Daddy Luke [Luke.Hemmings] ✔

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Después de lo que ocurrió ayer, no me molesté en preocuparme por nada. Sinceramente no me sentía ligada a él por nada salvo quizá por el contrato pero nada más. Ya había aprendido una vez que tratar de ser lo que otro quiere de ti, significa perderte a ti misma y no voy a soportar que eso suceda de nuevo.

Entré a mi casa y está vez no tiré mis tacones a ningún lado, porque ya lo hice antes y no se donde quedaron, aunque tampoco me interesa.

Me tendí sobre el sofá como siempre y sentí mi celular vibrar.

Era Brooke

Bueno, no se si se los conté, pero Brooke fue mi novio por casi tres años. Él y yo nos conocimos en la universidad y al instante congeniamos, parecíamos ser la pareja ideal... Pero, todo lo que sube tiene que bajar ¿no? Y yo no fui la exención.

Brooke fue el amor de mi vida y yo creía que también había sido el suyo, pero nosotros los humanos somos tan buenos para equivocarnos. Él me engaño con mi mejor amiga, mi amiga desde que tengo memoria.

Me usó de la peor forma y luego rompió conmigo diciendo que no era lo que él quería. 

Gasté tres malditos años de mi vida, tratando de ser algo que no era, sólo para cumplir sus estúpida expectativas, de una mujer.

Con algo de dificultad, decidí contestar.

—¿Diga?

—Clarie ¿eres tú, cierto?

—¿Qué quieres Brooke?— Cuestioné seca

—Yo solo... Quería saber como estabas y eso

¿Era estúpido? ¿o qué? ¿cómo se supone que se siente alguien cuando le dicen que no son lo qué quieren?.

—Escucha Brooke, no se para que llamas y créeme que tampoco me importa, así que te sugiero no perder el tiempo conmigo

Corté la llamada y deje salir unas cuantas lágrimas de dolor. Si bien ya lo había superado, tal vez no del todo, aún seguía afectandome la situación. Cada vez que me acuerdo de él, me pregunto si realmente soy lo que quiero ser o será que estoy tan acostumbrada a no ser el ideal de nadie, que quizá la costumbre me hace dudar constantemente.

La cosa es que me cuesta ser yo misma, pero curiosamente cuando estoy con Luke, no me pasa eso, es más soy como realmente soy.

Será que tal vez...

No, no, volveré a cometer el mismo error dos veces. Jamás, nunca.

Ya no más de eso.

[.........]

Genial, otra vez iba diez minutos tarde. Eso comenzaba a volverse una costumbre para mi, pero no podía seguir llegando tarde o sería despedida.

Me vestí como usualmente lo hago, pero con la diferencia que está vez me puse pantalones en vez de falda.

Salí de mi casa comiendo una manzana y tomé un taxi. Al llegar allá, saludé a la recepcionista Dobra y tomé el ascensor, hasta llegar al piso nuevo. Ahí saludé a Karla y me senté a trabajar.