Tienes que seguir (Stucky)

Cita

Bucky
Notaba que Steve se encontraba nervioso. A pesar de la cantidad de veces que le e comentado que nada de esto me incomoda, el aún vela por mi. Es estado de preocupación se me hace algo fuera de lugar, pero me encanta que lo haga, me hace sentir seguro. Ambos tenemos alguna manía con el otro, yo no dejo de verlo todas las mañanas e incluso perderme en las conversaciones que tenemos por la simple fascinación de obsérvalo.

Y el no deja de buscar que todo vaya bien. Esta mañana de igual manera pudimos quedarnos en el piso como lo veníamos haciendo todos estos días. Pero quería ver más, quería volver a experimentar esas pequeñas cosas que me fueron arrebatadas y que ahora podría apreciar.

No mentiré existen muchas cosas que se me vienen a la mente para hacer con Steve a solas, pero al menos me gustaría recorrer este lugar sin estar en una situación como los anteriores. O salir del edificio si es posible, me acompleja que la gente me reconozca o tema por ser diferente, en todos los sentidos. Pero mientras esté al lado de Steve esas cosas me vienen sin cuidado.

El desayuno fue interesante. Yo realmente pude quedarme en su espalda el resto del día y como sé que para ninguno de los dos presenta un esfuerzo mayor, claro que pudimos estar así el resto del día. Pero en este enorme edificio debe de haber mucha gente y simplemente el resto de los vengadores, creo que ese era su nombre, deben de andar por aquí.

Todos parecieron ponerse de acuerdo para molestar a Steve esta mañana. El ya se encontraba apenado por las suposiciones del rato del equipo y yo no pude aguantar la risa.

Cuando observe que todos habían callado  y me miraban fijamente no pude evitar sentirme cohibido ante sus miras y  preguntarme si había hecho algo mal. Si hasta yo me sorprendo de mí reacción, me  recordaba aquellos días en el ejército donde todos compartían momentos como estos y no pude evitar sentirme relajado y vamos cualquiera lo hubiera hecho al ver la cara de mi querido Steve.

Pedí perdón, porque fue lo único que atine hacer cuando noté que aún nadie hablaba y seguían mirándome.
Vaya primera impresión, será que por esto Steve no quería que saliéramos. Pero rápidamente estas dudas fueron calladas cuando me explicaron que solo les había sorprendido que me les uniera a reírnos de Steve. Algo cruel, pero me tranquilizo el hecho de que ya no temieran una reacción negativa de mi parte.

La mañana pasó con muchos comentarios de lo que pudimos haber hecho estos días, era Steve quien se encargaba de regañarlos como si fuera el padre o algo por el estilo. Si cuando era alguien físicamente débil no había quien lo parase, ahora imponía eso es cierto, pero solo lograba que todos dieran rienda suelta a la imaginación y las teorías seguían saliendo.

Yo comía en silencio, no porque me molestara o buscará querer volver a ser solo los dos. Si no porque disfrutaba esta normalidad, y sonreía ante el hecho de que más días como estos estaban planeados en el horizonte.
La cita era un hecho, aprovechando que lo mencionaron era mi oportunidad de pedirle a Steve sin que se negara a salir de aquí y no mentiré esperamos décadas para estar juntos las formalidades y pequeños pasos de mi parte estorban, en cuanto tenga posibilidad se lo diré a Steve. Se y estoy seguro que quiero mi vida al lado de él y no necesito ninguna etiqueta,pero con el soy feliz y es todo lo que me importa. Digo al final de cuentas ya vivimos juntos...

Steve

Al desayuno le siguió una plática en la que nadie tenía ganas de retirarse, prometí estar más fuera y volver a la rutina que teníamos antes. Correr con Sam, entrenar con Clint y Nat, incluso tenía que poner, al día con Tony por todo lo que se han encargado ellos estos días.

La cita era un hecho y le indique a Bucky que fuera alistándose en lo que yo buscaba algunos papeles que era importante checar. Pero me interrumpió y dijo que esta era nuestra primera cita y que eso podía esperar.

Me cargo en su hombro y sin más ambos volvimos al piso para alistarnos. No recuerdo bien que grito el resto del equipo pero supongo que no eran ideas para hacer fuera de estas paredes, todo lo contrario supuse.

Estuvimos listos rápido y estábamos en las puertas del vestíbulo listos para partir. La ciudad había cambiado y mucho por lo que simplemente llevaré a Bucky por el centro y que vea lo que se ha perdido estos últimos años.

Bucky

Todo era diferente. Tan Diferente que me aterraba los detalles que no podía observar con claridad. Le pedí a Steve una chaqueta para ocultar mi brazo de metal y aunque se viera la mano, no me sentía tan expuesto de esta manera.

Si bien el aire era más urbano, no dejaba de ser aire limpio, de afuera. El sol, vaya sensación que sentía en mi cara. Una suave brisa soplaba y yo me sentía sumamente conmovido por estas pequeñas cosas que se me habían privado.

Steve me sonreís cada que nuestras miradas se cruzaban y era grato tenerlo a mi lado ante esto. Yo lo miraba y le agradecía porque finalmente pudiéramos hacer esto y él me aseguró que siempre que podamos podemos salir. Un día no sería suficiente para todo lo que me pude mostrar pero era más que grato estas horas que teníamos fuera.

Llegamos a un parque y a pesar de todo lo que Steve me contaba, los cambios tanto físicos en la ciudad como en la ciudad. Era realmente sorprendente todo lo que se llegó a cambiar este enorme tiempo.

Me contó cómo fue su reacción cuando lo descongelaron, se sintió algo perdido y triste por encontrarse en un mundo donde nada de lo que recordaba o había vivido y compartido seguía en pie. Pero ahora yo estaba aquí y el también y era tan irreal cómo sonaba que sin duda a pesar de todo, valió la pena.

Nos encontrábamos en una banca compartiendo un helado y era grato la manera en que a la gente le daba igual que estuviéramos mostrando esté bajo pero a final de cuentas comportamiento afectuoso en público. Tanto tiempo tuvimos que escondernos que el estar aquí de esta manera llenaba mi corazón de gozo.

El sol se ocultaba tras los enormes edificios sacados de un sueño y finalmente decidimos volver a la torre, vaya día y solo dimos una caminata larga. Días domo estos serán los que espero con más gozo y no dudo que Steve haya pasado tan buen rato como yo.

Steve

Lo observaba todo con admiración. Lejos de notar tristeza o añoranza por parte de Bucky, veían en el un gozo enorme por lo que lo rodeaba y lo que veía aprendiendo.

Llegamos a un punto en el que no nos importó ir de la mano por el parque. Su mano de metal no era más que un mero Ornamento, si es parte de él es tan suyo como lo es un brazo normal. Pero yo prefiero sujetar esa mano porque quiero transmitirle mis sentimientos y demostrarle que no olvido lo que pasó para tenerla y que a pesar de que ambos sabemos lo que significa disfruto que el la vea como algo ya suyo y no como algo dañino que pueda provocar algún mal.

Tuvimos que regresar a la torre cuando el sol empezó a ocultarse, era necesario que yo volviera a la rutina de estar pendiente de los sucesos que e estado dejando de lado y de alguna manera, pasar todo el tiempo que pueda con Bucky.