Taehyung al terminar de escribir aquella nota, soltó un ligero suspiro.
—Última nota, Kookie. —respondió triste. —Espero llegues a recordarme, iugh.
Tomó sus cosas pesadamente para dirigirse a la escuela y dejar la nota en su casillero, como la primera vez.
Las clases habían concluido y era fin de semana.
Más fácil para él, ya que, tenía que organizar todo: el picnic, el lugar del bosque, los horarios.
Habló con Hoseok y Yoongi para que lo ayudasen, ellos habían salido más temprano de la escuela para ir al bosque y encontrar el lugar ideal.
Al tener listo el lugar y la hora, solo faltaba la comida, el atuendo y decirle a Jungkook.
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El azabache no notó nada extraño en toda la hora de clases, por lo que bufó y agarró sus cosas.
Al abrir su casillero, la última nota cayó.
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Sonreír y reír era poco para lo que estaba haciendo el menor. Estaba gritando de la emoción y repitiendo incansables "sí" que varios alumnos escuchaban al pasar por ahí.
Llamó a Jimin, hablaron sobre lo que había pasado hoy y de aquella nota. El mayor se había ofrecido a ayudar a Jungkook con todo lo que necesitase.
Llegó a su casa dispuesto a pegar la última parte de la foto.
Y así quedó.
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—Mi Dios, el acosador es el chico más apuesto que he conocido. —sonrió.
Estaba tan entretenido que no se dio cuenta de aquella bolita de papel sobre su escritorio.
«Extrañaba hacer esto. :( El lugar es este: El bosque que está a la vuelta de aquella heladería tan conocida. Hora: 5:00pm, mañana. Solo ve como siempre, eres hermoso.
Te amo.»
—¡Por la puta madre! ¡Ah! —gritaba cual chica enamorada.
Su mamá no le dijo nada, sabía de quién se trataba.
—¿Jimin? —Jungkook habló nervioso.—¡Mañana acaba todo esto! ¡Maldita sea, lo conoceré! Y necesito que me apoyes con la ropa.
—Lo haré, Kookie. —respondió feliz.
Jeon estaba muy entusiasmado, no sabía por qué, pero al recordar a aquel chico tan lindo le daba paz y estabilidad.
—Como si estuviéramos hechos el uno para el otro. —sonrió.
Faltaba poco, Jungkook empezaba a recordar más cosas.
