—¿Ahora?— Susurre pasando saliva nerviosa, frente a la mirada del rubio
—¿Estás dispuesta?
Lo medite unos segundos y asentí lentamente.
—Bien, entonces saca esa ropa innecesaria de tu cuerpo. Toda— Ordenó con voz neutra
Obedecí sin chistar y saqué con rapidez las prendas de mi cuerpo, tratando de no hacer ningún movimiento torpe en el transcurso. Finalmente quede desnuda frente a él y suspiré tratando de no parecer nerviosa.
—Esto, es un poco más distinto a lo que hemos hecho otras veces ¿Bien? Sólo quiero que te relajes y te dejes fluir— Murmuró sacando un enorme bolso negro de su closet
De el, sacó una larga cadena de plata bastante gruesa que terminaba en unas muñequeras con diamantes incrustados.
—¿Qué pretendes?— Solté confundida
—Shh, no te he dado el permiso de hablar, aún— Gruñó acercándose a mi —Enseñame tus manos princesa
Estire mis brazos y le mostré mis muñecas. El colocó esas cosas que la verdad no se que son, dejándome algo así como esposada, pero con la libertad de dirigir mis manos a la dirección que se me placiera.
Sacó una pequeña llave dorada de su bolsillo y las aseguró, para después volver a guardarla.—Será sencillo, y no quiero quejas ni protestas ¿Oiste?
—Si Daddy— Respondí con voz baja
La verdad había ciertas ocaciones en las cuales no quería hacer verdaderamente esto. Suena bastante placentero al pensarlo, pero si divagas bien las cosas te das cuánta de que hay miles y miles de violadores sexuales que les hacen esto a niñas inocentes. Es tan contradictorio que me llegan a dar escalofríos, pero luego recuerdo que las intenciones de Luke no son dañarme ni nada parecido.
Tiró de la cadena y me obligó a caminar hasta el centro de su "sala de juegos", luego la levantó y no se como diablos, pero la enganchó en el techo de algo.
Al instante mis brazos se estiraron hacia arriba y quedé parada. No era un ángulo doloroso pero si algo incómodo para mi cuerpo.
—¿Estas bien?— Preguntó
—Si...eso creo
—Perfecto, ahora mantente quieta o ya sabes lo que pasará
Asentí.
Metió su mano nuevamente al bolso y sacó unas cinco botellas de lo que parecía ser vino y otros licores. Mordí mi labio confusa, pero preferí no decir nada al respecto. No me gusta hacerlo enojar.
—El deseo es peligroso ¿Sabes?, te lleva a hacer cosas inimaginables sólo para destruir la delgada línea entre desear y cumplir esos deseos. Muchas veces creemos que es amor, pero sólo es enfermedad y obsesión...— Murmuró destapando una botella de vino rojo
Sus palabras me confundieron demasiado, pero me confundió aún más la botella.
—¿A qué quieres llegar con eso?
—A lo que voy, es que realmente lo que acabo de decir es sólo una falsa mentira, el deseo siempre se convierte en algo más y aunque a veces te niegues a aceptarlo, no podrás hacerlo para toda la vida. Es es lo que me sucedió contigo, mírame , mirate, estas ahí colgada cumpliendo mis malditos fetiches sin quejarte...No tienes una idea de cuanto te amo Morgan
Sonreí algo emocionada por sus palabras.
—También te amo— Respondí
—Pero enserio ¿qué pretendes?
ESTÁS LEYENDO
Daddy Luke [Luke.Hemmings] ✔
Fanfiction"Apela las reglas de Daddy o él va a castigarte muy duro" -Está historia está siendo corregida así que puedes encontrar errores ortográficos leves o muy notorios.