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Movió sus dedos con agilidad entré mis mechones castaños y los acomodó con cuidado.

—Bien, estas lista cariño— Dijo parandose a unos centímetros de mi

En este momento estaba yo sobre el escritorio, vestida con una falda sumamente corta de algún instituto X, tenía una colteta a cada lado de mi cabeza y traía puesto una especie de blusa de encaje que dejaba a la vista parte de mi abdomen y mis senos.

—Espera, aún falta algo...

Trotó hasta su escritorio y abrió uno de los cajones y sacó la misma corona de fantasía de hace unos días.

La ubicó sobre mi cabeza acomodandola de mejor forma.

—Ahora si estas lista— Sonrió complacido

—¿Qué me harás?— Cuestioné con cierto miedo

Tenía bastante curiosidad por saber, así como también tenía miedo de lo que fuese que me iba hacer.

—Será muy sencillo princesa. Debes limpiar mi escritorio, mientras estas de rodillas sobre el

Pasé saliva algo asustada y con cuidado volví a subir al endemoniado escritorio. Ya iban dos.

Sobre este había una paño blanco. Pude notar que el jodido escritorio estaba más que reluciente.

Esto lo hacia sólo por placer, estaba muy claro.

Tomé el pañuelo y me quedé quieta unos segundos tratando de digerir su orden.

—Sólo debes hacer un movimiento, hacia atrás y otros hacia delante— Gruño sentándose frente a mi sin despegar su vista de mi cuerpo

Murmurando algo que sólo yo alcancé a entender comencé a pasar el bendito paño haciendo el super movimiento. Cada vez que lo hacia sentía como mi falda se subía cada vez más.

—Exacto, así, no te detengas— Gimoteó pasando una de sus manos por su boca

Estaba claro que el único que lo disfrutaba era él y no yo.

—Mierda no te detengas— Ordenó pesadamente

Seguí pasando el estúpido paño, acelerando mis movimientos, mientras lo único que se oía era mi agitada respiración y los gruñidos que soltaba el rubio a mi lado.

—Bien, se una buena chica y ven aquí— Habló palmeando su regazo

Algo dudosa bajé y fui hasta él, dando pasos torpes y lentos. Sus ojos azules me escanearon con destellos de lujuria.

Me senté con sumo cuidado sobre él, sintiendo su obvia erección. Di un suave gemido al sentirlo y me afirmé de sus hombros.

—Necesito algo de ti— Susurró mirándome fijamente

Básicamente tenía una idea aproximada de lo que me iba a pedir y realmente no se sí este dispuesta a darle algo como eso.

—Luke yo no...

—Shh, no te alarmes, esto es necesario para dar el primer paso al contrato— Musitó acariciando mis mejillas

Su tacto hizo que por unos segundos cerrará mis ojos, disfrutando de su suave toque, pero...

—Soy virgen— Solté levantándome

Él abrió sus ojos exageradamente como sí no pudiese creerlo, como si fuese una especie de mentira.

Daddy Luke [Luke.Hemmings] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora