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Me acomodé en la cama de Clarie sintiéndome como un gato dando vueltas en la cama de su dueña.

Clarie había despertado primero y se había levantado dejándome ahí. De hecho entraba a cada diez minutos a verificar si estaba despierto o no, y claro yo simulo que duermo.
De vez en cuando la siento hablar, quizá por teléfono o consigo misma, pero no tiene una idea de cuanto me alegra oír su voz.

Los recuerdos de anoche me resultan algo borrosos ya que no me encontraba completamente en mis cinco sentidos. No es como si estuviera borracho o drogado, no va más allá de eso.

La puerta de pronto se abrió dejándome ver su silueta. Estaba en pijama y se paseaba por la habitación ordenando sus cosas, a momentos me echaba una mirada pero yo cerraba mis ojos nuevamente.

—Oh, mierda

La sentí quejarse y disimuladamente me asomé para mirar que le pasaba. En su rostro había una mueca de dolor y sus manos estaban palpando su vientre.
Levantó su mirada como verificando que nadie la hubiese visto y siguió quejándose.

—Oh rayos, no le des problemas a Mami pequeño

Mis sentidos se bloquearon de pronto al escuchar aquello salir de su boca, se me aceleró la respiración y ahogue un gemido de emoción.

Esta embarazada. Mierda, mierda.

—Auch, auch. Tranquilo no te alteres, no es culpa de mami que anoche la hayan follado como si no hubiera mañana— Soltó una risa algo amarga y luego tapó su boca —Además fue tu papi así que no te preocupes. Si ese rubio sexy que esta tirado en mi cama es tu padre, ayy es algo enojon y mandon pero es un buen sujeto

Soltó una risita y acarició su panza con dulzura. Quería hablar pero mis labios se negaban a cooperar.

Es mi hijo.

La noticia me tenía aún algo mareado pero, Joder que en el fondo sentía emoción como nunca antes.

—¿Por qué no me lo dijiste?— Pregunté sentandome en la cama

Ella se giró hacia mi sorprendida, pero adoptó una postura fría.

—¿Por qué debería?— Contradijó con otra pregunta

—Es mi hijo, me corresponde— Me defendí algo enojado

¿Enserio pensaba esconder esa criatura de mi?

—Creí que sólo era tu puta y nada más, así que asumí que no iba a importarte— Soltó seca

—Por eso tenías mareos y  vómitos
... Todo tiene sentido ¿Todo este tiempo lo supiste?

—¡Pues claro que no!, ¡Se supone que era estéril, no fértil!... Me enteré hace un mes, el día antes de que me mandaras a la mismísima mierda— Soltó con veneno en sus palabras

Aquel comentario me dolió bastante y no pude evitar recordar esa pelea que tuvimos. En donde la trate de puta y otras cuántas cosas.

Soy un imbécil, no puedo vivir sin ella, no puedo.

—Además ¿Para qué te lo diría?, de seguro te andabas divirtiendo con tus "demás putas"

Sus palabras se sentían como miles de cuchillos atravesandome una y otra vez.

—Lo siento...Es que estaba enojado porque te habías ido con ese mocoso. No tienes una idea de cuanto me molestó saber que alguien más te estaba consolado y ese no era yo— Murmuré algo asqueado con tan sólo nombrarlo en voz alta

—Claro es que olvidaba que a ti la mayoría del tiempo te vale mierda la opinión de los demás y te prefieres quedarte con tu soberbia sin siquiera darte el tiempo de preguntar...De verás perdóname por olvidarlo, no soy una maldita adivina

Sus comentarios estaban logrando herirme de verdad. Aunque doliera era cierto, siempre he sido a sí y me molesta no poder controlarlo.

—Perdóname, soy un idiota— Susurré bajando la mirada. Las lágrimas iba a caer en cualquier momento pero ¿Qué más da?, ayer lloré como una magdalena frente a ella

—Pues claro que eres un grandísimo idiota, impulsivo, arrogante, soberbio...Eres una jodido idiota, pero eres mi idiota

Se acercó a mi y se acomodó como pudo a la orilla de la cama, una de sus manos viajó suavemente hasta mi rostro y lo acarició con una sonrisa.

—Te odio...Porque me haces amarte— Recitó mis propias palabras sonriendo

Esbocé una sonrisa tonta y la atrajé hasta mi para besarla. Ella se acomodó entre mis piernas como pudo y paso sus manos por mi cuello.

—Auch, Joder me duele— Gimió separándose. Acarició su vientre y soltó un suspiro frustrado

—Ven aquí— La atraje hacia mi con suavidad abrazandola

—Hace unos días no dolía— Se quejó escondiendo su rostro en mi pecho

—Ya pasará tranquila, ya pasará. No puedo evitar sentirme culpable...Siento haber sido brusco contigo anoche...

—Si casi me parto en dos, pero estoy bien creo— Rió débilmente —Y ¿Puedo saber por qué llorabas?

De pronto mi cuerpo se tenso, poniéndome rígido de pies a cabeza. No podía ocultarle lo que cargaba conmigo.

—Me dejaste. Me di cuenta de que realmente te necesitaba— Comenzó— y bueno... Bien te lo diré, considerando que dado tu embarazo, iniciaremos una vida juntos. ¿Estas lista para oír una aburrida historia?

Ella asintió acurrucandose más a mi.

—Bien. Cuando tenía doce años me detectaron una especie de esquizofrenia no era grave y con el paso del tiempo se extinguiria. Durante ese período de detección empecé a sufrir algunos cuadros bipolares, pero no eran relevantes. Pero lo que si me marcó para siempre, fue aquella voz que solía presentarse en mi cabeza torturandome. Yo sabía que en el fondo era sólo mi mente jugandome una mala pasada. Con el tiempo la voz se fue y bueno volvió hace uno mes y un día

—No estoy entendiendo...

—Te fuiste y quede sólo. Ahí comprendí cuanto te necesitaba, cuan grande era mi necesidad por ti y esa maldita voz volvió. Por las noches no podía dormir debido a ello, fueron días duros esos, que te puedo decir— Admiti apretando mis labios

—Vaya...

—Si, es una mierda total, pero nada puedo hacer. Ahora sólo quiero concentrarme en mi hijo....Joder mujer no me imagino un Hemmings miniatura saliendo de tu vagina, ugh es tan extraño esto— Adopté una mueca de asco de sólo imaginarlo

¿Qué clase de satanidad es esa?

—Luke es un proceso biológico— Rodó sus ojos

—Si, pues es muy raro y asqueroso...— Comenté asqueado —Tengo hambre, he tenido una abstinencia de mierda con la pizza y se me antoja

—A veces eres tan extraño, Joder

Me encogí de hombros restándole importancia.

(.........)

— No puedo creer que vaya a ser padre— Murmuré aún anonadado frente al espejo del baño

«Tienes suerte de que te haya perdonado. Me das asco, me das asco»

—Basta no amargaras mi día, no lo harás— Gruñí a la nada sintiéndome como idiota

«Ya veremos quien gana al final. No puedes sacar lo que esta dentro de ti»

Odiaba con mi vida aquella endemoniada voz que tanto me atormentaba.

— No te dejaré ganar ¿Oiste?...Tu me das asco porque jamás conocerás lo que es el amor, te hundirás y yo estaré ahí para verlo— Solté con amargura
—Ya veremos quien gana al final



Daddy Luke [Luke.Hemmings] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora