Daddy Luke [Luke.Hemmings] ✔

/31/

—Te lo digo Castaña, es una zorra— Gruñó el teñido por quinta vez tan sólo en esta hora

—¿Es una zorra por qué te rechazó?— Pregunté sarcásticamente —Estas loco, hombre

—¡No lo estoy!— Chilló haciendo una pequeña rabieta

Se cruzó de brazos de forma infantil como suele hacerlo Luke. Ambos por igual son demasiado infantiles a veces.

—Entiende que Karla sólo se hace la difícil— Argumenté tratando de sonar convincente

Michael ha estado prácticamente todo el día reclamando porque Karla lo rechazó cuando él quiso tener sexo con ella y no para de llamarla zorra por ello. No tiene sentido alguno.

—Joder no lo sé, tengo una maldita abstinencia sexual sólo por ella— Pasó sus manos por su rostro en señal de frustración

Trabajar con Michael en la misma oficina me resulta divertido, la mayoría del tiempo me narra cosas como estas y yo suelo escucharlo sólo para reírme.

—Exageras, enserio

—Shs, eso lo dices porque tú y Luke no tienen problemas, de seguro ninguno se hace el difícil

Solté una carcajada.

—Bueno, nos has atrapado. La diferencia es que ambos admitimos lo que sentíamos por el otro— Sisé con veneno —Admite que te encanta esa rubia, superalo y corre a decírselo antes de que alguien más lo haga

—¿Te digo algo...?— Susurró acercándose a mi —Eres mi castaña favorita— Me robó un beso y luego se paró corriendo para ir seguramente donde Karla

Soy tan genial, me amo.

Sonreí gustosa y sentí el bolsillo de mi blazer vibrar.

—Claire amor, tengo hambre así que nos vemos en cinco minutos en el Starbucks que está afuera

No alcancé a contestar algo ya que cortó dejándome con las palabras en la boca. Me encogí de hombros y me levanté de mi lugar para salir de la oficina. Al salir lo primero que vi, fue a Karla golpeando a Mike con su carpeta roja en la cabeza.

Negué riendo ante aquello. Son tal para cuál.

Al llegar abajo busqué con la mirada el cuerpo de Luke, hasta que di con él. Estaba afirmado en la barra de recepción charlando animadamente con Dobra.

—Al fin llegas mujer, ya me iba a ir sin ti— Gruñó tirando de mi para salir
—¡Nos vemos Dobra!

Ella le dió una sonrisa amable de vuelta y bajo su vista para seguir en lo suyo.

—Esto jodido de hambre, enserio

Empujó la puerta del lugar y entramos.

—Bien, yo pediré la orden y tu te quedas aquí como chica buena ¿Entendido?— Asentí —¿Qué vas a comer?

—Sólo quiero pizza y Soda— Sonreí imaginando la comida frente a mi y babeé ligeramente

No pude evitar fijarme que quien atendía la caja, era el mismo chico que me había dado su número. Era bastante guapo a decir verdad pero lo más probable es que tenga diecisiete y eso me hizo sentirme como una total pedófila.

A los minutos el rubio volvió con nuestra orden y la puso sobre la mesa. De inmediato comenzó a devorar su hamburguesa como si no hubiese mañana.