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Alisé las arrugas de mi falda y suspiré nerviosa, mirando el enorme edificio que se alzaba frente a mi. Hoy era mi día y no debía arruinarlo, está era mi oportunidad perfecta para surgir por mi misma sin la ayuda de mis padres.

Mordí mi labio inferior inquieta y miré las letras doradas plasmadas en la pared de enfrente del edificio negro.

Hemming's Company

La empresa más grande de toda Australia estaba ahora frente a mis ojos. Con mucho esfuerzo logré conseguir una entrevista con el Señor Hemmings; hombre que aún no conozco, pero imagino que se trata de un hombre canoso y de edad.

No le di más vueltas y entré aferrando la carpeta azul a mi pecho. Al entrar mi boca se abrió de la impresión al ver todo. El lugar tenía pisos de mármol, grandes candelabros dorados y paredes negras con diseños rojos.

Caminé tímida hasta recepción y vi a una chica de pelo rubio que llevaba un traje azul marino y el cabello atado en una cola.

—Unm, hola...— Musité

La chica levantó su vista y me regaló una sonrisa.

—Hola, soy Dobra. Tú debes ser Clarie ¿no?

—Exactamente, vengo por la entrevista

—Si, bueno, el Señor Hemmings te espera en su despacho es en el último piso

Le murmuré un gracias y me di media vuelta para tomar el ascensor. Me jodia saber que estaba en el último piso. Este bendito edificio tenía mil pisos.

Bueno exagero, pero tiene muchos pisos.

Durante mi trayecto en el ascensor me dediqué a jugar Candy Crush, para entretenerme. La verdad mi vida no era la más interesante.

Cuando por fin se abrieron las puertas, salí dando pasos torpes. Me paré frente a una puerta de madera negra y di leves toques.

—Adelante

Una voz ronca y varonil sonó detrás de la puerta. La abrí con cuidado y lo primero que vi, fue una gran espalda ancha.

El hombre se volteó y yo quedé paralizada.

Era el hombre más sexy que había visto en mi jodida existencia. Su cabello era rubio, tenía piel pálida, labios gruesos y rosados, una enorme espalda y profundos ojos azules y para rematar tenía un piercing en su labio inferior.

—B-bu- buenos días

Bravo. Controlate.

Él alzó una ceja y sonrió de lado.

—Soy Clarie Morgan

Él se aclaró la garganta y se sentó, mirándome en silencio.

—Vienes por la entrevista, Clarie ¿Verdad?

Su voz ronca me dio escalofrios por todo el cuerpo.

—Si— Dije en un murmullo apagado

Relamió sus labios rojos y me miró fijamente. En ese instante una serie de pensamientos, no aptos para una dama, me invadieron.

—Bien Clarie, siéntate

Asentí y corrí la silla para sentarme, pero él me detuvo, atrapando mi mano. Lo observé confusa ante aquel acto.

—Sobre el escritorio— Murmuró con voz pesada

Abrí mis ojos con amplitud al oír aquello. ¿El escritorio? ¿enserio?

Daddy Luke [Luke.Hemmings] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora