El camino hasta el hotel en el que habíamos dejado nuestras cosas, fue silencioso e incómodo; o por lo menos a mi me resulto de esa manera. Miré nuevamente por el cristal polarizado y solté un largo suspiro.
Estaba aterrada que puedo decir
Al llegar él se bajó con las manos en sus bolsillos y con una actitud indiferente que me hizo entender que enserio estaba molesto.
—Luke... — Musité casi desesperada tratando de captar su atención, pero él me ignoro como si no existiera
Caminó a paso rápido y decidido dentro de la recepción del hotel y pidió la llave de nuestra habitación. Salió dando grandes zancadas gracias a sus largas piernas de jirafa, lo cual significaba que yo con mis cortas piernas de gnomo apenas si podía seguirlo.
Subió las escaleras a trote limpio dejándome a medio morir saltando detrás de él. Cuando encontramos la habitación, la abrió y pasamos en silencio.
—Contra ese escritorio, ahora— Ordenó con voz fría señalando un pequeño escritorio donde había dejado algunas carpetas
Pasé saliva duramente y camine en silencio sin chistar, hasta el susodicho escritorio. Me posicioné a lado de la madera y dirigí mi mirada a Luke en total silencio.
Abrí ligeramente mis labios dejando salir un leve susurro ahogado. Lentamente me giré y apoye mis manos sobre la superficie y me quedé ahí, en la posición que me había pedido.
La habitación se inundó de un silencio sepulcral que me tenía alarmada totalmente, él no dijo nada ni tampoco hizo algo, lo único que alcancé a oír fue como desabrochaba algo.
Un cinturón, un maldito cinturón.
—Serán ocho, no quiero llantos ni súplicas o será peor ¿Entendido?
—S—si Daddy— Respondí tratando de que mi voz sonara firme
No escuché nada más por parte de él y a cambio de eso sentí como su anatomía se ubica detrás de mi. Lentamente comenzó a subir mi vestido azul, acariciando de paso mis muslos y fue en ese momento en el que sentí el primer azote llegar.
Dolió como la mierda.
Al sentir el cuero chocar contra mi di un respingo por el dolor, en mismo ardor de siempre pero esta vez más fuerte se hizo presente en mi trasero. Si bien sentir su mano dolía, esto era mil veces peor en todos los sentidos.
—Uno...— Pronuncie en un susurro
Sabía que él no me había pedido que contará en voz alta, pero en el fondo sabía que así lo quería.
—Dos...— Musité débilmente dejando caer sucesivas lágrimas a causa de dolor
La habitación se sumió en una mezcla de sonidos que describiria como algo lleno de tortura. Después de unos segundos perdí la noción de todo a mi alrededor, de mi voz contando, de el azotandome con un cinturón. Recién cuando pronuncie ocho, me di cuenta de que había terminado.
No habló absolutamente nada y depósito un suave beso en mi nuca para luego irse sin decir nada, perdiéndose entre el silencio de la atmósfera.
Me dolió
Y no sólo por el hecho de que hace unos segundos me estaba azotando fuertemente con un cinturón, sino que también por el hecho de que se haya ido así nada más. No puedo negar que dejó un inexplicable dolor en mi pecho.
Bajé la tela de mi vestido y me lancé a la cama rendida. No iba a salir detrás de él, debía darle su espacio así como también él me lo había dado a mi en varias ocasiones.
¿Dónde estarás ahora, Hemmings?
[..................]
Unos fuertes golpes en la puerta interrumpieron mi tranquilo sueño. Eran casi las tres de la mañana según mi celular.
Me levanté con pasos torpes y tallando mis ojos, al tiempo en que daba un largo bostezo. Abrí la puerta y la sorpresa apareció en mi rostro.
Era Luke
Estaba ebrio
Y sucio
—Clarie...
Dió un paso hacia delante y se tambaleo, al punto de que yo tuve que rodear su abdomen para sujetarlo. Algo tonto considerando que su cuerpo es del doble que el mío.
—Clarie, amor...— Ronroneó escondiendo su rostro en mi cuello
—Mierda, Luke estas muy ebrio
Él se limitó a soltar una carcajada y con algo de dificultad logré tirarlo sobre la cama.
Su remera estaba hecha un asco al igual que sus pantalones. Debía sacar esa ropa de su cuerpo si o si.
—Bien, Luke, voy ayudarte a sacar esa ropa sucia que traes
Él asintio mirándome. Empecé por sacarle la remera por encima de su cabeza y no pude evitar quedar unos segundos enbobada por su torso, malditamente marcado.
—Joder...
Negué con mi cabeza, debía concentrarme, posteriormente desabotone su jean negro y sacando sus zapatos también saqué su pantalón.
Finalmente quedó en ropa interior y sonreí como una tonta al ver que el elástico de su boxer decía Calvin Klein.
— Vamos debes darte una ducha Luke— Le tendí mi mano y él la tomó sonriendo
Caminé con él hasta el baño mientras los oía murmura algo en un idioma que podía catalogar como ruso.
Era extraño, pero caliente
Con dificultad entramos al baño y logre hacer que se sentara en la taza del váter, mientras yo daba y regulaba el agua.
—Ve, ya regule el agua— Señalé la ducha
Me miró por unos largos segundos y finalmente habló.
—Bañate conmigo
De inmediato mis ojos se abrieron de par en par al oírlo. Negué y pude mis manos al frente negandome rotundamente a su petición o al menos espero poder intentarlo.
ESTÁS LEYENDO
Daddy Luke [Luke.Hemmings] ✔
Fanfiction"Apela las reglas de Daddy o él va a castigarte muy duro" -Está historia está siendo corregida así que puedes encontrar errores ortográficos leves o muy notorios.