29. Fénix

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"Jessica acercó su mechero encendido a la pared de la cabaña, formada por madera y paja, haciendo que una pequeña llama comenzará a propagarse por la fachada de esta.

Madison apoyó una mano en el hombro de Jessica y esta, comenzó a andar junto a Klork y a Madison, dejando a sus espaldas la cabaña, que poco a poco era consumida por las llamas."

El humo negro se elevaba por la atmósfera selvática, oscureciendo a su paso las plantas y ramas que tocaba.

Desde que Jessica incendió la cabaña había pasado casi una hora y las llamas, que se propagaban lentamente por la superficie de la cabaña, ahora presentaban una gran magnitud.

Desde lejos, la cabaña parecía una enorme bola de fuego.

Desde el interior de la cada vez mas incendiada cabaña, una fuerte y exagerada bocanada de aire se escuchó.

Mike despertó tumbado sobre el suelo, con la respiración tremendamente agitada y revolucionada a causa del excitante que Klork le había suministrado directamente en vena.

Mike miró a su alrededor desconcertado, observando las llamas que le rodeaban a unos metros.

La densidad de dióxido de carbono y de sustancia tóxicas a causa de la combustión comenzaba a ser peligrosa y provocó que Mike tosiera con fuerza.

Mike trataba de ponerse en pie pero sus músculos estaban congestionados y dormidos. Su cuerpo estaba despertando poco a poco.

Comenzó a mover con suavidad los dedos de su mano, que ya le respondían.

Apoyando sus manos en el suelo, comenzó a esforzarse por ponerse en pie y tras mucho dolor y fuerza, Mike consiguió ponerse de pie sobre sus doloridas y martirizadas piernas.

Todo a su alrededor comenzaba a ser llamas y cenizas. No podría estar allí dentro mucho tiempo sin asfixiarse a causa del humo.

Sus piernas y cuerpo en general estaban agotadas y letargadas, impidiéndole pensar y actuar con claridad y efectividad.

No sabía nada de lo que había pasado, lo último que recordaba era dormirse en esa misma cabaña y lo siguiente recordado era estar entre las fragantes llamas, totalmente solo.

Miles de ideas aparecían en su cabeza, tratando de averiguar lo que había pasado con el grupo y porque la cabaña estaba cubierta por el fuego.

Pero no debía pararse a pensar demasiado si quería salir de la cabaña con vida.

Mike rodeó con la mirada la cabaña entera y tras unos segundos comenzó a correr hacia una de las paredes, para luego embestirla con fuerza con su hombro.

La pared de la cabaña emitió un duro crujido y quedo parcialmente rota, pero todavía no se podía cruzar por ella. A causa del golpe,  Mike cayó de costado sobre su hombro, chocando con fuerza contra el suelo. Su cabeza comenzó a darle vueltas y sintió como sus sienes le apretaban, al punto de parecer que su cráneo iba a explotar.

Mike recobró fuerzas y consiguió ponerse de pie con un enorme esfuerzo. Las llamas eran cada vez más altas y el humo empezaba a dejarle a ciegas. Cogiendo carrerilla  volvió embestir con fuerza la misma pared, haciendo que esta cayera sobre el césped, atravesándola por completo.

Mike quedó tumbado boca abajo sobre el frío suelo, ya que no pudo contrarrestar la fuerza de su embestida y quedar de pie.

El aire fresco y desintoxicado entraba limpiamente en sus pulmones, haciendo que su respiración fuera normalizándose poco a poco.

Mike despertó del sueño eterno. Escapó de los huesudos dedos de la Muerte, resurgiendo de las llamas y cenizas de la cabaña, como el mismísimo Ave Fénix.

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