Noche

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Bucky
La psicóloga evidentemente se había quitado la bata y me recibió con una sonrisa cálida. Me indicó que me sentara cerca de ella pero preferí tomas el sillón más alejado de la sala.

Conversamos poco a decir verdad, yo simplemente no podía mirarla con desconfianza, pero a pesar de eso, ella logró que el ambiente dejara de sentirse tan tenso y logró que empezara a hablar.

No quería dar mi mano a torcer tan fácil, aún resultaba una completa extraña para mí y mi instinto me decía que si daba mucha información la usarían en mi contra en un futuro cercano.

Pero sabía que Steve se encontraba cerca, confiaba en que él me protegiera y creo que a su lado lograría salir de este oscuro lugar.
Ella me explicó que no debía cerrarme a los recuerdos, que eran necesario aceptarlos como parte de mi pero proyectándolos hacia un camino de recuperación donde los haya dejado en el pasado.

Fácil decirlo, ella no tiene miedo de cada vez que cierre los ojos todas las muertes y personas que lastime la asechen y la hagan recordar que no es más que una simple arma.

Al final me dio una libreta donde anotaría cualquier recuerdo que me provocará una situación cotidiana, así como anotar mis pesadillas y emociones en momentos en que me ataquen los recuerdos.

Lo más difícil era que existían muchos detonantes ante lo que yo podía perder el control. Claro ejemplo lo que sucedió hace unos momentos, aunque lo que más temo es perder el control de manera violenta y hacer daño a quien sea que se encuentre cerca.

La hora pasó con rapidez y en nada volví al lado de Steve. La psicóloga me dedico una sonrisa y me dijo que me veía mañana.
Steve me recibió con una sonrisa y después de asegurarle de que todo estaba bien nos dirigimos de nuevo a la habitación para comer.

Steve
Note a Bucky más relajado después de la sesión de la tarde, pero aún así no pude evitar notar que se encontraba más pensativo.
La comida de nuevo ya se encontraba en la habitación cuando regresamos, estaba dispuesto a repetir lo mismo de la mañana para demostrarle a Bucky que no existía ningún riesgo.

Pero el simplemente se sentó en la mesa y empezó a comer. Me dejó perplejo pero a la ves emocionado. Puede que al fin acepte que no tiene nada de qué preocuparse y que se está haciendo a la idea de que aquí nadie le hará daño.

La tarde la pasamos simplemente en la habitación, le sugería Bucky leer o alguna película porque por desgracia aún no puedo llevarlo fuera de este cuarto. Pero lo rechazó y dijo que le serviría estar un rato sin hacer nada para pensar.

Le dije que me iría a mi cuarto a bañarme y cambiar de ropa y que volvería en poco tiempo. Solo asintió y me dirigí a mi habitación.

La noche llegó y nuevamente me encontraba al lado de Bucky en la cama. Ya no necesito decirme que me quedara, yo simplemente tome por hecho que mis noches las empezaría a pasar aquí y el no mostró estar inconforme con la idea por lo que las noches, días, todo el tiempo que me sea posible estaré a su lado.

Bucky
La noche era fría. Recuerdo la sensación de querer buscar un abrigo pero HYDRA siempre trataba de recordarme que no podía tener comodidades, simplemente era un objeto que les permitía tener lo que quisieran y podía ser desechable a cualquier hora.

La misión en la que me encontraba no podía ser para tratar de negociar algo, pues cuando me enviaban a mi, lo hacían porque querían eliminar a alguien o simplemente sembrar miedo y que sus intereses se vean realizados.

Sangre, siempre terminaba cubierto de sangre, por más que evitara derramar sangre siempre tenía órdenes de darles una muerte brutal, sin piedad y hacerlos sufrir antes de dar el golpe final.

No podía expresar ninguna emoción, mi mente me pedía sacar todo, pero mi cuerpo estaba entrenado para tragarme cualquier rastro de humanidad y simplemente me quedaba con el recuerdo de la sangre, sangre que a pesar de haber sido lavada, seguía teniendo en todo el cuerpo.

Me levante dando un grito que pudo haber despertado a media ciudad. Las noches se estaban convirtiendo en todo menos un lugar donde pueda descansar,
Estaba templando y en un estado de completo aturdimiento, pero aún así notaba que algo me rodeaba y acariciaba la espalda.

Fue cuando recordé que no estaba solo, Steve era quien me tenía abrazado y era quien frotaba mi espalda. No pude evitar sentirme dichoso. Dichoso de que alguien como él volviera a estar en mi vida.

Permití dejarme llevar por los sentimientos que me embargaban y lo saque todo. Lloraba por qué la vida nos separo y porque ahora de nuevo lo tenía aquí a mi lado. Lloraba por todo lo que HYDRA me hizo hacer y sobre todo porque siempre me harán recordar las atrocidades que realice.

No sé cuánto tiempo pasó, pero finalmente volví a dejarme llevar por el sueño y porque Steve aún se encontraba abrazado a mi.
Con eso en mente me hizo una promesa secreta. Pondría cada parte de lo que mi alma destrozada dispone, para recuperarme y llevar una vida al lado de Steve.

Tienes que seguir (Stucky)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora