Daddy Luke [Luke.Hemmings] ✔

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—Te cuento. Yo me llamo Clarie Morgan y soy tu mami, me gustan los gatitos y el chocolate, así que lo más probable es que tu también tengan los mismo gustos. Ten te daré algo de música

Coloqué los audífonos alrededor de mi panza, todavía algo plana y puse música clásica. El doctor Manson me recomendó hacerlo, así que lo hago diariamente.

En cuanto a Luke ya ha pasado un mes sin verlo, sin saber nada de él. No se molestó en buscarme para disculparse ni nada, así que opté por borrarlo de mi vida. No es algo que me sea fácil decir, al contrario mis días se han sumado a soledad y dolor, pero no se le puede rogar a un hombre que no te quiere.

Con respecto a mi bebé no he tenido problemas hasta el momento, el embarazo ha marchado muy bien, los dos meses han sido buenos.

Miré la ventana sólo para contemplar una vez más como las gotas de lluvia golpeaban con fuerza el cristal. Me encontraba al lado de la estufa viendo Harry Potter como siempre.

Quité los audífonos de mi vientre y me levanté para comer algo. Iba rumbo a la cocina cuando unos ligeros golpes en la puerta me interrumpieron.

Abrí la puerta, para encontrarme con esos ojos azules que tanto había esperado encontrar.

—Luke...

Esta algo mojado por la lluvia, su rostro se veía demacrado y unas marcas violaceas delataban su falta de sueño. Lo dejé pasar algo confundida pero no dije nada.

Se paró frente a mi y estalló en un llanto ahogado.

—Te odio— Confesó llorando amargamente

Abrí ligeramente mis labios sin saber que decir.

—¿Disculpa?, si has venido hasta aquí sólo para decirme eso, te sugiero que te vayas por donde viniste— Gruñí terriblemente dolida por su comentario

—Te odio... Te odio porque me has hecho enamorarme, me has hecho sentir mariconadas con el amor ¿¡ Por qué!? ¿¡Cómo te atreves!?, me haces necesitarte. Ya ni siquiera siento mariposas en el estómago cuando te veo, siento asco, pero mirarme aquí ¡Estoy como un perro mendigando amor!, te odio, te odio porque te amo

—Luke yo...

No alcancé a terminar ya que sus labios atraparon de forma brusca los míos. Su tacto era frío debido a que había estado bajo la lluvia, frío pero a la vez cálido como nunca antes.

Sus manos tomaron mi nuca con fuerza y sentí sus lágrimas bajar hasta nuestras bocas.

—Por favor dime que me amas como yo a ti...— Gimió sollozando con fuerza

Una vez más iba a hablar pero su desesperada boca me lo impidió.
Tomó mis muslos de improviso haciéndome saltar y rodear mis piernas alrededor de su cintura. Caminó conmigo a horcajadas suyas hasta que dió con mi habitación.

Despegó sus labios de los míos y me dejo caer sin nada de suavidad sobre la cama.

—¿Por qué me haces amarte de esta forma, Clarie? ¿Por qué?— Sus ojos estaban rojizos de tanto llorar pero parecía no querer parar de hacerlo en un buen rato