Prácticamente, Taehyung había esperado con ansias volver a ver a su pequeño desde hace mucho tiempo.
Todo estaba planeado: el lugar, el horario, el mensaje a Jungkook. Solo faltaba el atuendo.
Jin llegó apresuradamente al departamento de Taehyung, trayendo consigo miles de prendas que combinaban entre sí.
—Oye, creo que exageras. —el castaño miraba asombrado la cantidad de ropa que el mayor poseía.
—Cállate, Taehyung. Aquí mando yo. —sonrió.
Después de haberse probado miles de outfits, hubo uno que a ambos les había encantado.
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—Me encanta y queda con el clima porque hará frío por allá. —Jin habló cortando el silencio.
—Mírame. —hizo una cara tierna. —Listo, supongo que iré contigo y Namjoon.
—No, ya hemos arreglado todo. Ten. —le dio un cesto con comida. —He preparado aperitivos, porque sé que eres un asco en la cocina. —lo dijo de la forma más amable posible.
—Gracias, hyung. —rió.
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Era tarde y Jimin no llegaba. Si quería llegar al bosque temprano, debía salir a las 5pm y ya eran las 4:30pm.
—Perdón, perdón, perdón. —había llegado. —Soy un malo mejor amigo, pero se me hizo tarde por conseguir tu ropa.
—¡SON LAS 4:30pm! —vio su reloj—,¡NO! ¡4:31pm!
—Cállate y ponte esto. —le dio la ropa. Jimin sabía que Taehyung se había vestido con un saco mostaza largo, así que, quizo que la ropa de su amigo combinara.
—¿Me veo bien? —salió del baño.
Jungkook volteaba constantemente hacia cualquier lugar, se notaba lo nervioso que estaba.
—¡Oh mi Santo Padre! —gritó. —¡Te ves hermoso, Kookie!
—Gracias. —este se encontraba ruborizado. —Bien, tengo que irme. Gracias de nuevo por todo, Jimin. —ambos se abrazaron.
