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Entramos acompañados de unos veinte sujetos, lo cual me pareció una total exageración y llegamos a una linda recepción.

—Donald Trump tiene su propio edificio, pues yo también— Exclamó abriendo sus brazos

Esto era realmente bonito era bastante idéntico al otro asi que no me sorprendía tanto. Juntos tomamos el ascensor y nuestro trayecto fue en un silencio muy cómodo a decir verdad. Al llegar al último piso mi boca se abrió enserio. Todo tenía una decoración algo tétrica, pero a la vez acogedora. Era simplemente hermoso todo y muy lujoso.


—Wow, esto es impresionante— Hablé maravillada

—Y eso que aún no has visto el balcón

Tiró una vez mas de mi mano y por una puerta negra me sacó hacia una especie de terraza que tenía dos sillones de mimbre y muchas plantas.

—Oh, joder

Desde ahí había una vista de Sídney y Camberra al mismo tiempo, ni siquiera se sí es eso posible, me corrijo no es posible pero es algo realmente hermoso.

—Ahora, vamos a lo que veníamos

Otra vez me jaló y me condujo hasta otra puerta negra, pero esta en particular tenía algo escrito en ¿ruso? con letras doradas cursivas.

—¿Qué es?— Susurré mirándolo

Metió su mano al bolsillo de su pantalón y saco unas llaves doradas. Metió una de ellas en la cerradura y está hizo un "Click" y se abrió.

—Este, pequeña princesa, es mi cuarto de juegos

Al entrar mi corazón se paro en seco, al ver todo tipo de objetos extraños, que estoy segura de se para que se utilizan.

—Bien, ahora por favor saca esa ropa inecesaria de tu cuerpo, pero no saques la interior

No me opuse y seguí sus órdenes como siempre. Me saqué la falda, posteriormente la blusa y finalmente los tacones negros que traía puestos.

—Pondré esto en tus ojos, para dejarte sin vista por un tiempo— Señaló un pañuelo negro que parecía ser de seda

—Si, Daddy

Lo puso frente a mis ojos y posteriormente lo ató en un nudo detrás de mi cabeza, impidiéndome ver lo que pasaba alrededor.

El silencio reinó unos segundos, hasta que sentí algo suave pasar por mi cuello.

—¿Qué es eso?— Pregunté tímida

—Shh, es mi objeto mágico

Siguió pasando lo fuese que tenía por mi cuerpo, mandándome escalofrios por todo el cuerpo y haciéndome estremecer. Parecía ser una especie de pluma o algo parecido a eso, pero era suave y esponjoso.

Después eso desapareció y a cambio eso sus labios se plasmaron en mi cadera e instintivamente retrocedí, incluso tropecé y cuando pensé que iba a caer, unos fuertes brazos me sujetarón.

—Luke...— Musité asustada

—Tranquila, después terminaremos eso, ahora quiero otra cosa

Pegó sus labios a los mios y me lanzó a la cama sin ningún cuidado; cama que no recuerdo haber visto antes. Soltó una risa maliciosa, mientras su boca recorría mi cuerpo hasta llegar a mi estómago, donde dio un pequeño modisco y regresó a mis senos para quedarse ahí acariciándolos y lamiéndolos a su gusto, para después volver a mi estómago dejando un camino húmedo.

Me quitó la ropa interior y al instante entre en pánico.

Como siempre.

—¿Te han hecho sexo oral alguna vez?
—Preguntó con la voz más ronca de lo normal

La verdad, sí me habían hecho eso. Con Booke llegamos a toqueteos y finalmente término en sexo oral. Mordí mi labio debatiendo entre sí decirle o no.

—Yo... Sí me han hecho

Después de eso todo quedó en un silencio sepulcral y di gracias a Dios por tener está venda en mis ojos, que no dejaba ver la vergüenza que sentía. 

—¿A sí?...Pues agradece que otro idiota lo hizo primero, porque ahora sí que sabrás lo que es placer

Jadeé y pasé saliva de forma dura, al escuchar eso.

Abrió mis piernas bruscamente y sentí su aliento chocar contra mi feminidad, para luego sentir como su lengua entraba en mi.

Un gruñido animal, se escucho por parte de Luke y yo arquée mi espalda movida totalmente por el placer. Separé aún más piernas y enterré mis dedos en su cabello, para que siguiese, rogando en silencio que no parara.

Nunca había sentido algo parecido, ni siquiera con Brooke, esto es mil veces mejor en todas sus definiciones. Llevé una de mis a mi boca tratando de callar mis ruidosos gemidos.

—Vamos correte para mi— Gruñó apretando mis muslos

—¡S-sí!

—¿Si qué?

—¡Si Daddy!

Luego de eso sentí llegar mi orgasmo, al mismo tiempo en que él llegaba también. Lo sentí apartarse y yo quedé ahí sólo tendida y agotada por lo que había sucedido.

El cansancio me golpeó de una pasada y mis parpados empezaron a pesarme, hasta que finalmente me quedé dormida.

[.......]

Luke POV

Retiré con cuidado la venda de sus ojos y algo en mi se removió al verla dormir placidamente. Su respiración era suave y una fina hilera de baba caía por sus labios.

¿Qué me has hecho, Morgan?

Acaricie su largo cabello castaño y no pude evitar sonreír como un idiota al verla ahí, tendida en MI CAMA, durmiendo tranquilamente.

Después de lo que había pasado, no pude conciliar el sueño, las imágenes de todo lo sucedido llegaban a cada dos segundos a mi mente. Ella simplemente me descolocaba de mi cordura y me hacia perder el control muy fácilmente; mas de lo que yo desearía.

Me levanté de la cama y con sumo cuidado la carge entre mis brazos y la llevé hasta mi habitación. La deposite en la cama y la arrope entre mis sábanas negras.

—Hasta luego, pequeña princesa— Susurré besando su frente

Daddy Luke [Luke.Hemmings] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora