollozaba muy bajito para que sus compañeros de clase no se diesen cuenta.
Mala idea.
—Aquí estás. —rieron los tres niños, jalando al pequeño gordito cachetón de 10 años.
—Po-Por favor, paren. No me hagan nada, somos amigos, los amigos se quieren.
—¡Cállate! Qué asco das.
Primer golpe.
Jungkook se quejó, le habían dado una cachetada. Él ya no quería actuar, simplemente se dejaría golpear, como todos los días después de la escuela.
—¡Feo, asqueroso, muérete! —iban a darle un golpe en el estómago.
El pequeño tenía contado todos los moretones que estos habían causado. "Otro más en mi lista", pensó.
—¡Lárguense de aquí! —un niño más alto que él apareció golpeando a uno de los matones.
Bastó un solo golpe para que los demás pararan con lo que estaban haciéndole al azabache.
—¡Váyanse ahora!—fue lo suficientemente claro como para asustarlos.
—¿Estás bien? Wow, tienes muchos moretones. —preguntó el más alto preocupado.
Se acercó más a él llegando a cubrirlo con su chaqueta. Lo curaría y todo estaría mejor.
—S-Sí, gr-gracias.
El peli negro se quedó absorto en los ojos mieles del castaño, juraba que jamás había visto un niño tan lindo por el vecindario. Es más, creía que nunca lo había visto.
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2:56AM
Se levantó rápido, con la respiración agitada. De nuevo soñaba con aquel niño de piel morena.
—¿Hola? —Jimin contestó adormilado, era de madrugada.
—Jim-Jiminie...
—¿Kookie? ¿Qué pasó? —preguntó alterado.
—D-De nuevo. —respondió llorando.
Él no recordaba quién era el chico que lo defendía sin parar todas las noches cuando intentaba dormir.
No podía recordarlo.
—¿De nuevo la pesadilla? Cariño, todo está bien, solo es un sueño.
—Jimin, es la séptima vez que sueño con lo mismo. Es el mismo niño delgado y alto que me defiende y pasamos momentos juntos.
—Solo son sueños. —Jimin respondió decidido, aunque sabía que no era verdad. Él sabía quién era, era Taehyung. —¿Quieres que vaya a tu casa?
—No, solo cántame como todas las veces que lo haces. —sonrió tímidamente, aunque sabía que este no lo miraría.
—Bien.
Cantó "Butterfly", una de sus canciones preferidas. Para cuando había terminado, su pequeño Jungkook se había tranquilizado.
—¿Kookie? —rió al darse cuenta que estaba dormido. —Dulces sueños, pequeño.
Park Jimin: ¿Tae? ¿Estás despierto? —recién, 3:20am.
Tae: Jimin, ¿qué pasó?
Park Jimin: Volvió a soñar contigo. No quiero que sufra, pero tampoco que haga sufrir a los demás.
Tae: No sufrirá, es más, poco a poco me quiere.
Park Jimin: Tae, ¿cuándo le dirás la verdad? No creo que aguante tanto, algún día descubrirá quién es el niño que lo defendía.
Tae: No veo el problema, después de todo, él fue el que me abandonó. Dame tiempo. Necesito tiempo.
Park Jimin: Él no te abandonó, maldita sea. Pero está bien, Kim Tae Hyung. Oye, mañana podrás ver a Kookie. Lo llevaré a la fiesta de Hoseok. —3:30am.
Tae: Estaré ahí. ;) —3:40am.
Park Jimin: Uh, pervertido. Adiós. —recién, 3:46am.
