Te amo

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40 capítulos. No se de donde me salió tanto y no sé cómo es que les gusto esto. Me llena de felicidad que haya tantos leyendo esta historia y sobre todo que aunque sea en nuestro corazón estos dos tienen un destino juntos.

Este capítulo es especial porque para empezar tendrá, no sé que terminó usen aquí, pero habrá escenas de sexo y explícito.

Si no quieren leerlo no afecta nada a la historia principal, es simplemente un extra que ya venía postergando. Si no les molesta adelante, no será tan largo y ya en el SIGUIENTE capítulo continúa todo.
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Bucky

Esta vez dejamos de lado las miradas cautas de ambos, el pequeño ritual que nos habíamos impuesto a lo largo de aquellas otras tantas veces. Nos saltamos las miradas de permiso, dejamos de lado ir lento y esta vez nos dejamos llevar por el puro deseo de necesitarnos el uno al otro en el momento.

Cuando me acerqué a besarlo no lo hacía con calma y con la intención de disfrutar ese contacto íntimo entre ambos. Deseaba que sintiera lo mucho que lo quería, que sintiera el deseo que me provocaba el momento por tenerlo a mi lado.

Lo besaba con arrebato, no supe en que momento ambos habíamos quitado las camisas que evitaban que el calor de nuestros cuerpos se unieran en uno solo.
Steve me cargo y yo puse mis piernas al rededor de su cadera.

El notaba que esta vez no era necesario asegurarse si estaba bien lo que hiciera. Yo lo animaba a seguir más rápido esta vez. Llegamos a la cama y el me dejo caer, pero antes de que sintiera su separación, ya se encontraba nuevamente sobre mi.

Steve no dejaba de ser un hombre realmente grande y sus fuertes brazos recorrían mi cuerpo con una ansia que me hacía sentir que ante cada roce, cada caricia de sus manos por mi cuerpo, me encendiera.

Nos besábamos con mucha necesidad de sentirnos ambos, nos necesitábamos el uno al otro en este momento más que en ningún otro. Solo nos separábamos porque el aire nos hacía falta. Pero en esos momentos Steve recorría mi cuello dejando pequeñas moriros que me volvían loco y hacían que sin pensarlo soltara pequeños gemidos. Yo ya no podía más, necesitaba más de el.

Me levante de la cama y lo deje sobre ella. Ahora era yo quien estaba sobre el. Sentía ya que mi ereccion dolía en mis pantalones y sentía la suya impaciente sobre mi trasero.
Sin dejar de besarlo fui recorriendo lentamente su cuerpo. Dejaba pequeñas marcas a lo largo de su pecho y sobre su estómago.

Mis manos se detuvieron en su pantalón y comencé a desabotonarlo muy lentamente, le quite el pantalón y puse mi mano sobre su ropa interior aún tomándome mi tiempo. Steve se mostraba ya impaciente porque soltó un pequeño quejido y empezó a moverse pegando más su ereccion en mi mano, pedía más.

Le quite la ropa interior, tome su ereccion con mi mano y lo voltee a ver una vez más, el se empezó a mover, quería más. Lentamente deslice mi lengua a lo largo de su pene y finalmente le empece a hacer una felacion. Cuando lo introduje en mi boca, el arqueo su espalda. Rápidamente aumente el ritmo y la habitación se lleno con el sonido de sus gemidos.

Estuve de esta manera un buen rato intercambiando la velocidad de la felacion y mirando de reojo siempre que podía, el me miraba lleno de deseo y ya nuestros cuerpos pedían más.

Nuevamente  nos volvimos a unir en un arrebato de besos y caricias con desesperación. Me quito el pans que tenía puesto con todo y mi ropa interior, ya nos estorbaban demasiado y no podía seguir con esto. Lo necesitaba ya más cerca de mi.

Me quito el pantalón y sentía ya su ereccion en mi, queriendo entrar. Seguíamos moviéndonos, nuestros cuerpos ya se encontraban desde hace rato cubiertos de sudor y marcas que a,nos fuimos dejando en el otro.

Steve se levanto y me abrazo. Puse mis manos al rededor de su cintura y nuestras erecciones quedaron juntas. Ambos queríamos mas, lo necesitábamos. Me dio la vuelta y me dejo sobre la cama, se colocó encima de mi y mirándome a los ojos preguntándome si estaba listo, metió su pene en mi y durante unos segundos no nos movimos. Solo nos miramos el uno al otro.

Empecé a moverme y fue la señal para que Steve empezará a moverse con rapidez. Esta vez dejamos atrás lo lento y Steve fue directo a movimientos más rápidos y un poco más desordenados.

Era puro deseo, sentimientos de necesidad, de acercarnos más y sobre todo entregarnos sin remordimiento a lo que ambos sentíamos.

Repetimos dos veces, no sentíamos que el tiempo pasará, nada más ocupaba nuestra mente en estos momentos, solo el y yo importaba. El resto del mundo dejo de ser importante.

Finalmente Steve se recostó a mi lado, estaba mirando sin decir nada. Teníamos así un buen rato en los que solo pequeñas caricias de Steve en mi mejilla sucedían. Abrí los ojos y lo encontré mirándome.

-Te amo.
Lo tome algo desprevenido por qué detuvo su mano en el acto, pero después de eso me sonrió, una sonrisa que jamás borraría de mi mente.

-Te amo Bucky. Siempre lo he hecho. Estaremos juntos sin importar que...

Y de verdad lo creía, esta vez nada ni nadie nos separaría...

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