Daddy Luke [Luke.Hemmings] ✔

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Un sonido distante de algo hizo que me despertara. Me giré sobre la cama y comprobé que era el maldito despertador. Miré con atención y solté un grito al ver que eran casi las 7:30, ósea debía hacer estado en el trabajo hace veinte minutos.

Mierda

Me levanté de forma torpe y me metí a la ducha. Lo hice rápido y luego de salir abrí mi armario, para ver que ponerme. Tomé una falda tubo azul, una blusa blanca y unos tacones negros.

No tuve tiempo ni siquiera de peinarme. Salí corriendo como loca y tomé un taxi.

Estaba muy nerviosa, no quería que me "castigaran", la verdad es que no sabía a que se refería con eso.

Cuando por fin llegué suspire algo alterada. Bueno, voy a fingir que no llegué tarde, para eso voy a escabullirme tratando de no ser descubierta.

No salude a nadie y subí con la carpeta en mis manos, ayer antes de irme pedí mi horario y mi lugar de trabajo.

Entré al ascensor y apreté el botón del octavo piso. Antes de que las puertas se cerraran, una mano las detuvo. Se trataba de un hombre de unos veinticinco años, que tenía el cabello azul.

Entró y se ubico en la otra esquina del ascensor. Dirigió su mirada a mi y me escaneo sin disimulo alguno.

-Clarie, Clarie Morgan

Me giré al instante al oír mi nombre salir de sus labios.

-¿Me conoces?- Pregunté confusa

-No, tú nombre está en tu gafete

Señaló la pequeña tarjeta que estaba enganchada a mi blazer.

-Oh...

-Soy Michael Clifford, socio de la empresa y tú eres...

-Secretaría de señor Hemmings
-Respondí nerviosa

-¿De la rubia, Luke?

-Unm...¿si?

Él soltó una carcajada y negó varias veces con su cabeza.

Las puertas se abrieron en el piso ocho y yo salí despidiendome de Michael. Él quedó en el ascensor, así que asumí que va a la oficina del Señor Hemmings.

Durante la mañana no vi al subsodicho, lo cual agradecí mentalmente. A esa hora una chica que repartía café y tostadas pasó por ahí dándonos comida a karla y a mí. Karla era una chica rubia alta, de ojos azules y piel pálida.

No pude evitar notar que aquí todas las chicas era así. Rubias, altas, ojos azules, piel pálida.

¿Y yo?...bueno yo tengo el cabello castaño, soy bajita y mis ojos son verdes.

Estábamos riendo con karla cuando el teléfono sonó. Ella atendió y soltó una pequeña risa de emoción.

-Es el señor Hemmings- Murmuró sacando el teléfono de su oído
-Ujum, si, yo le digo, ok adiós