Hey, Kaden!

Capitulo 2.

-Hola- la pelirroja se interpone en mi camino cuando estoy saliendo de mi salón de clases, decido ignorarla y seguir caminando. Escucho sus pasos detrás de mi- Vamos, pasaron tres días. Debes dejar de ignorarme, me resulta incomodo cruzarte en el ascensor del departamento y hablar técnicamente con la pared. ¡Te pedí disculpas miles de veces! Mira, hasta te hornee galletas y eso que no se hacerlas.

-No seré tu conejillo de indias. Que tal y están envenenadas. No, gracias- masculle.

-Fíjate que Pulgas probo un pedazo y sigue vivo- dijo apareciendo ante mi.

Rode los ojos.

-Que mala suerte. Ahora, si me permites tengo que ir a trabajar- me hice a un costado pero Mackenzie inmediatamente se posiciono a mi lado- ¿Que haces? -pregunte caminando.

-Seguirte. Y lo voy hacer hasta que aceptes mis disculpas y mis galletas.

Paré - Te perdono, en serio. Ahora aléjate de mi.

-Bien- asintió- pero acepta mis galletas- saco una caja de su bolso.

-Soy alérgico a las galletas-mentí.

Mackenzie hizo una "o" con su boca- Lo siento, no sabia.

-No tenias por que saberlo- me encogí de hombros- pero bueno, ahora si me permites tengo que irme.

-¡Kaden! -un grito proveniente de la chica que roba mis suspiros hizo detenerme.

Que cursi eres, con razón estas en la friendzone.

Corriendo llego hasta donde estaba.

-Taylor ¿Que sucede?-pregunte.

-Vine a disculparme contigo. El otro día me fui de tu casa de repente y no quiero que pienses mal, eres mi amigo y te acepto tal cual eres. Es que solo me tomo por sorpresa el saber que tu.... ya sabes. Lo siento, no fui una buena amiga- apoyo su mano en mi hombro- Me siento feliz por ti y estoy aquí para apoyarte.

En ese momento quería que un rayo cayera sobre mi pero las posibilidades eran nulas ya que el día estaba soleado y nunca sucede lo que deseo.

Rápidamente quise remediar las cosas- Yo no soy....

-No te vamos a juzgar, no debes esconderte más- dijo Mackenzie. ¿No se había ido?

La fulmine con la mirada pero me ignoro estaba listo para decirle unas cuantas cosas pero Taylor hablo.

-Kaden no te avergüences, no hay por que hacerlo.

-Exacto, sigues siendo el mismo para nosotras. Ser homosexual no te hace diferente, el amor no debería hacerte diferente. Para el amor no hay barreras.

Los brazos de Taylor se enredaron en mi cuello- Estoy orgullosa de ti.

En vez de disfrutar de ese acercamiento con ella,que por cierto es el primero que tengo desde que la conozco, lo único que hice fue mirar a Mackenzie quien solo se limito en curvar una sonrisa nerviosa.

Yo la mato.

*

-Entonces la chica que te gusta cree que eres gay porque esta chica loca, tu vecina le hizo creer eso. ¿Cierto? - asentí a lo que Andy decía, mi compañero de trabajo.

-Tengo dos preguntas. ¿Por que tu vecina haría algo asi? y la otra mas importante... ¿Por que no desmentiste eso? Por que no le dijiste que te gustan las mujeres y que te mueres por Taylor, hombre.

Coloque los libros en su lugar- Eso mismo me pregunto yo. No se por que no me retracte. No lo entiendo.

Andy se me quedo viendo por unos minutos- ¿Eres gay?

Gire mi cabeza a tal modo que casi me vuelvo como la chica del exorcista- No, aunque si lo fuera no me molestaría en ocultarlo. No hay nada de malo con eso.

-Estoy de acuerdo contigo- palmeo mi brazo.

-¡Hey! Pueden dejar de cotillear y trabajar que para eso les pago- bufo mi jefa.

-Claro, jefecita linda- Andy le guiño el ojo haciendo que Annie gruñera. Nuestra jefa nos ama.

La campanilla de la puerta suena y Mackenzie entra en ella.

Me agacho y me escondo detrás del mostrador.

¿Me siguió?

No te creas el centro del mundo, tal vez ama los libros y por casualidad esta aquí.

-Hola,¿ puedo ayudarte en algo, preciosa?- Andy activando el modo puto.

Me pregunto ¿por que me asocio con personas asi?

-Lo de preciosa estuvo de más, ¿sabes? Pero si, necesito el libro La chica del tren de Paula Hawkins, por favor. 

Mi compañero se dirigió a la estantería de los libros, mientras yo seguía escondido allí atrás.

Cuando volvió me vio y estaba por abrir la boca cuando le hice una seña demandando silencio.

Confundido se acerco de nuevo a atender a Mackenzie.

-Aquí lo tienes.

Cuando se fue, Andy no tardo en hacerme preguntas.

-¿Que fue todo eso?- señalo el lugar donde me escondí.

-Ella era Mackenzie, mi vecina loca- dije.

-¡¿Ese bombón era la loca?!

Asentí volviendo al trabajo.

-Lo que daría por tener una vecina asi, en serio tener a Olive y a sus diez gatos no es nada agradable. 

-Creo que prefería vivir a lado de Olive-respondí.

-No sabes lo que dices. En fin ¿Cuando puedo ir a tu casa? Ya sabes, para que podamos consolidar esta bella amistad.

Sacudí mi cabeza riendo.

*

Por suerte la casa estaba vacía, no había ningún Dallas en el sofá enredándose con alguien.

No me cruce en los pasillos con la pelirroja loca.

Solo paz y tranquilidad. Estaba listo para ir a mi habitación y dormir cuando el timbre  sonó.

Antes de abrir mire por el cerrojo pero no había nadie.

Un poco confundido abrí la puerta, en la entrada había una bolsa con una tarjeta.

La tome y rápidamente cerré la puerta.

La tarjeta no estaba firmada y solo había un gran LO SIENTO en ella.

En la bolsa había una inmensa hamburguesa e inmediatamente mi estomago rugió, no me importo y la comí. 

Jamas desperdiciaría algo asi  y mucho menos si esto viene de mi vecina.

-Sabia que te iba a gustar- oigo un grito de afuera, imposible no reconocer esa voz.

Niego con mi cabeza.

-Gracias- contesto comiendo a gusto mi hamburguesa- En serio, gracias Mackenzie.

Un chillido de felicidad y una puerta que se cierra son lo único que obtengo de respuesta.

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HOLISSSS, ACÁ DE NUEVO!!!!!! CAPITULO NUEVO Y PERDÓN SI ES CORTITO PROMETO HACERLO MAS LARGO CON EL TIEMPO.

GRACIAS POR SEGUIR AHÍ Y ESPERO QUE HASTA EL MOMENTO LES ESTE GUSTANDO LA HISTORIA<3333

PD: HOY ES MI CUMPLEAÑOS!!!!! NO ME ENOJO SI ME SALUDAN JAJAJA ;)

PD2: NO QUIERO CUMPLIR MAS AÑOS

PD3: EN MULTIMEDIA ESTA NUESTRA MACKENZIE

ME DESPIDO.

NOS VEMOS EN EL PRÓXIMO.

BESOS

MAC